El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Un antiguo general del Ejército irakí me dijo en Egipto la última vez que estuve en tierra de los faraones: “Antes teníamos en Irak un dictador. Ahora tenemos cuarenta”.
La increencia del ateo arranca de una realidad antecedente a su ateísmo, la misma que sustenta la fe del creyente.
Digámoslo de una vez claro y sin rodeos. La razón es una potencia creadora. Su luz ha iluminado secretos de la naturaleza humana. Pero falla cuando discurre sobre Dios.
Seríamos malos ciudadanos si exigiéramos al Estado una cantidad de lo que damos.
Ofrezco a los lectores de esta sección en Protestante Digital algunas de las opiniones expresadas en torno a La palabra suficiente y su autor.
Pilar Olmedo nos ofrece un libro que atrae y seduce por su originalidad, por recordarnos temas a los que no siempre concedemos atención.
En este su último libro, Alfredo Pérez-Alencart incluye 124 poemas que le han llevado veinte años de trabajo, desde 1994 al 2014.
Dice Pablo Martínez: “la manera en que afrontamos nuestros propios aguijones (dolores) en la vida es el mejor sermón que podemos predicar jamás”.
A lo largo de 350 páginas Ana Romero “jalona hechos que terminaron en la renuncia por incapacidad de Juan Carlos para recuperar el cariño y el respeto de los españoles”.
Al negar a Dios nos hallamos ante un fenómeno de sustitución. El francés Pascal decía que el incrédulo es el que más cree.
Un día, los huesos molidos del tantas veces molido Don Quijote saldrán a resurrección de vida.
Me maravilla la capacidad de Jacqueline Alencar para reunir a un grupo de valiosos escritores en torno a su revista.
Sólo Cervantes pudo convertir una lágrima en sonrisa y una sonrisa en carcajada, y al final, trocar la carcajada en sonrisa y hacer que la sonrisa vuelva a ser sollozo.
Nuestra forma de hacer periodismo ha de ir precedida por la intención de incrustar en la masa humana el mensaje que nos legó el Maestro de Galilea.
Nadie puede no morirse cuando es llegada su hora. Y la de Alonso Quijano pasaba rápidamente los minuteros del reloj.
La palabra ha de ser cuidada. Donde hay amor del bueno no hay palabras altisonantes.
Don Quijote de la Mancha: "En fin, sus misericordias (las de Dios) no tienen límite, ni las abrevian ni impiden los pecados de los hombres”.
La doctora Patricia Matey, especializada en el tratamiento de la depresión infantil, afirma que “la depresión no es una patología exclusiva de adultos, también los niños la sufren”.
El caballero Don Quijote ofrece una interesante reflexión sobre la vida y la muerte justo antes de entregar su cuerpo al fatal desenlace de la melancolía.
Me indigna profundamente la ofensa que se hace a María Magdalena, aún cuando sé que es la opinión tradicional de la Iglesia católica, que siempre ha considerado a la Magdalena como una prostituta.
Caballero y escudero llegan a su aldea después de un viaje cargado de peripecias y aventureros encuentros.
Recreados por poetas y ensayistas, la mitología ha llegado hasta nosotros recorriendo el camino de los siglos para enseñar, entretener y admirar.
Del estiércol a la poesía. Don Quijote tuvo como pena a su derrota la afrenta que una piara de seiscientos cerdos hicieron a su dignidad, pasando sobre su cuerpo molido. Pero del panal salió la miel. Entre lágrimas y suspiros expresa lo más recóndito de su corazón en un canto al amor y a la muerte
En la manera de describirlo, la mitología griega hace del Hades un lugar mucho más tenebroso que los textos bíblicos.
El caballero Don Qujote parte de regreso hacia La Mancha después de su derrota con el caballero de la Blanca Luna. Muestra disposición a reflexionar durante el periodo de castigo que se la ha impuesto, pero está convencido de que no es el fin de su hazaña caballeresca.
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