El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
¿Por qué nos cuesta tanto perdonar?
La Biblia habla en muchas ocasiones de la vida y la muerte, y nos deja las cosas bien claras.
Jesús no es una construcción ideológica de la iglesia.
Debemos de ser personas de acero en cuanto a nuestras convicciones, nuestras creencias, nuestras expresiones y nuestras luchas; pero a la vez suaves como el terciopelo, en toda nuestra esencia, nuestro ser.
La misión, para Bartolomé de las Casas, tenía que ceñirse al ejemplo de Cristo. Ante éste no cabía recurrir a las armas para imponer la fe.
Cada generación tiene la responsabilidad intransferible de distinguir y discernir, por sí misma, la diferencia entre Tradición y Palabra.
Tras renunciar a sus propiedades y privilegios como colonizador, Las Casas viaja a España con el fin de informar a la Corona de las atrocidades cometidas contra los indígenas.
Cristo reprendió severamente a quienes, en su intento por defraudar a sus progenitores, usaban este esquema piadoso con la consecuencia de que un mandamiento de Dios se ponía a un lado.
La verdadera radicalidad se opone al rigorismo y nada tiene que ver con posiciones fundamentalistas, porque nace de la libertad de la llamada de Jesús.
Los que amamos a nuestro Dios y queremos servirle, nos encontramos con unas cuantas cosas parecidas a las que Pablo vivió.
¿Por qué es tan difícil reconocer que el corazón y las emociones también se hieren, se distorsionan y se hacen costosas de sobrellevar?
Hemos convertido la existencia en una permanente insatisfacción, buscando lo que creemos que nos falta siempre en lugares equivocados.
Estamos afectados por la más terrible de las enfermedades, se llama pecado y nos conduce a la muerte eterna. Pero hay una gran salida, se llama Jesús.
Un poema de Soledad Sánchez Mulas tomado del libro Llama de Amor Viva, XXII Encuentro de Poetas Iberoamericanos. Antología en homenaje a San Juan de la Cruz. (Selecciona Isabel Pavón)
La parábola rompe los esquemas de la realidad cotidiana forjada a base de valores radicalmente opuestos a los de Dios.
Tengamos cuidado con lo que opinamos y decimos; podemos hacer mucho daño a personas inocentes, y eso sigue viéndolo el Señor y será quien actúe en consecuencia.
La erupción volcánica ha arrasado cientos de propiedades y deja ya miles de evacuados. Los evangélicos en La Palma responden con ayuda de emergencia.
¿Será que en la “pecera digital” en la que se ha convertido este mundo, podemos encontrarnos mucho más desorientados y perdidos de lo que pensamos?
Si somos hijos de Dios y permitimos que él nos vaya moldeando y modelando a su imagen, es cuando le conocemos más.
En los últimos meses, el centro ha conseguido prácticamente todos los requisitos administrativos necesarios para poder abrir sus puertas este curso. Ahora se encuentra a la espera de un documento del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Somos la memoria histórica de millones de hermanos nuestros que vivieron y murieron cantando con fe, esperanza, honor y legitimidad.
Este libro es realmente una recopilación de los 52 artículos publicados semanalmente en la página web de esta editorial, y está inspirado en un poema de John Bunyan, en el que declara que ni viento ni marea detendrán el progreso del cristiano en su peregrinaje.
Tenemos páginas, webs, blogs, pertenecemos a lugares que nos gustan y hacen bien, hay cosas estupendas. Pero cuando todo esto sustituye al contacto personal entre hermanos y amigos, vamos rematadamente mal.
¿Puede el grito desgarrado de los esclavos, pobres, oprimidos, provocar una revolución en la conciencia del mundo?
Los esclavos negros acogieron el evangelio liberador, creyendo que Jesús murió y resucitó para traer vida, libertad y justicia a todas las personas, esclavas o libres, blancas o negras, pobres o ricas.
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