El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Del Edén arranca el materialismo popular. Adán y Eva fueron los representantes del materialismo práctico, de ese “comamos y bebamos que mañana moriremos”.
Unas veces se les menciona como formando parte del ganado de un rico hacendado, otras como animales de carga y otras como medio de transporte de personas.
El Autor de la vida fue el Dios del Sinaí y el Dios del Calvario.
Un diminuto virus que ni siquiera puede detectarse a simple vista, ha conseguido doblegar el orgullo, la soberbia y la arrogancia de la condición humana.
Puede que el “gracias a Dios soy ateo” provoque risa, pero es teología pura. Si Dios no existiera no habría ateos. El ateísmo es la negación de Dios. Sin un Dios a quien negar, ¿qué harían los ateos?
Sea usted bienvenida a la secretaría ejecutiva de la Ferede. Ha asumido una responsabilidad de servicio a Dios que supone el contacto diario con seres humanos, animales de difícil trato. No desmaye.
Los hombres de la Generación del 98 especialmente no comulgaban con la Iglesia católica, pero tampoco negaban a Dios.
La libertad, alma de todas las cosas, no depende de las circunstancias sociales o políticas. La libertad la tenemos dentro de nosotros mismos o no la tenemos.
Ilustres escritores españoles han llegado a la conclusión de que muchos de los que han dirigido la creencia católica en este país, “son malos, mentirosos y de fea conducta”.
La muerte que mata está aún viva. Ojalá estuviera muerta. Mientras tanto, mi corazón se queja: Muerte, muerta seas.
Ortega y Gasset dice que hay épocas en que “emerge de improviso el acantilado de la Divinidad. Y se impone gritar ¡Dios a la vista!”. Esa época es hoy, es ahora.
Contrariamente a la situación de la mujer en aquél mundo, sometida a la voluntad del marido, la de Proverbios es una mujer independiente, liberada. Una mujer de fuerte carácter.
Es la eterna duda del agnóstico. Si Dios existe no está dado al ser humano comprenderlo.
En la salvación de Moisés, no existe la casualidad, rotundamente no. Todo estaba bien pensado y ejecutado.
Convertido en religión y con biblia propia, surgen en el ateísmo los doce apóstoles, escritores, filósofos, científicos, artistas, dedicados a predicar mediante la escritura las malas nuevas, la inexistencia de Dios por todos los rincones del mundo.
La Biblia narra la historia de dos mujeres que se presentaron por cuenta propia ante Salomón.
Historiadores han establecido sus orígenes en los antiguos filósofos griegos, en torno a los siglos V y VI antes de Cristo, considerando a Diágoras de Melos como el primer ateo.
El alma cargada de penosos recuerdos es una terrible realidad que siempre nos mantiene alerta, dejando ver los abismos que en ella se esconden. La de Sísara no estaba en paz.
Dios lo libró de perecer en el fuego que consumió Sodoma, pero no de las trágicas consecuencias que siguieron.
El ateísmo niega todo lo que el cristianismo afirma.
Zorrilla se anticipó a esta sociedad del siglo XXI que estamos viviendo, una sociedad egoísta, egocéntrica, avara, individualista.
Unamuno quiere definirse como persona única y al mismo tiempo conmover a la sociedad para que conceda mayor cabida a la vida del espíritu y a su desarrollo.
Judá, que se opuso a la muerte de José, fue deshonroso con Tamar. Así estamos hechos los seres humanos, en blanco y negro. Justos unas veces, injustos otras.
El concepto agonizante del cristianismo, Unamuno lo extiende a su patria, España: “La agonía de mi patria, que se muere, ha removido en mi alma la agonía del cristianismo. Siento la agonía del Cristo español, del Cristo agonizante”.
Crueldad y vileza no son palabras suficientes para describir el comportamiento del malvado Amnón.
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