El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Son tus palabras envueltas en pausas las que han de barnizar este corazón tan presto a la huida.
Mientras la calle se va llenando de lluvia, la niña sigue contemplando desde una ventana discreta como el otoño se prepara para su relevo, portando su valija de transición.
En este mundo nuestro, loco y acelerado, nos hace falta imitar algunas conductas de estos amigos de cuatro patas.
Puede que nos cueste soltar amarras pero debemos extendernos hacia aquello que nos aguarda.
Lo que ella desconocía y ahora sabrá, es que a través de ese regalo a afianzado aún más el concepto que tengo acerca de la verdadera amistad, esa que duele, que te hace pasar horas en vela.
Cierro los ojos y voy desapareciendo. Lentamente se me acaba el aliento, siento como la vida se va remisamente.
El ser humano se deshumaniza cuando alza su mano contra el débil causando un daño irreparable.
Lo realmente difícil es vivir una vida sencilla, sin lujosos envoltorios y saborearla sintiendo como lo que verdaderamente importa es la actitud con la cual te presentes ante ella y saberle sacar toda la belleza que posee.
Cuando has vivido largo tiempo a la sombra del Altísimo es tan absurdo buscar refugio en recodos vacíos.
Escribo con el propósito, entre otros, de desnudar mi corazón y hacer que este dance al son de vuestras pupilas.
Una vez más Dios me dio una lección de humildad. Me mostró que el exterior no define a la persona y aunque es una lección que ya debía tener más que aprendida, mi naturaleza humana me sigue llevando a tomarme la libertad de prejuzgar.
Son tus palabras envueltas en pausas las que han de barnizar este corazón tan presto a la huida.
Los leo con la madurez que me han proporcionado los años, pero sin dejar de admirarlos con los ojos ingenuos de la niña que llevo dentro.
No era tristeza lo que me embargaba, era la sensación de complicidad con un Dios que había creado todo aquello y me daba la oportunidad de disfrutarlo.
Te escribo con el anhelo de cada mañana encuentres una razón por la que sentirte dichosa, feliz.
Cómo se le explica a una niña que está siendo golpeada diariamente por quienes mejor han de comprenderla que esos pequeños ignorantes están diciendo cosas sin sentido.
Ya es primavera y todo huele a promesas por cumplir.
¡Oh amigo! prefiero tus lances, tus heridas, pues son el espejo en el que encuentro el reflejo de quién verdaderamente soy.
El orden volvió a la casa que por momentos se convirtió en un lugar seguro.
Hoy, es primavera y no voy a permitir que el futuro me robe el presente, que lo porvenir haga estragos en el ahora.
Tú que quitas la piedra del sepulcro y abandonas la muerte orlado de vida me pides cada día que abandone mi tumba y salga victoriosa venciendo la oscuridad.
Él, que entra en Jerusalén envuelto en vítores, sabe que se quedará solo en aquel angustioso Getsemaní. No lo va a dudar, no va a escoger un camino alternativo, Él escogerá la cruz y esa elección nos hará libres.
Cada uno ha de mostrar a través de sí mismo lo que habita en su interior, lo que realmente es, pero nadie puede otorgar lo que no tiene ni esperar poseer aquello que no existe.
Hoy, antes de dormir quiero dedicar unos torpes minutos para agradecerte lo mucho que me das.
Contentarse es mirar con tibieza el mal que acecha y saber que hay algo mucho más trascendente, más favorable que todo eso que abruma.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.