El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Más de 500 años después del comienzo de la reforma protestante, nos vemos ante un tremendo esfuerzo tanto por una parte de la iglesia católica, como de un segmento mayoritario del protestantismo, a pasar página y buscar la unidad sobre todas las cosas.
Se supone que hoy en día existen aún unos 200.000 judíos que hablan el ladino. Lo triste es que ninguno lo hace como primer idioma, sino la mayoría como segundo o tercer idioma.
La historia de un país que nació en primavera.
Daba perfectamente igual si eran católicos o protestantes. Porque en el tema del odio hacia los judíos casi todo el mundo estaba de acuerdo.
La historia de los judíos en Europa es una historia sangrienta de persecuciones completamente irracionales.
A nadie le sorprende que a los nazis les encantaba citar a Lutero. La sistemática enseñanza “cristiana” sobre los judíos por activa y por pasiva contribuyó a las cruzadas, pogromos y finalmente al holocausto.
Al terminar el mandato inglés, David Ben Gurión declaró la independencia de los territorios judíos bajo el nombre de “Israel”.
A finales del XIX los judíos reclamaron un lugar para estar a salvo de las persecuciones que habían sufrido por siglos en Europa.
Existe un gran desconocimiento en círculos cristianos de la historia de los judíos a partir del primer siglo.
Hay esperanza y hay futuro para los judíos. Y la Iglesia Cristiana debería tomar nota de ello.
Pablo no deja ninguna duda: los judíos tienen futuro en el plan de Dios.
El Mesías nacería de este pueblo y además sería descendiente directo del rey David.
La historia del Antiguo Testamento es nuestra historia, la historia del pueblo de Dios de todos los tiempos.
La autenticidad de nuestra fe se demuestra precisamente en nuestras obras, no en nuestras palabras.
Quiero resumir en 10 puntos algunas cosas que cualquier creyente debería saber sobre este tema.
Una crítica al libro ‘Sólo un Jesús marica puede salvarnos’.
La falta de pasión por las almas necesitadas de salvación es un escándalo que clama al cielo.
Nadie habló más del tema que Jesús, el autor del Sermón del Monte.
El cristiano que no sabe a dónde va y no tiene una idea mínima de este lugar, fácilmente se deja embaucar por este mundo.
La Biblia nos habla más de la muerte y de lo que viene después de lo que nos imaginamos.
La Iglesia Cristiana va a sobrevivir también esta grotesca y repugnante caricatura del evangelio.
Al acercarse a la Biblia el autor saca versículos de su contexto y les da una interpretación extravagante y exegéticamente no sostenible.
Una crítica al libro ‘Sólo un Jesús marica puede salvarnos’.
El ideal cristiano no es trabajar lo menos posible, sino usar el trabajo para la gloria de Dios.
Reflexiones teológicas en clave histórica en torno al libro de Osma 'Solo un Jesús marica puede salvarnos'.
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