El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Mientras Europa supera de largo los dos tercios de su población vacunada, en África solo dos de cada diez personas han recibido la pauta completa. Líderes evangélicos hablan de retos en la campaña, como “seguridad, eficacia y creencias religiosas y culturales”.
Cuando leo y oigo a alguien expresarse con cierto desdén sobre el estudio serio, en lo referente a la Sagradas Escrituras alegando razones infundadas, siento tristeza.
La Biblia concibe la burla como crueldad contra personas inocentes. El salmo 27 condena a quienes respiran crueldad y se burlan de otros.
El apóstol Pablo escribió sobre la necesidad de estar bien equipados a fin de no caer “en las trampas de los que con astucia emplean las artimañas del error...”.
Se prolongan las razones que Don Quijote tiene sobre la incapacidad de Sancho para gobernar la ínsula. Luego llegan los consejos.
Los que tenemos la responsabilidad de enseñar y guiar a otros con la Palabra de Dios tenemos la responsabilidad de conocerla bien y poner a un lado aquello que, pretendiendo ser verdad, sobrepasa, tuerce o niega el testimonio apostólico.
Tras conocer la carta que Sancho mandó a su mujer me decidí a escribir breves párrafos sobre el género epistolar en la Biblia.
Una de las principales fallas que debe indignar y entristecer al Espíritu Santo es la falta de unidad y, por tanto, las grandes divisiones que existen en nuestro propio contexto “evangélico”.
Un estudio de Hechos capítulo 3.
El valor de la resurrección de Jesús es tal que sin ella, nuestra fe en todo lo demás no tendría sentido alguno.
En las páginas de la Biblia encontramos a otro Quijote: San Pablo. Las generaciones beben de sus cartas las aguas más profundas de la fe y del amor.
Los beneficios que se derivan de aceptar al Señor Jesucristo a través de su evangelio, son sanadores a todos los efectos.
En este capítulo XXXV, segunda parte del Quijote, Cervantes roza el libre albedrío del ser humano. La libertad de elegir un camino u otro.
Pasamos a señalar cuáles eran (¡y son!) aquellos grandes hechos de la Revelación de Dios que conforman la llamada sana doctrina.
Si lo es realmente, la sana doctrina habrá de manifestarse siempre en una vida tanto de santidad como de amor hacia el prójimo.
Cuatro jugadores y un entrenador de los clubes que se enfrentan este sábado, Real Madrid y Liverpool, han manifestado de forma pública su fe en Jesús.
Las dificultades existentes a la hora de interpretar el texto bíblico (¡Que las hay!) no deberían desanimarnos al enfrentarnos con esa tarea.
Cabalgaba Don Quijote sepultado en los pensamientos de sus amores y Sancho en los disparates de su amo, que muchas veces le planteaban el deseo de abandonarlo y regresar a su hogar.
¿Qué ocurre cuando se pierde el contacto con Dios? La cuestión resuena en las palabras del profeta que reverberan en artistas contemporáneos, a quienes escuchamos en nuestra última parada en el Antiguo Testamento.
Sus palabras son la base del conocimiento espiritual verdadero; son como la roca y el fundamento de nuestra vida.
El naufragio más peligroso que cuenta al Nuevo Testamento ocurrió frente a la isla de Malta. El apóstol Pablo era conducido a Roma en calidad de prisionero.
La Biblia, atenta a todos los temas que circulan por el cerebro humano, registra en su primera parte, Antiguo Testamento, los nombres de cinco personajes que se disfrazaron en diferentes ocasiones y por distintos motivos.
La salvación, si no transforma aquí y ahora, si no sana y restaura, no lo es en absoluto.
El libro de Gatica fue premiado con un accésit y publicado por la Sociedad Bíblica de España y el Fondo Jacqueline Alencar para la Difusión de la poesía Bíblica.
Para poder entender la declaración del apóstol Pablo hemos de conocer algo del contexto político y social de la sociedad grecorromana.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.