El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
El anhelo por encontrar una justicia propia sigue siendo uno de los pasatiempos preferidos de la humanidad. La cuestión es que siempre depara una conclusión dolorosa.
Conversamos con Miguel Wickham sobre el desarrollo de la COP26 y los desafíos que se presentan para abordar el cambio climático y actuar, y el papel de los cristianos.
¿Por qué nos cuesta tanto perdonar?
Conversamos sobre la cumbre y sobre el debate mediático en torno a la información del clima. En nuestro segundo tema, conoceremos la situación de un matrimonio que sirve en Pakistán, en la frontera con Afganistán.
Como experto en Ciencias de la Atmósfera, el científico cristiano Fernando Forgioni describe la situación actual como “crítica”. Acude a la COP26 con la esperanza de que sea una bisagra a favor del clima, con decisiones firmes para frenar el calentamiento global.
Jesús no es una construcción ideológica de la iglesia.
Por un lado sus padres le atendían en los aspectos materiales, pero en la comunicación con ellos percibía un rechazo implícito.
A veces, parece que el ser humano es único en generar sus propios problemas y desarrollar después unas expectativas que no se corresponden en absoluto con la gravedad de la situación.
Los cristianos tienen la doble responsabilidad de administrar el planeta y de amar al prójimo. Un artículo de Hannah Eves.
Cada generación tiene la responsabilidad intransferible de distinguir y discernir, por sí misma, la diferencia entre Tradición y Palabra.
No hay nada tan difícil y maravilloso a la vez como el perdón. Comprenderlo, causa asombro. Experimentarlo, libera.
La verdadera radicalidad se opone al rigorismo y nada tiene que ver con posiciones fundamentalistas, porque nace de la libertad de la llamada de Jesús.
Hemos convertido la existencia en una permanente insatisfacción, buscando lo que creemos que nos falta siempre en lugares equivocados.
El cuidado de la creación es esencial en el hecho de seguir a Jesucristo. Es algo que forma parte del núcleo de nuestra fe.
Es interesante ver cómo en el texto bíblico, los conceptos de verdad y vida se relacionan entre sí. El Verbo, Jesús, es la verdadera revelación de Dios, y el propósito de esa revelación es que tengamos vida eterna para su gloria.
La parábola rompe los esquemas de la realidad cotidiana forjada a base de valores radicalmente opuestos a los de Dios.
¿Será que en la “pecera digital” en la que se ha convertido este mundo, podemos encontrarnos mucho más desorientados y perdidos de lo que pensamos?
Aunque con argumentos cada vez más sofisticados y cargados de razones, nuestra estrategia sigue estando atravesada por la mentira y el engaño.
Somos la memoria histórica de millones de hermanos nuestros que vivieron y murieron cantando con fe, esperanza, honor y legitimidad.
Los valores bíblicos son cada vez más “desconocidos y controvertidos” en este país con larga historia protestante, explica un periodista cristiano.
¿Puede el grito desgarrado de los esclavos, pobres, oprimidos, provocar una revolución en la conciencia del mundo?
La problemática con lo abusivo no es algo generado únicamente por unas condiciones laborales, económicas, sociales y relacionales determinadas. Todo ello es un reflejo de lo que es nuestra realidad interior.
Los esclavos negros acogieron el evangelio liberador, creyendo que Jesús murió y resucitó para traer vida, libertad y justicia a todas las personas, esclavas o libres, blancas o negras, pobres o ricas.
No se trataba de una especie de “mantra” entontecedor de las conciencias, sino de un mensaje militante desde una fe que daba un impacto poderoso.
Miguel Wickham analiza las implicaciones del informe de expertos en clima (IPCC) que avisa de graves consecuencias para la habitabilidad si siguen aumentando las temperaturas a causa de la acción humana.
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