El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Muchos practican la religiosidad que han aprendido, la que les van enseñando y mostrando sus líderes, sin tener jamás preocupaciones por la justicia y la misericordia.
El heroicismo que ejemplificaba Gayo tenía que ver con el servicio y la hospitalidad. Una muestra de los dones, los ministerios y las actividades que el Espíritu Santo reparte en su iglesia.
Es uno de los mensajes más repetidos a lo largo de la Biblia: si amamos a Dios, lo demostramos amando a nuestro prójimo.
Nos causa fascinación lo apocalíptico por el deseo de saber cuál será nuestra reacción ante la desesperación provocada por el fin de todo. Pero, en realidad, en nuestro corazón ya hay una respuesta escrita. Y esa respuesta, el pecado, tiene que ver con nuestra condición.
Los religiosos de la parábola del Buen Samaritano, estaban condicionados por el cumplimiento del ritual. Cumplidores religiosos que no entendían nada de lo que podría ser el Evangelio.
Como sociedad somos egoístas porque como individuos lo somos. Ahí está la base de todo: en el corazón humano.
Tenemos un peligro si nos dejamos moldear por los valores sociales de hoy, que se viven en las sociedades modernas de bienestar individualista, en contracultura con los valores del Reino.
La mayoría se contagiaron cuando realizaban servicios humanitarios en las calles, centros de salud y recintos carcelarios.
Más que ocupar los primeros sitios asegurémonos de llegar con la humildad que se nos pide.
Ni desde dónde…, ni por qué…, ni para qué…
La historia de nuestra existencia es la historia misma de la intolerancia.
¿Qué debería suceder a medida que se levantanlas restricciones y aumentala impaciencia por la normalidad? ¿Pueden los cristianos seguir promoviendo tanto la libertad como la responsabilidad? Por Julia Doxat-Purser
Ellos fueron una “buena noticia” para muchos, a los que su mensaje de amor sigue inspirando hasta el día de hoy, pero ¿es esa “la buena noticia” de Jesús?
Algunas comunidades de cristianos que sufrían persecución antes del contagio masivo de la Covid-19, ahora están marcando un impacto en su entorno más inmediato.
Si hay una relación con ese Cristo que pregonamos debe haber una vida vivida conforme a su modelo
Si no practicamos la misericordia, el compartir y la justicia, nuestras alabanzas pueden ser ruido que interceptan la relación con Dios.
Aquella reprimenda la tomó la joven como dirigida a ella y vivió en sus carnes una forma de agresión.
La crisis migratoria requiere mucho más que política, dice la experta en lengua y cultura árabe, Victoria Aguilar.
La Integración Mundial es una perspectiva y una práctica, para la forma en que vivimos y trabajamos en nuestro mundo como seguidores de Cristo.
El bien hace bien al que lo practica; el mal hace mal al que lo cultiva. Se trata de una regla universal e intemporal.
Si renunciamos a Dios, dejamos de pensar y dejamos de descubrir quienes somos, porque ya nada importa: un día nacimos, y otro moriremos.
Son religiosos, los dos son creyentes y acuden al templo.
En El Dios de Mozart, el teólogo argentino Fernando Ortega desarrolla su investigación sobre la impronta del proceso espiritual del músico austríaco en su obra. “Mozart interpreta el sacrificio en una perspectiva claramente evangélica, en sintonía con las palabras de Jesús”, dice.
No hay que arrancar, desarraigar, desconectar la Navidad del fuerte compromiso de Dios con los hombres.
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