El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Contextualizar no debe ser sinónimo de acomodar el Evangelio al gusto de las personas y culturas.
Después de más de una década leyendo prácticamente todo lo que ha escrito Dawkins, me alegra ver como simplemente sigue reciclando argumentos que ya estaban desfasados y ampliamente rebatidos.
Debemos tomar con responsabilidad las críticas a la adulteración del cristianismo que desde distintos lugares se nos hacen.
Un intento por describir varios momentos de la vida del traductor, a la vez que acercamiento a su pensamiento teológico.
No hay intermitencias en la entrega misionera de Monroy; no hay espejos rotos en la rotación en que divide su tiempo para predicar la Palabra con el ejemplo.
Lausana I visibilizó globalmente la reflexión que se estaba gestando en la Fraternidad Teológica Latinoamericana (FTL).
Pedro Wagner buscaba ganar para la causa de Iglecrecimiento a la generación que deseaba pensar la fe contextualmente.
Oremos para que nuestros hermanos en Cristo se puedan sentir parte del Cuerpo, y que Dios les dé sabiduría para actuar.
Monsiváis dejó plena constancia a lo largo de su amplísima obra de la influencia recibida por su constante lectura de las Escrituras.
En la mejor tradición protestante ejerció el sacerdocio de la lectura, puso sus hallazgos y análisis al servicio de la colectividad.
Desde su campaña por la presidencia buscó tocar fibras sensibles y uno de los elementos es el retorno a los principios rectores de una nación supuestamente cristiana.
Para aquellos que enfrentan esto en sus propias vidas, la decisión de seguir a Jesús no es nada sencilla.
Al gran crecimiento cuantitativo protestante no le ha seguido lo que desde adentro de las comunidades de fe se llama discipulado.
En 1970 el cristianismo evangélico latinoamericano estaba bien establecido, aunque con distintos ritmos y porcentajes en cada país.
Indagar sobre la identidad, ¿quiénes somos, y para qué somos?, ha sido un ejercicio constante en la Fraternidad Teológica Latinoamericana.
Fue el resultado de quienes no se sentían identificados con la teología elaborada en Norteamérica ni con la teología elitista de los protestantes ecuménicos.
Una reflexión sobre la libertad de pensamiento y las presiones a los cristianos en contextos hostiles.
Con su libro, el misionero Pedro Wagner quiso dar un panorama de la producción teológica protestante en Latinoamérica.
En Responsabilidad social de la Iglesia, Escobar puntualizó que era contrario al Evangelio identificar “la preocupación por lo social con un enfriamiento en cuanto a la lucha evangelizadora”.
El tema religioso está abundantemente representado en Cien años de soledad mediante hechos, ideas y símbolos.
Si en buena medida somos lo que recordamos, tiene vital pertinencia recordar (traer al corazón) y rememorar (traer a la memoria) los orígenes históricos de la FTL.
Su trabajo entre los pueblos originarios de la entidad, principalmente con los tzotziles, les abrió comprensiones que obtuvieron durante sus casi cuatro décadas de trabajo misionero.
La primera frase del libro se convertiría en una de las más recordadas de la literatura iberoamericana, y desde ese momento, 'Gabo' habría de pasar 18 meses ininterrumpidos sentado frente a su máquina de escribir.
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