El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Poemas e himnos exaltaron después la muerte de estos hombres, destacando de manera grandilocuente su testimonio como creyentes heterodoxos.
La muerte, como cierre de la vida, transforma la expresión total de una existencia. Así la vio Don Quijote, con rostro humano.
El autor explica las diferencias entre los mártires católicos y los protestantes, destacando que, entre los segundos, parte de una minoría religiosa, importa más la memoria de su testimonio de fe filtrada por la institución eclesiástica.
El volumen de más de 660 páginas, un auténtico tour de force, manifiesta de manera monumental la simpatía, la afinidad y la cercanía que Vargas Llosa tenía con García Márquez.
Sus mentiras a Don Quijote no eran tales, sino la verdad enmascarada. Con ellas no pretendía beneficio alguno, ni dañaban el cuerpo del hidalgo.
Esta obra recoge la charla pública que Vargas Llosa y García Márquez llevaron a cabo en Lima, en septiembre de 1967.
Dueño de una amplia obra que se caracterizó por la exuberancia verbal y un acendrado sentido nacionalista, era muy conocido su arraigado catolicismo.
El Nuevo Testamento, principalmente los cuatro evangelios, enseñan que el cristianismo no es una religión, el cristianismo es vida.
La recepción del Consenso por parte de Bucero fue acompañada por el fracaso de Melanchthon en respaldarlo, con el único resultado de que todas las Iglesias reformadas suizas se convirtieron en sus signatarias.
La enseñanza general de la Biblia es que Dios odia la mentira porque la boca que miente mata el alma.
Dice Lukas Vischer que "el Consensus Tigurinus (1549) hizo posible el acuerdo para mantener la fraternidad con la Reforma de Zúrich".
La Biblia no habla de rebuznos, pero sí de una burra que habló. La historia se encuentra en el capítulo 22 de Números, el cuarto de la Biblia.
“Los sacramentos a veces se llaman sellos y se dice que nutren, confirman y hacen avanzar la fe, y, sin embargo, sólo el Espíritu es propiamente el sello, y también el iniciador y consumador de la fe”.
Las dos vertientes de esta familia confesional acordaron superar sus diferencias sobre la doctrina de la Santa Cena a fin de hacer un frente común.
“Dios nos salva y nos llama a compartir su presencia, no en atención de nuestras obras sino en virtud de su deseo y de su gracia infinita”.
“El Salmo 135 es un cántico de la comunidad que adora y alaba. Pero lo más característico del salmo es el claro contraste: Yahvé ha demostrado en grandes hazañas su poder y su gracia”.
Se le ofreció a la vista “un real y suntuoso palacio o alcázar, cuyos muros y paredes parecían de trasparente y claro cristal”.
Jesucristo amaneció en la historia desde su reverso, desde su subversión, desde la negación de los palacetes y lujos hedonistas.
Un análisis de la poesía del brasileño para adviento.
La vida sería una eterna crueldad si no existiese la poesía.
Su contribución fue especialmente enriquecedora, pues además de sus obras más reconocidas, entre 1999 y 2002 dio a conocer una serie de cuatro cuadernos bajo el título Culto-Arte. El primero de ellos es sobre Adviento, Navidad y Epifanía.
El objetivo del evento fue: “resonar y desplegar la paradójica expresión de Rubem Alves: ‘Dios murió, ¡viva Dios!’, en estos tiempos pandémicos de tanto sufrimiento y necesidad de esperanza”.
Pablo de Tarso protagonizó un episodio parecido al que desencadenó Don Quijote en el retablo de maese Pedro, aunque sin espada.
Fue en un internado presbiteriano, a la edad de 17 años, que Zwinglio descubrió su vocación pastoral y teológica.
La inteligencia fue concedida al ser humano para dudar. Un hombre honrado como Don Quijote no puede renunciar a una duda honrada.
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