José tuvo dos hijos, Efraín y Manasés, y volcó en esos nombres la historia de su vida, pues tienen significados profundos que reflejan sus experiencias y su relación con Dios.
“Concéntrate en los gigantes y caerás. Concéntrate en Dios, y los gigantes caerán.” Max Lucado
Existió una vez un niño, al que le llamaban “El soñador”; su historia comenzó mucho antes de nacer con el amor de sus padres, un amor que parecía imposible.
[ads_google]div-gpt-ad-1623832500134-0[/ads_google]
Nada más conocer su padre a su madre, la amó. Dice la Biblia que la besó, y a pesar de que eran primos, estoy convencida que aquel fue un beso de amor; pero un amor que pasó por toda clase de pruebas, era como un imposible a causa del padre de ella.
Pero su padre Jacob, más tarde Israel; aguantó todo lo que hubo que aguantar, le dieron igual siete años que catorce años, que le colocaran a su hermana Lea antes que a ella con engaños y malas artes, hasta que por fin Raquel fue su esposa.
Pero aquello no terminó ahí, mientras Lea tenía un hijo detrás de otro, Raquel no era capaz de concebir hasta que un día le salió un grito desde lo más hondo del alma... “Dame hijos o muero”. Y por fin tuvo un hijo con el amor de su vida.
Jacob lo amó mucho, era especial para él, y le confeccionó una túnica de colores; todo ello provocó la envidia de sus hermanos hasta querer matarlo; pero es que además José, inocentemente, soñaba, soñaba sueños que venían del Señor y que se cumplirían un día y todo eso los encorajinaba más.
Un buen día decidieron matarlo, pero no fueron capaces. Lo echaron en una cisterna y más tarde lo vendieron a unos mercaderes como esclavo y le hicieron creer a su padre que había muerto de un modo extremadamente cruel y convincente.
Alguien acuñó una frase... ”Del pozo al calabozo, y del calabozo al trono.” Me parece buenísima y totalmente cierta esta frase, pero cuántas cosas hubo por el medio.
En todo ello hay una verdad poderosa e inmensa: “Más Jehová estaba con José.” Y esta realidad fue completamente cierta y se repite en diferentes momentos de La Escritura.
Pasó por la casa de Potifar y estaba en el lugar más alto, cuando una mujer caprichosa y vengativa lo llevó a la cárcel. Estando allí reveló su sueño al copero del rey, pero al salir de la cárcel se olvidó de lo que había hecho por él y de nuevo..... “Del calabozo al pozo....”
Pero el Señor seguía estando con José y realmente eso fue lo que le sostuvo en cada momento. José seguía soñando, y gracias a eso, logró interpretar los sueños del rey, y con treinta años, y salvando a Egipto de lo que venía sobre él, fue nombrado el segundo después del rey y mucho más.
Me parecen fabulosas estas frases:
"Los sueños son el primer paso para crear la realidad que deseamos."
"Un soñador ve oportunidades donde otros ven imposibles."
"Detrás de cada gran logro hubo primero un sueño pequeño pero poderoso."
"Los sueños son la brújula del alma, guían hacia donde verdaderamente pertenecemos."
Y al final vino el reencuentro con sus hermanos; ellos no le reconocieron, lo habían abandonado cruelmente cuando era sólo un chiquillo inocente que soñaba, pero él sí los reconoció a ellos.
Siempre me emocionó profundamente toda esa escena y como José se escondió detrás de una cortina para poder llorar todo lo que llevaba dentro, una extraña mezcla de sentimientos. Luego se secó las lágrimas y jugueteó un tanto con ellos, todos sabemos como terminó la historia.
José tuvo dos hijos, Efraín y Manasés, y volcó en esos nombres la historia de su vida, pues tienen significados profundos que reflejan sus experiencias y su relación con Dios. Estos nombres aparecen en la Biblia, específicamente en el libro de Génesis.
Significado: "Dios me hizo olvidar" o "el que hace olvidar". José llamó a su primogénito Manasés porque dijo: "Dios me hizo olvidar todo mi sufrimiento y la casa de mi padre" (Génesis 41:51).
Este nombre refleja cómo Dios permitió que José dejara atrás el dolor de su pasado, incluyendo la traición de sus hermanos y los años de esclavitud y sufrimiento en Egipto.
Significado: "Dios me hizo fructífero" o "doblemente fructífero". José llamó a su segundo hijo Efraín porque dijo: "Dios me hizo fructífero en la tierra de mi aflicción" (Génesis 41:52).
Este nombre simboliza cómo Dios bendijo a José y lo prosperó, incluso en medio de las dificultades y en un país extranjero.
Estos nombres no solo reflejan la historia personal de José, sino también un mensaje espiritual para los creyentes.
Manasés representa el poder de Dios para sanar heridas emocionales y ayudarnos a superar el pasado. Efraín simboliza la fidelidad de Dios al bendecirnos y hacernos prosperar, incluso en medio de circunstancias difíciles.
Ambos nombres se convirtieron en los nombres de tribus importantes de Israel, y su historia sigue siendo una fuente de inspiración y reflexión espiritual.
Me ha encantado recordar junto a vosotros una historia dura, pero con final feliz. Y me hace recordar que los sueños que vienen de Dios, siempre se cumplen, él nunca falta a su Palabra y me bendice recordar como José fue capaz de perdonar todo aquello. Perdón, abrazos y lágrimas.
Os dejo con una canción que bendice mi vida vez tras vez; deseo que bendiga también la vuestra:
La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.
Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.
Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.
Analizamos las noticias más relevantes de la semana.
Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.
Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.
Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.
José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.
Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.
Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.
Si quieres comentar o