El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
A veces tenemos la sensación de que luchamos por la verdad, hasta entregarlo prácticamente todo y reducirnos incluso al aislamiento. Pero nuestras motivaciones son otras, y nuestro corazón, lejano.
Dios jamás jubila a los ancianos.
La iglesia ofrece la gracia que la convierte en una comunidad que acoge, acompaña, alienta y sostiene desde el poder fraterno del amor y la potencia del Espíritu.
El drama estático que a veces parece esta vida, no es que simplemente se haga más llevadero, sino que cada lágrima se acaba convirtiendo también en una expresión particular de la alabanza.
Un devocional basado en Juan 15.
El duelo se cruza en la vida como un proceso que obliga a pararse, reflexionar y mirar cara a cara el dolor y la tristeza. Es imprescindible.
En la película la infancia aparece como una institución que permanece firme ante las guerras y desilusiones de los ‘adultos’.
¿Será que la injusticia es un mal incurable que llevamos introyectado en el corazón como algo que nos corrompe y deshumaniza?
En la época medieval existía un método muy utilizado en los monasterios para llevar a cabo los rituales comunitarios y los devocionales personales: la Lectio Divina.
Es extraña la angustia de la muerte. Es agudo su dolor. Pero, sobre todo, la muerte es suspiro. Una dolorosa coma, pero una coma.
En Succession, el dinero es lo de menos. Al final, es el dinero la fachada habitual tras la que se esconden los grandes egos, y lo que ilumina con más claridad la incertidumbre humana.
Las exigencias del Concilio de Vaticano II (1962-1965) y la presión internacional obligaron al régimen franquista a modificar el Fuero de los Españoles de 1945. Franco tuvo que promulgar una nueva ley que posibilitará la libertad religiosa y de conciencia que estaban luchando y esperando el pueblo evangélico durante décadas.
Nuestra idea de poder es algo visceral. Está ligada a una cosmovisión en la que la huella del pecado es ineludible.
Hablar de lo eterno sin hablar de Cristo solo puede generar cargas insoportables, piedras que nadie estaría dispuesto a mover. Necesitamos de la esperanza cristiana para afrontar algo así.
Me resulta eficaz la amistad que me une a Dios, y no quiero que se entienda que le trato como si fuese un talismán. Hablo de confianza.
El acontecimiento de la resurrección de Jesús sitúa todo su itinerario bajo una nueva luz.
No deja de ser sorprendente la innumerable cantidad de ‘imitaciones’ con las que se vive esta vida, con las que se pretende olvidar ese concepto bíblico tan relevante como es el de “vivir”.
¿Es posible construir una eclesiología que aterrice en la historia y en el mundo de lo real fundada sobre esas propuestas cristológicas?
En la cruz no murió cualquier ser humano, sino el mismo Hijo de Dios.
La Comisión Europea ha reconocido a la atómica y al gas como fuentes de energía necesarias y verdes hasta 2045, como mínimo. Algunos países, como España, rechazan la decisión.
¿Por qué no se reveló la resurrección como una apoteosis apabullante de autoridad?
Somos seres de contrastes. Eso, a veces hace que perdamos de vista la condición que tiende a dominarnos.
No hay lujos, ni boato, ni grandezas, ni aparece rodeado de apoteosis pirotécnicas. Sencillamente, nace.
A veces se subestima el concepto de pecado y se trata como algo demasiado general y abstracto, perdiendo así un amplio espectro de matices.
Jesús quiere hacer presente a un Dios misericordioso que pone en crisis las distancias impuestas por una religión deshumanizadora y excluyente.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.