El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
No soy persona de anotar, lo que tal vez no pueda después cumplir; prefiero acabar y terminar mi año encomendándome al Señor de mi vida.
¿Qué tienes para ofrecerle al Rey de la Gloria qué nació en un pesebre en esta Navidad y sea cual sea tu situación?
El villancico «Noche de Paz, Noche de Amor» nació hace más de 200 años.
Navidad, muy por encima de todo, es la más preciosa historia de amor jamás vivida, escrita y contada.
Una mujer de convicciones firmes que llevó a cabo, sin importarle demasiado lo que otros pudieran pensar de ella.
Cuando sé bien que alguien necesita de mi ayuda, y por algún tipo de razón no puedo hacer lo que quisiera, mi corazón se llena de misericordia y de dolor.
El Señor de mi vida puede tomar lo más roto, dolorido y deshecho…. Liberarlo, y de a poquitos, volver a construir una nueva vasija.
¿Quién dijo fácil? ¡Para nada! Pasó por todo y más, pero lo consiguió, y dejó un maravilloso ejemplo para todos los que hemos venido y vendrán detrás.
Recibió el Premio Nobel de la Paz y llegó a ser una de las 100 personas más influyentes del mundo.
Soy mujer, ¿y qué? Aquí estoy para ser útil en sus manos, y tal vez mediante lo que Él me dio salvar a mi pueblo.
El Dios de milagros sigue existiendo, y su poder ilimitado y milagroso también.
Los salvacionistas la recuerdan con mucho cariño, y se refieren a ella como "la Madre del ejército".
Durante dieciocho siglos, o milenios, a las mujeres se nos ha obligado a vivir dobladas, replegadas sobre nosotras mismas.
La historia del amor precioso de Dios por todos nosotros, se repite una y otra vez a lo largo de los años, de los siglos.
En ocasiones somos tan absolutamente cuadriculados, que lo único que queremos hacer, es a otros a nuestra imagen y semejanza.
Su historia es la de una mujer que soñó con algo y puso todo su empeño para conseguirlo.
Si no tienes nada mejor que decir…creo que es mejor que te calles.
Su poesía denota ansiedad, una inquietud angustiada ante extraños presentimientos que se perciben como propios en el más cercano entorno.
Cuando estamos rodeados de todo lo bueno, es difícil poder comprender a aquellos que sufren o nos necesitan, es demasiado difícil.
Sé demasiado bien lo que creo, y tengo demasiado a buen recaudo “mi fiel tesoro”, como para denigrar a nadie ¡a absolutamente nadie!
La palabra “reiniciar” cobra un nuevo significado, y todos vamos a pensar en darle al botón de reinicio.
Entrevista a Ken Barrett sobre la biografía, “Ernesto y Gertrudis Trenchard, la enseñanza que permanece”, un nuevo libro de Tim Grass.
Me pregunto si realmente estoy siendo sal, luz, un reflejo de mi Señor a un mundo que me necesita.
Nada podrá sustituir jamás al olor precioso de las hojas de un libro, especialmente de una Biblia.
Un hombre que desde muy chiquito fue llamado por su Dios, un Dios al que sirvió fielmente.
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