El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Los hijos de hoy necesitan padres que no se comporten como todos lo hacen: que no busquen lo mejor para ellos mismos, sino que sean en primer lugar, padres que les amen.
Si no entendemos con esta historia de Jesús el profundo amor que Dios nos tiene, es que ya nada de este mundo merece ser entendido.
Tenemos un miedo atroz a perder la autoridad con nuestros hijos, ¿no te parece?
Se hace preciso que los padres cristianos tengan claro qué es lo que van a hacer con sus hijos, para que, hasta donde llega su responsabilidad, puedan tener la conciencia tranquila de que hicieron lo que debían.
Algunas reflexiones personales sobre esa relación tan peculiar, como la que une a hijos y padres, a raíz de algunas referencias a ello en la gran pantalla.
Las oraciones no son para doblegar la voluntad divina a la nuestra y el hecho de persistir en ellas es más bien para nuestro propio beneficio.
Una reflexión previa a la paternidad, en un año en el que la realidad del contraste entre la vida y la muerte ha sido especialmente notoria.
La vida es una sucesión, en la que los hijos, sabios o necios, se convertirán en padres, cuyos hijos, a su vez, serán motivo de alegría o sufrimiento.
Es el momento de enseñar a nuestros hijos que la vida es mucho más que lo estrictamente material.
Le respetó y temió a partes iguales, era su padre, y siguió creciendo sano con el pan servido.
Hace ya cien años que nació el hijo del escritor A. A. Milne. Su emocionante historia nos habla de la inevitable distancia entre padres e hijos.
Llegaron los primeros pasos, y sorprendentemente el niño no los dio hacia adelante sino hacia atrás.
Por un lado sus padres le atendían en los aspectos materiales, pero en la comunicación con ellos percibía un rechazo implícito.
Huelo su cabello y rezuma olor a niña; aunque la niñez quede cada vez más y más lejos.
Los niños concebidos fuera de las circunstancias normales son plenamente aceptados e integrados en la historia de Dios. Un artículo de Jasmine Phull.
Quiero ir al recuerdo de un padre del que me acuerdo cada día de mi vida.
Hoy, a ti y a todos los hijos, y a los hijos de los hijos, quiero escribir este poema.
El experto de ‘Tech Human’ Jonathan Ebsworth comparte algunos consejos sobre cómo usar las herramientas tecnológicas a nuestro alcance.
El Dios de amor se complace con los que le aman.
La realidad es que, en algún momento, no solo decidimos dejar entrar lo digital en nuestras vidas, sino que le dimos todas las comodidades y derechos sin aplicar demasiadas condiciones o restricciones a su presencia y acción.
En la antigüedad creían erróneamente que los frutos de la mandrágora curaban la esterilidad.
- Pero, estáis todavía estudiando y no tenéis medios para independizaros.
Hasta hace unos días pasábamos mucho tiempo trabajando y al llegar el final del día nos alegrábamos de estar con los nuestros. Sin embargo ahora la balanza se ha invertido para la mayoría.
- Cuando vamos a casa mamá nunca me trae por aquí.
Los hijos se incorporan a la familia como continuidad de una historia de amor que se inició entre sus padres antes de que formasen parte del proyecto familiar. Una historia de amor que los propios hijos enriquecen.
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