martes, 2 de julio de 2024   inicia sesión o regístrate
 
Protestante Digital

 
3
 

La apologética final

A diferencia de los actuales debates de apologética como espectáculo, o las actitudes batalladoras de tantos creyentes en las redes sociales, Schaeffer no entendía que se podía dar testimonio de la fe sin interesarse por las personas.

MARTES AUTOR 97/Jose_de_Segovia 30 DE JUNIO DE 2020 09:45 h
Lo que le interesa a Schaeffer no es la demostración intelectual del Dios que está ahí, sino su experiencia.

“La apologética final es el amor”, decía Schaeffer. Por esa razón rehuía los debates públicos. Su interés no era ganar discusiones, sino personas. “Cuando hablaba contigo, estaba totalmente concentrado en lo que estabas diciendo –recuerda Dorothy Woodson–, interesado en tu persona. Podías ser la más simple, o la más intelectual del mundo, eso le daba igual”. Para él, lo importante eran las personas. 



A diferencia de los actuales debates de apologética como espectáculo, o las actitudes batalladoras de tantos creyentes en las redes sociales, Schaeffer no entendía que se podía dar testimonio de la fe sin interesarse por las personas. “Intentaba dar respuestas sinceras a preguntas honestas”, pero se preguntaba siempre qué había detrás de ellas. Si tuviera hoy que enfrentarse a los nuevos ateísmos, no sólo respondería a sus argumentos, sino que se preguntaría qué hay detrás de la psicología de alguien como Dawkins. Le interesaba la persona.



Sólo una vez aceptó Schaeffer entrar en un debate público. Fue en Chicago con el más controvertido religioso de su tiempo, el obispo radical de California James Pike. Aunque educado católico, Pike perdió su fe, pero se hizo ministro episcopal, haciéndose conocido en los años 60 por su negación de doctrinas cristianas fundamentales en un libro en que no se avergonzaba del término “hereje”. Pike no sólo defendió los derechos civiles con King e hizo campaña por la ordenación de la mujer en la iglesia, sino que atacó a los obispos católicos por su oposición al aborto y aceptó la homosexualidad de su hijo, que intentó contactar tras su suicidio, por medio del espiritismo.



[photo_footer]A diferencia de los actuales debates de apologética como espectáculo, o las actitudes batalladoras en las redes sociales, Schaeffer no entendía que se podía dar testimonio de la fe sin interesarse por las personas.[/photo_footer]



Si había alguien fácil de atacar para un religioso conservador o un moralista tradicional, ese era Pike. No sólo tenía ideas liberales, sino muchos problemas personales. Fue alcohólico y dos de sus tres matrimonios fracasaron. No sólo su hijo se mató, sino que su hija también lo intentó dos años después, lo mismo que una secretaria con la que tuvo relaciones íntimas durante tres años, antes de convivir con la que sería su tercera esposa, veinticuatro años más joven que él. 



Schaeffer, sin embargo, le mostró tanta amabilidad que los cristianos no entendían porque no era más agresivo. El debate no fue sólo conocido por la actitud de Fran, sino porque el obispo dijo cosas que nunca había dicho antes, como su conocida frase de que esperaba recibir el pan de vida de la Iglesia y lo que le dieron fueron piedras. Se quedó tan sorprendido de la humanidad de Schaeffer que dijo que nunca había conocido a alguien como él. No es extraño que comenzaran una relación que duró hasta la misteriosa muerte de Pike, que desapareció en el desierto de Israel en 1969. Fran no quería ganar discusiones, sino personas. 



El debate apologético



No es fácil encajar a Schaeffer en una escuela de apologética. El protestantismo se divide desde el siglo pasado en dos escuelas que todavía pugnan por lograr la atención del mundo cristiano. Por un lado, el evidencialismo que se basa en los argumentos tradicionales de la existencia de Dios. Se considera la “apologética clásica”, aunque los evangélicos han añadido a su base, en la “teología natural”, su particular defensa de la fiabilidad de la Biblia y la resurrección de Cristo. Por otro lado, el presuposicionalismo en que se forma Schaeffer con Van Til en Westminster, que enseña que no hay un terreno neutral entre el cristiano y el no cristiano porque parten de presuposiciones diferentes. 



