El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Si Dios salva en Cristo, somos salvos por medio y a través de Él, a pesar del mal que hayamos hecho. Es aquí donde el cristianismo se separa de todo moralismo. La buena noticia para Duch, es una mala noticia para aquellos que se consideran buenos y justos.
La Biblia no enseña la doctrina de una salvación por obras, sino la de una salvación por gracia.
Esta semana estamos con Juan Manuel Vaz, el cual está celebrando su séptimo aniversario en el ministerio pastoral en la iglesia Caminando Por Fe (Barcelona).
Una palabra sazonada con gracia y con sal es una palabra sana, y una palabra sana hace una prensa sanadora.
El mensaje de la gracia de Dios concedida gratuitamente y apropiada a través de la fe, es la esencia del Evangelio.
El comunicador cristiano tiene retos, pero también buenas herramientas, para llevar a cabo su labor con palabras que sanen y construyan.
Como dice el título de la canción, caminamos firmes y adelante, sin temor alguno, porque Cristo nos ve.
Para sus personajes atormentados, la salvación se convierte a menudo en una especie de auto-redención. Se busca la expiación de la culpa por medio de una violencia que no es nada divina, sino profundamente humana.
Tenemos que reafirmarnos en que no existe el derecho a no escuchar, que el derecho protege derechos no sentimientos, que en ocasiones todos podemos sentirnos ofendidos y que esto no es materia para tribunales. Hay colectivos de boca grande y de piel fina.
Tener fe en Jesucristo, creer en Él, no es una acción generada por el ser humano, sino en el ser humano. No se puede creer a menos que el Espíritu de Dios abra nuestro oído. La Palabra de Dios lo hace.
La gracia de Dios puede alcanzar a cualquier persona.
Es muy fácil olvidarse de personas casi anónimas entre el alborozo de una salida tan triunfante, pero es mucho más triste que muchos miren a la Cruz de Cristo y no valoren todo lo que él hizo por nosotros.
El problema de la venganza y el perdón recorre las tres entregas de la serie de películas de Raimi. Lo que la convierte en una de las sagas más interesantes de analizar, desde un punto de vista filosófico e incluso teológico.
Algunos que se creen muy inteligentes cuando rechazan a su Creador no lo son tanto cuando nada puede satisfacer sus vidas.
Todo es juicio o, por el contrario, gracia inmerecida en la relación entre Dios y los hombres.
Estamos olvidando, tristemente, que la salvación del individuo y del género humano está en el amor, sólo en el amor.
Jesús me estará esperando en la cima porque no confié en mis méritos sino que acepté su invitación para entrar en el Reino de Dios.
Ayúdanos a despojarnos con rapidez de cualquier complejo de inferioridad provocado por enseñanzas erróneas que se dan en algunas iglesias con la intención de cerrarnos los sentidos y la boca.
El evangelio dice que no pongamos nuestra confianza en las cosas materiales donde el orín las pudre.
Dos textos de la ganadora del Premio Internacional de Poesía Pilar Fernández Labrador.
La Biblia dice que podemos tener certeza y seguridad porque fue Jesús – no nosotros – quien ganó la salvación por nosotros.
La forma en la que ha gestionado la crisis alrededor de su integridad personal ejemplifica uno de los problemas de nuestra sociedad: la enorme dificultad de reconocer nuestras propias faltas.
Que está delante de la puerta significa que entiende la causa que tiene entre manos. Entender en el lenguaje jurídico quiere decir que tiene competencia para abordar la causa que va a tratar.
Radicales. Así debiéramos ser en nuestra gratitud por su compromiso, por su disposición a encarnarse como uno más.
Es Dios mismo y no una criatura a quien debemos agradecer y de quien podemos esperar todo lo bueno.
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