El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
El renuevo hace que lo viejo quede excluido, olvidado en un cajón en el que nunca debemos volver a mirar.
No desfallezcáis, porque gracias a vuestra generosidad son muchos los favorecidos.
Es innegable que los pensamientos de Dios no son los nuestros. Él va por delante, abriendo sendas donde no parecen existir, allanando el terreno que posteriormente ha de pisar nuestros pies.
Si nos obligamos a eliminar esa gran roca que estorba podremos abandonar la cueva donde estamos cautivos y así sentir el gozo de la verdadera libertad.
Hasta aquí tu voz me confortó indicándome el camino a seguir, me mostró una senda diferente.
He mirado con ojos pesarosos el extremo del sendero y conociendo el espacio actual admiro sus vértices, irreconocibles, lejanos, aristas lamidas por el tiempo que me devuelven aromas del pasado.
He vuelto a recordar aquel hermoso eslogan y he pensado en lo mucho que deberíamos ponerlo en práctica.
Las cosas especiales vienen envueltas en atavíos muy humildes.
Son tus palabras envueltas en pausas las que han de barnizar este corazón tan presto a la huida.
Ofrendémonos en este nuevo año al Dios que hace nuevas todas las cosas.
Deseo que Dios te conceda infinitas razones por las que sentir alegría, por las que luchar, motivos por los que despertar cada mañana con la esperanza enarbolando tu mirada.
Puede que nos cueste soltar amarras pero debemos extendernos hacia aquello que nos aguarda.
Escribo con el propósito, entre otros, de desnudar mi corazón y hacer que este dance al son de vuestras pupilas.
Son tus palabras envueltas en pausas las que han de barnizar este corazón tan presto a la huida.
Te escribo con el anhelo de cada mañana encuentres una razón por la que sentirte dichosa, feliz.
¡Oh amigo! prefiero tus lances, tus heridas, pues son el espejo en el que encuentro el reflejo de quién verdaderamente soy.
Él, que entra en Jerusalén envuelto en vítores, sabe que se quedará solo en aquel angustioso Getsemaní. No lo va a dudar, no va a escoger un camino alternativo, Él escogerá la cruz y esa elección nos hará libres.
Cada uno ha de mostrar a través de sí mismo lo que habita en su interior, lo que realmente es, pero nadie puede otorgar lo que no tiene ni esperar poseer aquello que no existe.
Hoy, antes de dormir quiero dedicar unos torpes minutos para agradecerte lo mucho que me das.
Contentarse es mirar con tibieza el mal que acecha y saber que hay algo mucho más trascendente, más favorable que todo eso que abruma.
Deseo que mis ojos sean transformados, que esta escasa visión que ahora poseo tome una dimensión distinta.
Las frases exclamadas desde el corazón llegan al corazón. Sabias son las palabras cuando se han vertido desde el conocimiento y el cariño.
Cuando aprendemos a dar gracias nos volvemos más prestos a ofrecer ayuda, más sensibles a los regalos que cada día recibimos.
Detengámonos para otear el ayer y sentir como a través de los días Dios ha ido transformando nuestras vidas.
Ahora, abrazada a ti, festejo el reencuentro.
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