Enfrentando la hostilidad

Susan Boyle pasó la mayor parte de su vida, viviendo con su gata, cuidando a su madre anciana y cantando en la iglesia. Lo más seguro es que no pareciera una superestrella.

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Tal vez por eso la audiencia se reía de esta mujer sencilla de mediana edad, antes de que cantara en un programa de búsqueda de talentos, sin importarle el rechazo y la antipatía de la gente.

Susan Boyle se enfrentó con garra ante toda una multitud y lo hizo tan maravillosamente bien, que recibió una increíble ovación del publico puesto en pie.

Me parecen llenas de contenido estas frases de la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross:

“Cualquier ser natural y normal, enfrentándose a la pérdida de cualquier tipo, pasará desde el choque hasta la aceptación.”

“Si uno protege a los cañones de las tormentas uno nunca vería la belleza de sus esculturas.”

“Creo que la medicina moderna se ha convertido en un profeta que ofrece una vida libre de dolor. Es una tontería. Lo único que sé que verdaderamente sana a las personas es el amor incondicional.”

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“Las personas son como una ventana vitral. Brillan y brillan cuando el sol está fuera, pero cuando oscurece, su verdadera belleza se revela sólo si hay una luz desde dentro.”

Cuando murió Esteban, se enfrentaba a una multitud completamente hostil que le apedreaba sin piedad, a un tribunal de líderes religiosos, a unos testigos falsos que le acusaban de blasfemia mientras, todo lleno de razón, el entonces Saúlo de Tarso sostenía sus ropas.

¿Cómo respondió Esteban? No sólo proclamando su fe en Cristo, sino también al final dijo que veía los cielos abiertos y al Hijo del Hombre a la diestra de Dios; al decir esto la multitud se enfureció más y le apedrearon hasta matarlo, entonces Jesús lo acogió en su pecho. Hechos 7

Mucho más grave que lo de de Susan Boyle ¿no es cierto?

A la luz de todo esto y entremezclándolo con las frases de Elisabeth Kübler-Ross, me pregunto como podemos actuar cuando atravesamos momentos de hostilidad y humillación.

No todos los casos de hostilidad tienen que ser como los de Susan, también pueden ser por intransigencias, envidias, falta de saber aceptar la visión del otro... o sencillamente, maldad.

No sé a ti, lo que es a mí me es muy difícil de soportar el peso de situaciones así, y aquí voy a una de las frases de la psiquiatra citada anteriormente; ella sabía que se iba a morir y aún así dijo:

“Creo que la medicina moderna se ha convertido en un profeta que ofrece una vida libre de dolor. Es una tontería. Lo único que sé que verdaderamente sana a las personas es el amor incondicional.“

Creo que ahí está la clave, el amor incondicional de Cristo nos da la ayuda para soportar toda esa serie de situaciones dolorosas, él. que soportó toda clase de vejaciones por cada uno de nosotros, es el único secreto para poder decir:

¡Padre perdónalos porque no saben la que hacen!