El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Cuando Cristo nos llama por nuestro nombre, ¿qué nos detiene para acudir a Él?
Jesús, uniendo lo trascendente y el amor al hombre en su aquí y su ahora, nos dice: “Yo he venido para que tengáis vida y para que la tengáis en abundancia”.
En Marruecos, la población que se identifica como no religiosa ha crecido un 10% aproximadamente en los últimos seis años.
Hitchcock evita todo reduccionismo al enfrentarse al misterio del mal. No hay duda de que, para él, “todos los hombres son potencialmente homicidas”.
Casiodoro de Reina llega a su quinto centenario y están por realizarse varios actos para celebrarlo.
¿Es demasiado pedir en tiempos convulsos como los que vivimos que, al menos, haya cierto juego limpio y valores deportivos, no solo en la pista, sino en la cancha de la vida?
Conversamos con Aitor de la Cámara sobre el auge del movimiento de oración en Europa. En la segunda parte, analizamos los cambios legales en Francia que pueden limitar la libertad religiosa.
Cuando veo sus entrevistas percibo una fe claramente cristo-céntrica, aunque mal informada por el contexto en que se convirtió, así como incoherente ante la realidad del pecado que todavía mora en él.
En esta ocasión me ocupo de los orígenes del cristianismo evangélico en territorio oaxaqueño y la importancia de prestar atención a las evidencias que señalan esfuerzos endógenos.
Medimos nuestras fuerzas de forma imprecisa, incorrecta y profundamente arriesgada. Lo hacemos, además, de forma frecuente, sistematizada.
Se nos reclama, bíblicamente, el uso de la palabra, hablada o escrita. Una palabra que explote en forma de denuncia, de grito por solidaridad humana.
Todo comenzó en 1962, cuando fue invitado a unos debates. En la habitación donde se alojaba había un ejemplar del Evangelio de Mateo, cuya relectura le impresionó. En su arrebato, decidió hacer una película.
Un estudio novelado de Mateo 21:17-21, Marcos 11:12-24.
Kathleen M. McIntyre estudia el desarrollo del cristianismo evangélico en las comunidades indígenas oaxaqueñas.
Cuando las pequeñas cosas marcan tanto, cuando lo minúsculo repercute y se amplifica de forma titánica, la descompensación es tan enorme entre lo uno y lo otro que verdaderamente aturde.
Después de las 95 Tesis, este tratado marcó el que es, quizá, el momento más alto de la primera gran etapa de Lutero como reformador.
Textos del libro “El mar ya no es”, con el que obtuvo el Accésit del Premio Internacional de Poesía Pilar Fernández Labrador.
La nueva candidatura del hasta ahora presidente, en contra de lo que dicta la Constitución, ha polarizado a la sociedad marfileña.
Según la Palabra, no todo consiste, para la auténtica vivencia de la espiritualidad cristiana, en el cumplimiento de las prácticas que nos pueden hacer caer en rutinas y vivir un cristianismo lleno de preceptos.
Como cristiano, Mr. Rogers nos presenta un ejemplo de fe en alguien que no sólo ora por las personas y lee la Biblia de rodillas, sino que cree en un Dios encarnado, que ha tomado nuestro lugar.
Igual resulta que nada de esto puede salir bien cuando, en vez de cooperar, a lo que nos dedicamos es a usarnos unos a otros para conseguir cada cual lo que queremos.
El futuro del protestantismo depende, en México y en otras partes, de que sea o no fiel a su misión distintiva y característica, que yo definiría con una palabra: evangelización.
Cuando Erasmo de Rotterdam leyó este opúsculo, refiere Roland Bainton en su clásica biografía de Lutero, exclamó: “La escisión es irreparable”.
La Palabra es para hacerla vida en nosotros, y que esto repercuta en auténticas realizaciones sociales, por amor al prójimo.
Al llegar al final de esta serie, tenemos que darnos cuenta de que lo único que quería Packer era desafiarnos a conocer, amar y pensar sobre Dios.
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