El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
“El 5% de los países más ricos emite más gases de efecto invernadero que el 50% de los más pobres”, dicen desde A Rocha.
La ciencia desconoce lo que es en realidad esta energía oscura que tira del espacio y lo expande de manera acelerada.
Si una galaxia se estuviera acercando a la Tierra, deberíamos ver su luz ligeramente desplazada hacia el color azul. En cambio, si se alejara de nosotros, su luz estaría desplazada hacia el rojo.
Cada pueblo inventó sus propias constelaciones, aunque solo se impusieran por motivos históricos las que han llegado hasta el presente.
El origen del universo no tuvo ningún centro o lugar de inicio ya que el espacio todavía no existía. Por no existir, no existía absolutamente nada, ni espacio, ni energía, ni materia, ni tiempo.
Algunas de las estrellas más brillantes que pueden verse a simple vista en el firmamento nocturno, nos muestran la luz que emitieron hace unos veinte, doscientos o dos mil años.
El polvo de las estrellas nos dio los elementos necesarios que requieren nuestros cuerpos materiales pero solo el soplo divino nos convirtió en seres vivientes.
Lo que predomina en el cosmos no son los cuerpos celestes, como planetas, satélites, estrellas o galaxias, sino el inmenso vacío que los envuelve. Un vacío oscuro, frío, silencioso y aterrador.
Doy gracias a Dios por el postrer Adán, el que no sucumbió ante las fascinaciones del tentador; este es el que por su perfecta obediencia ha devuelto la esperanza de salvación a millones de seres humanos.
Este planteamiento tan especulativo del multiverso o de los universos burbuja tiene más de filosófico que de científico y responde al deseo de no querer aceptar lo que resulta evidente.
Ninguna forma de vida, mucho menos la nuestra, podría haber prosperado en un cosmos estático y eterno, bombardeado continuamente desde la eternidad por una radiación tan intensa y letal como la que nos llegaría de las interminables estrellas.
Raphael Moser es guía de montaña en los Alpes suizos. Está agradecido de ser parte de una “generación que puede ver y admirar estos impresionantes elementos y formaciones”.
Durante las olas de calor de este verano, el punto de fusión del hielo ha subido por encima del emblemático Mont Blanc (4.800 m). Los cristianos deberían liderar los esfuerzos para “reducir las emisiones de CO2 para detener este peligroso calentamiento”, dice el ambientalista Steve Tanner.
En esta última sección de la serie abordaremos la causa real que, desde su ocurrencia, condujo a varones y a mujeres por igual, a vivir y defender costumbres, tradiciones y hábitos destructivos de su dignidad tanto individual como social.
El filósofo William Lane Craig ha desarrollado un argumento basado en la lógica y la ciencia y que le da sentido al origen y existencia de todo lo físico. Un artículo de Florencia Jorge.
Si no hubiera oxígeno, la vida en la Tierra estaría limitada a organismos minúsculos como los microbios.
Es sorprendente que todas estas propiedades físicas y químicas del agua, que se han ido mencionando, colaboren entre sí a distintos niveles con la única finalidad de hacer posible la vida en la Tierra.
No se conocen otros compuestos de la corteza terrestre, ni de la atmósfera, capaces de adoptar los tres estados estados físicos (líquido, sólido y gaseoso) en las condiciones ambientales de la Tierra.
Algunos reformadores hablaron del Libro de las Palabras (la Biblia) y el Libro de las Obras (la creación), los cuales debían explorarse para revelar más de la gloria de Dios.
En la Biblia ya se sugería que Dios es grande porque “atrae las gotas de las aguas, al transformarse el vapor en lluvia, la cual destilan las nubes, goteando en abundancia sobre los hombres” (Job 36:26-28).
¿Por qué Webb es mucho mejor que el Hubble? Mis vecinos en al auditorio contestaron muy amablemente.
Según el darwinismo social, el éxito de las sociedades se debería a la supervivencia de los más fuertes. Y tal supervivencia estaría siempre moralmente justificada, independientemente de los medios que se usaran para lograrla.
La deprimente visión de la raza humana como una especie a la deriva en un universo indiferente es la que viene caracterizando a muchos pensadores y científicos hasta el día de hoy.
¿Es capaz la biología evolutiva del desarrollo de explicar satisfactoriamente la macroevolución? No, tampoco lo es y por una razón bastante simple: jamás se ha observado en la naturaleza.
En base a la distribución geográfica de las especies, la teoría de la evolución afirma que aquellos animales que viven juntos en un área determinada evolucionan de forma similar.
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