[photo_footer]Cuando Schaeffer hablaba contigo, estaba totalmente concentrado en lo que estabas diciendo, recuerda Dorothy Woodson, interesado en tu persona.[/photo_footer]



Algunos piensan que porque los primeros libros de Schaeffer tratan sobre apologética – la trilogía que comienza en 1968 con El Dios que está ahí y Huyendo de la razón, pero continúa con El está presente y no está callado (1972) –, la crisis de fe que tuvo en los años 1950, tenía su respuesta en estas obras. Esto no es así. Como dijimos en el artículo pasado, es La verdadera espiritualidad (1971), su respuesta a la crisis. De hecho, la base de su primer libro está ya en notas de 1948. Publica ese año una reseña al comentario que el teólogo de su denominación, Oliver Buswell, que era evidencialista, escribió acerca de la introducción a la apologética de Carnell.



[destacate]"El amor encuentra a las personas donde están", decía Schaeffer.[/destacate]Carnell se hizo profesor del Seminario de Fuller en 1948, tras colaborar con Carl Henry, que era presuposicionalista, como su maestro en la Universidad de Wheaton, Gordon Clark. Igual que Schaeffer, Carnell había estudiado en Westminster con Van Til, antes de doctorarse en Harvard. Fue una de las principales figuras con Ockenga, Henry y Ladd del llamado “nuevo evangelicalismo”, que popularizaría Billy Graham, pero tenía problemas nerviosos. Tuvo tratamiento psiquiátrico y murió misteriosamente. Aceptó una invitación para hablar en un taller ecuménico que organizaban los católicos en un hotel de la bahía de San Francisco en 1967, pero al no aparecer para dar la conferencia, un monseñor subió a su habitación y descubrió que estaba muerto por una sobredosis de pastillas –no se si sabe si por accidente o suicidio–. Tenía 47 años.



La reseña de Schaeffer, sobre la crítica del evidencialista Buswell al presuposicionalista Carnell, es interesante porque busca un terreno común entre ambas escuelas. Ambas concuerdan en que la persona no regenerada no puede ser salva sin el llamamiento soberano de Dios. Necesita la obra del Espíritu Santo. Como en todo lo demás difieren, Schaeffer “sugiere una respuesta al problema”. Es la inconsistencia por la que el ateo no se suicida, aunque vea la vida como irracional. El autor de Huyendo de la razón cree que esto es resultado de la gracia común, una doctrina muy importante, pero de la que se habla poco en el mundo evangélico aunque tiene grandes implicaciones en la vida práctica. Ya que aunque no seamos salvos, vivimos por la gracia del Dios (Hechos 17:25), que da los dones y talentos por los que los cristianos no son los mejores políticos, artistas o profesionales. 



Lo que le interesa a Schaeffer no es tanto la cuestión de la conciencia, tan importante para la “teología natural”, sino lo que él llama “el punto de tensión”. Ve su tarea como “quitar el tejado” al “no creyente”, para que vea la inconsistencia de su posición. En esto Schaeffer tiene un planteamiento flexible. Su enfoque varía de una persona a otra. Ve que las presuposiciones son contradictorias, pero busca su experiencia común de la vida. Frente al evidencialismo, insiste que hay un terreno “común, no neutral”, pero ve un lugar para el diálogo frente al presuposicionalista. Es por eso que a veces se le llama “un presuposicionalista inconsistente”, o “compasivo”, sino “un evidencialista de ideas”, ya que busca la “verificación” de las presuposiciones, como hipótesis que han de ser probadas por su argumentación y experiencia. Es una perspectiva similar a la de Keller en La razón de Dios, frente al evidencialismo de McDowell, por ejemplo.   



[photo_footer]L' Abri no pedía dinero, ni hacía publicidad, porque pensaban que Dios traería las personas que quisiera y pondría en su mente la manera de compartir su obra.[/photo_footer]



El Dios que está ahí



Lo que pasa es que en el contexto hispano no fue muy conocida la obra apologética de Schaeffer, a pesar de los esfuerzos de José Grau. En parte porque su primer libro, El Dios que está ahí, nunca fue publicado en castellano. Aparece varias veces anunciado en títulos y listados de Ediciones Evangélicas Europeas, pero Grau nunca lo pudo sacar, ya que las dos traducciones que encargó eran incomprensibles. Según me dijo, los dos textos que le presentaron eran prácticamente ilegibles. Es por eso que el libro que tiene más repercusión en nuestra idioma –va ya por la tercera edición– es Huyendo de la razón, su peculiar Historia del pensamiento. 



Cuando el controvertido hijo de Schaeffer, Franky, estaba viviendo en L´Abri –la comunidad que Fran inicia en Huemoz (Suiza), en 1955, para intentar dar “respuestas sinceras a preguntas honestas” a quien allí se acerque–, encuentra trabajo en la iluminación del festival de Montreux. Actuaba ese año el grupo de rock Led Zeppelin, cuando Franky observó que el guitarrista Jimmy Page estaba leyendo Huyendo de la razón. Al darse a conocer, Page le dijo que el libro de su padre era “muy guay” (“very cool”). Le contó que se lo había dado Eric Clapton, después de leerlo. Hasta ese punto llegaba la influencia de Schaeffer a principios de 1970.



