El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Ver poesía en lugares carentes de hermosura es saber mirar con ojos de poeta.
Andar sobre las aguas es saberse amada y confiar plenamente en el autor del amor.
Agito mis alas despojando de mí el pesimismo, la modorra, vierto al aire un suspiro y sacudo fuertemente mis ilusiones con el deseo de elevarme un palmo de donde estoy.
El poder de lo inmediato pone de manifiesto que al evolucionar perdemos calidad humana.
En ese remanso de armonía, dejas que las manos sabias del Creador acaricien tus temores, atenúen tus inseguridades, calmen el dolor.
Coexistimos en una sociedad de puertas cerradas, con corazones confinados a su rítmico palpitar, endurecidos e incapaces de mostrar interés por cuanto les circunda.
Pido al único Dios, verdadero, fiel, que esparza sobre tu aflicción una suave lluvia de alegría.
Nunca regresaré al punto del cual voy a partir, volveré a otros muchos lugares, pero ahí, no.
Me tendiste la mano y acogiste mi dolor para que este huyera de mí y me dejara libre.
Sé que la vida es efímera, pero cuan bueno es entender que el cielo es para siempre.
Quiero ser liberada de este azote cruel, quiero ser verdaderamente libre.
Quiero ser sabia, prudente y responsable con aquellas palabras que emito, ellas portan la rúbrica de mi persona, me definen, me describen.
Dios nos enseña que sólo podemos dar cuando hemos sido llenos. Si queremos ofrecer amor, debemos de llenarnos de Él.
Cada pequeño paso te acerca hacia algo grande. Toma tu cayado y aventúrate. Él está a tu lado, no te dejará ni te desamparará.
La forma de ver la vida que posee un niño nos muestra a un Jesús que busca en nosotros esa misma mirada.
Tú eres el único que puede obrar el prodigio, hacer que ésta se llene de peces y que el día concluya con una grandiosa pesca.
Hoy exigimos a los niños una perfección que los adultos no tenemos.
Las acciones del Maestro han de ser imitadas por nosotros discípulos contemporáneos. Él nos ha dejado multitud de enseñanzas que poder poner en práctica.
Agradezco a Dios la vida que me da, el privilegio de vivir, la oportunidad de haber sido rescatada de la muerte y poder existir sabiéndome favorecida.
Mi único propósito es remontar las corrientes y volver al lugar del que provengo, quiero llegar allí con la satisfacción del deber cumplido.
Hoy es primer día del resto de tu vida, disfrútalo, vívelo.
Madre e hijo, juntos y solos. Lejos de todo lo que podía dañarlos, cerca el uno del otro alimentado el amor que los unía.
Dios no desea que vivamos vidas ajenas, por ello nos regaló una propia para que la vivamos plenamente.
Quiero aprender a esperar sin miedo a lo que ha de venir. Poner mi mirada en lo alto y dejar de ver lo que pisan mis pies.
Ser imitador de Cristo es el mejor de todos los títulos que uno puede tener.
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