El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Desde hace años, diferentes países de la región, como Líbano y Jordania, acogen a grandes grupos de personas desplazadas.
Es interesante ver cómo en el texto bíblico, los conceptos de verdad y vida se relacionan entre sí. El Verbo, Jesús, es la verdadera revelación de Dios, y el propósito de esa revelación es que tengamos vida eterna para su gloria.
Cuando llevas demasiado tiempo utilizando diferentes caretas, descubres que en realidad no sabes quién eres.
Los cristianos evangélicos deben ser los primeros en comprometerse a buscar la verdad, defender la verdad y difundir la verdad.
El partido de Sánchez muestra una mayor sintonía con la Iglesia Católica al pasar de pedir la derogación del Concordato actual a una renovación acordada y “beneficiosa” para ambos.
No somos cristianos porque funcione o ayude principalmente, es decir, por puro pragmatismo, sino porque es la verdad.
El Custodio del conocimiento no será sorprendido ni se verá superado, por lo que el excelente depósito que guarda está asegurado.
La libertad, alma de todas las cosas, no depende de las circunstancias sociales o políticas. La libertad la tenemos dentro de nosotros mismos o no la tenemos.
Rastreando el fenómeno de las teorías de la conspiración.
Que se sepa, lo que no es habitual es que se abran los cielos y se ilumine la noche con el resplandor de la gloria de Dios, y que un coro de ángeles (¡de ángeles!) irrumpa con un tema musical jamás oído en la tierra.
Cuando contamos la historia de nuestras propias familias tendemos a maquillar o negar los eventos deshonrosos. La Biblia, en contraste, no oculta.
Porque somos humanos y todo lo humano se puede tratar, para nosotros son importantes las historias que reflejan nuestro dolor y, al mismo tiempo, nos recuerdan que podemos ser amados, perdonados e incluso salvados.
Renunciar a los hechos es renunciar a la libertad. Si nada es verdad, todo es espectáculo.
En un mundo que se sujeta a sus propias falsedades, la verdad acaba resultando ser el consenso de la mayoría, aunque objetivamente sea absurda e increíble desde las propuestas de la razón.
¿Acaso no habría sido mayor muestra de afecto revelarle su error? ¿Dejarlo engañado es quererlo bien?
Que nuestra vida sea un baluarte de la verdad para competir de acuerdo a las reglas y el honor, buscando siempre lo mejor para todos.
Pocas culturas han exaltado tanto el conocimiento y la razón como la griega.
El individualismo, el vacío existencial o la intolerancia al sufrimiento marcan la evolución de nuestra sociedad en el ámbito de la psique. Dialogamos sobre ello con Pablo Martínez Vila, dentro de nuestra serie ‘La década en resumen’.
Hoy vamos a indagar en el sentido de realidad que hay tras la Palabra, según la carta de Pablo a los Colosenses, capítulo 2, versículo 17. También comentamos un relato de Chéjov y una pregunta de Pilato sobre este asunto que aparece en Juan 18:38.
La comparación con otros es una de esas maneras de racionalizar, al exagerar las faltas ajenas y minimizar las propias.
Son diversas las voces que ven necesarios “foros en los que poder hablar” en las iglesias sobre la situación social y política que vive el territorio.
Nosotros ─como Jesús─ estamos en el mundo para “dar testimonio a la verdad”. Pero nuestro mundo sigue haciéndose la misma pregunta que aquel escéptico Pilato después de escuchar al Señor: “¿Qué es la verdad…?”
La Biblia tiene su propia colección de tweets, a la cual se le puede denominar los tweets de Dios.
― ¿Qué piensas cuando te cuentan un relato de ficción?¿Y cuando te cuentan un suceso?
Muchos se están subiendo al carro de esa nueva autenticidad que deja hacer lo que uno quiera y salir indemne.
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