El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Un día lejano todos habíamos estado desnudos, asombrados, inermes y frágiles. Todos habíamos tenido la misma mirada, aquel día. Una mirada desprovista de prejuicio, luminosa de alegría. Anima mundi, Susanna Tamaro
A las personas que resultan invisibles entre los VIP este anonimato les duele.
Esta historia ha sido tomada del capítulo segundo, página 55, 56, 57 del libro Más allá de la Utopía, de Harold Segura.
Pierden la espiritualidad en favor de lo carnal. No dan su brazo a torcer y hacen daño. No sirven con amor sino con egoísmo.
¿Qué puede llevar a una madre a ejecutar tal acción después de atender a un hijo durante 60 años?
Aquella mujer, que momentos antes parecía dejada en todos los aspectos de la vida, mientras él llevaba a cabo tal acción, se recompuso adoptando la sutil hechura de una bailarina.
No menospreciemos la salvación en unos y ensalcemos la de otros.
La justicia es una espada de amor que comenzamos a esgrimir nosotros mismos cuando alguien nos necesita a su lado.
Esos barrotes que nos cercan han sido creados con un propósito de sumisión desde donde miramos asombrados y luchamos a manotazos contra el aire.
Cualquier cosa que hace el Creador es admirable.
Este presumir de no querer saber, no querer oír, no querer mirar, no querer avanzar, se contagia y no es más que miedo a tener que tomar decisiones.
¡Guardaos de la levadura de los fariseos y los saduceos! Entonces comprendieron que Jesús no les había dicho que se guardaran de la levadura del pan, sino de la enseñanza de los fariseos y los saduceos.
Mt 16, 11-12
Podemos mirar de lejos, asomarnos a la ventanilla que da al pasado. Es posible recrearse en algunos de sus momentos, pero no restaurar el tránsito.
Él quiere mostrarse, consolarles de su tristeza al recordarles las promesas anunciadas.
¿Sabemos nosotros la importancia de la obra que Dios pone en nuestras manos? ¿Sabemos decir "no" a las citas trampa?
Queréis fama y poder e instruís a vuestros hijos con ese propósito, degradando los dones de los hijos de otras madres.
Soy ellas y ellas yo. Están en mí. Me habitan. Me empujan a crecer y las quiero.
Esas ciudades refugios podemos compararlas con nuestros mejores amigos, esos seres singulares que consideramos más íntimos, los que de verdad nos aman a pesar de nuestra condición imperfecta.
Para entender que el Señor nos sostiene, solo hay una manera: Lanzarse. No hay otra.
Ni yo declaro, ni yo decreto, ni yo sano, ni yo salvo. La ilusión de mi vida está en la lucha por la verdad, más la victoria no depende más que de tu buen hacer.
Me pregunto qué quedará en las mentes de aquellos que se han confesado creyentes durante estos días, cuando estos días pasen.
Salmo 77, 18-19; versión propia de esperanza.
Cuando en las congregaciones hay roces con los adultos, los niños, extremadamente sensibles, son los más perjudicados y pagan el pato.
Juan proclamaba las palabras de Isaías (40,3): "Una voz clama en el desierto: Preparad el camino al Señor, allanad su calzada". Los hay que más que allanar su calzada la entorpecen para que nadie las pueda transitar.
Vamos a encender el motor del olvido y vamos a cerrar para siempre esa caja llena de cristales que te hieren el alma.
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