El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
En este asunto de la tristeza y el gozo, haríamos bien en mirar a nuestro bendito Maestro.
Ser cristianos no nos deshumaniza; al contrario, nos humaniza mucho más y debería hacernos más sensibles al dolor propio y al de los demás.
Sí, el abatimiento y el desánimo son compañeros frecuentes de viaje del cristiano porque en el mundo va a tener una determinada clase de aflicción que el que no es cristiano nunca conocerá.
La alegría propia se alegra con la alegría ajena.
Los cristianos renacidos y confesos somos como versos sueltos del verdadero himno a la alegría, que fluye de un alma redimida y eternamente agradecida por la impagable dicha de la salvación.
El gozo es el estado natural de una persona que ama a Dios.
Eclesiastés va mucho más allá de la mera expresión de insatisfacción de la que cantan los Stones.
Él nos regaló el buen humor; nosotros vivimos en la desesperación y la tristeza.
Si la alegría es manifestación espontánea de dicha, la fiesta es esa misma alegría desbordada.
Cuando nos sumergimos en la vida que el Señor Jesús nos ofrece aprendemos a disfrutar de todo lo que Él nos regala.
La bendición de Dios es que su rostro resplandezca sobre nosotros. Cuando Dios mira a sus hijos, sonríe, y su luz llena cada rincón de nuestra alma.
El concepto del contentamiento cristiano, de un alma que descansa y que depende en su totalidad de la gracia y ayuda de Dios, es totalmente revolucionario. Un artículo de Samuel Jiménez en 'Tu blog'.
La celebración que surge de lo bueno, lo recto y lo amable es absolutamente genial, porque desborda alegría compartida, cánticos, gozo, baile, sinceridad y vida.
Los cristianos somos como versos sueltos del verdadero himno a la alegría, que fluye de un alma redimida y eternamente agradecida por la impagable dicha de la salvación.
El Adviento pone los cimientos de una gran revolución que nos hace estar exultantes de alegría. Cuando llegue su final e irrumpa la Navidad, el Nacimiento, se establecerá el reinado de Dios en la tierra y a los pobres será predicado el Evangelio.
La enseñanza de la Biblia libera mientras que las de los maestros humanos esclavizan.
Cualquier persona es digna de recibir en su corazón nuestra fuente de alegría. Bien podríamos decir que es la primera muestra de cariño. (Un título regalado por Rosa Mª Prieto).
Podemos expresar vida con nuestras palabras, o llenar de violencia a los que nos rodean con cada expresión que sale de nuestra boca.
Desde la cárcel, Pablo habla más que en ninguna otra carta de la alegría.
Deseo que Dios te conceda infinitas razones por las que sentir alegría, por las que luchar, motivos por los que despertar cada mañana con la esperanza enarbolando tu mirada.
Versos escritos para una madre creyente que ha perdido a su hijo amado.
Esta España necesita, como sea, reírse, tranquilizarse, profundizar en el amor real.
Hasta lo peor de nuestras vidas puede resultar beneficioso y útil si sabemos ver que El tiene todo en Sus manos.
La vida sin mácula que habían llevado se imponía como argumento incontestable para entrar con holgura por las puertas de perlas… pero algo no funcionaba.
La hormona de la alegría no está en la fría risa, está en la luz del Espíritu.
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