El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La interpretación de las eras o etapas es la que mejor refleja la realidad ya que armoniza bien con lo que la ciencia ha descubierto hasta el presente y con lo que refleja una exégesis profunda del texto inspirado.
Es evidente que la fuente de la luz del primer día de la creación era el Sol, que ya había sido preparado por Dios mucho antes.
Sólo Dios puede llamar a la existencia aquello que antes no existía. Sólo Dios puede crear.
¿Alguna vez estuvo la Tierra completamente cubierta de agua? ¿Acaso las ballenas aparecieron primero y después los grandes mamíferos terrestres? ¿Fue el Diluvio realmente un fenómeno universal?
El orden de la creación, el de los días o períodos en que se crea el universo, la Tierra, los mares y aparecen los continentes, las plantas, los animales y el propio ser humano, coincide sorprendentemente con lo que hoy han descubierto las ciencias experimentales.
La reproducción humana constituye un claro ejemplo de interdependencia irreductiblemente compleja entre personas que no puede explicarse mediante el concurso de las solas leyes naturales.
Para que un hombre y una mujer puedan convertirse en padre y madre se requiere que sus cuerpos empiecen a fabricar células sexuales sanas muchos años antes. El proceso se inicia en la pubertad, en cuanto dejan de ser niños.
Para que todo funcione bien, cada molécula u hormona deben estar en su sitio en el momento adecuado y siguiendo un orden preestablecido.
El llamado síndrome de Le Chapelle es una anomalía que afecta a uno de cada veinte mil hombres.
Todos estos mecanismos bioquímicos ligados a la reproducción constituyen un sistema irreductible cuya finalidad es generar varones y hembras fértiles.
¿Cómo veía el Hijo de Dios a los animales? ¿Qué clase de zoología ética y práctica profesaba? Y nosotros, ¿cómo deberíamos verlos también hoy?
El sistema inmunitario humano es como una orquesta perfectamente armónica e interconectada.
El sistema de complemento actúa única y exclusivamente allí donde se requiere y en el momento más adecuado.
Nuestro cuerpo posee fundamentalmente tres mecanismos defensivos: la piel, el sistema inmunitario innato y el adquirido o adaptativo.
El oído es como un sofisticadísimo transductor o sensor que hace lo mismo y envía dichos impulsos eléctricos al cerebro para que sea éste quien los interprete adecuadamente.
Se dice que un creador inteligente jamás habría hecho un ojo como el nuestro ya que algunas de sus células están dispuestas precisamente al revés de lo que deberían estar.
Un sistema así requiere de numerosas partes muy especializadas, bien organizadas y coordinadas entre sí con precisión para lograr una alimentación eficaz.
La coagulación sanguínea es un complejo mecanismo bioquímico que está minuciosamente controlado para funcionar únicamente cuando es necesario y en el lugar concreto.
El transporte de la sangre en el cuerpo se realiza mediante un inmenso conjunto de vasos sanguíneos de diferente diámetro que en total suponen más de 96.000 kilómetros de tuberías.
Cada uno de los 206 huesos de un humano adulto posee una forma precisa para poder realizar su función concreta.
Algunas de las muchas curiosidades que esconde nuestra anatomía y que nos llevan a pensar en el Altísimo, creador de cielos y tierra.
Si alguien hubiera deseado crear las características necesarias para que en la biosfera terrestre hubiera seres de sangre caliente como nosotros, tendría que haber hecho primero el agua y configurarla exactamente como es.
Nuestro planeta estaba perfectamente preparado para nuestra llegada. ¿Quién lo preparó a lo grande para nosotros?
Resulta que el pequeño cromosoma Y es mucho más sofisticado de lo que se creía hasta ahora ya que contiene muchas copias de genes funcionales que lo defienden de la extinción.
Esta precisa y relativa falta de reactividad del oxígeno y el carbono a temperatura ambiente es la que permite la vida en la Tierra. Si no fuera así, ningún compuesto orgánico con carbono reducido podría durar mucho tiempo.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.