[photo_footer]Cada fin de semana los Schaeffer se ven inundados por una multitud de universitarios, pintores, escritores, actores, cantantes, bailarines y beatniks que profesaban todo tipo de fe e incredulidad.[/photo_footer]



Lo singular de su obra no es la demostración intelectual de “el Dios que está ahí”, sino su experiencia, que es de lo que habla La verdadera espiritualidad –el libro que publicó Logoi en Miami en 1974–. Esto era así hasta en el mantenimiento económico de L´Abri. Fiel a la tradición de sus suegros, que venían de la “misión por fe” de Hudson Taylor en China, Fran no daba a conocer sus necesidades materiales más que a Dios en oración. L´Abri no pedía dinero, sino que pensaban que “Dios pondría en la mente de las personas que Él quisiera, la manera en que debieran compartir su obra”. Es por eso que no hacían publicidad. Ni siquiera tenían folletos al principio. “Dios traería las personas que quisiera y mantendría a las otras lejos”. No había planes, ni reuniones de comité.



La revista Time publicó un artículo en 1960 diciendo: “Cada fin de semana los Schaeffer se ven inundados por una multitud de jóvenes universitarios –pintores, escritores, actores, cantantes, bailarines y beatniks – que profesan todo tipo de fe e incredulidad. Son existencialistas y católicos, protestantes, judíos y ateos de izquierdas”.  Para todos quería ser un refugio, que es lo que significa L´Abri en francés.



En sus conversaciones, Fran se ponía en el lugar donde la gente estaba para comunicarles la verdad de que Dios existe, cómo se ha revelado en la Biblia, infinito y personal; que somos pecadores a la luz de sus normas; pero Jesucristo ha venido en el espacio, el tiempo y la historia; para llevar nuestro castigo en la cruz. Así resumía Edith su mensaje. Esa es la verdad que debemos comunicar en amor, no como un concepto, sino con verdadera emoción. Ya que “el amor encuentra a las personas donde están”, decía Schaeffer. Puesto que “de tal manera amó Dios al mundo que no envió a su Hijo para condenarlo, sino para que sea salvo por Él” (Juan 3:16-17).


 

 


3
COMENTARIOS

    Si quieres comentar o

 

jorge varon
04/07/2020
17:10 h
3
 
Por supuesto que la biblia está llena de llamados a buscar el Dios vivo. Diferente del dios conceptual de mucha filosofía (vg la de Spinoza) y de mucha teología, ídolos o armazones inútiles. Estamos llamados a ser testigos antes que argumentadores hábiles (no estaría mal si tenemos lo primero). Si no podemos experimentar el poder de Dios de una manera eficaz, real y constante, mas vale que nos callemos como lo aconsejaba wittgenstein. Una constante comunión y búsqueda como lo mostró el Maestro
 

Noé
01/07/2020
23:12 h
2
 
Uso este comentario para mandar un abrazo en Cristo para Jose de Segovia. Ha llegado a mi entorno la cadena de oracion por su operacion y doy gloria a Dios porque parece que todo ha salido bien. Por si no publican estas palabras por guardar em lo privado la noticia de su intervención, lo entenderé pero les ruego que le manden un saludo mio muy afectuoso. Shalom don José.
 

Francisco Gomez Garcia
01/07/2020
12:42 h
1
 
Un gran apologista cristiano Shaeffer y defensor de la Sana Doctrina cuánto necesita la iglesia de Apologistas de este calibre para combatir la mareada de LIBERALISMO que tristemente se ven sumergidas una gran cantidad de iglesias entre comillas Fgg
 



 
 
ESTAS EN: - - - La apologética final
 
 
AUDIOS Audios
 
La década en resumen: teología, con José Hutter La década en resumen: teología, con José Hutter

La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.

 
Intervalos: Disfruten de la luz Intervalos: Disfruten de la luz

Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.

 
2020, año del Brexit 2020, año del Brexit

Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.

 
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
Síguenos en Ivoox
Síguenos en YouTube y en Vimeo
 
 
RECOMENDACIONES
 
PATROCINADORES
 

 
AEE
PROTESTANTE DIGITAL FORMA PARTE DE LA: Alianza Evangélica Española
MIEMBRO DE: Evangelical European Alliance (EEA) y World Evangelical Alliance (WEA)
 

Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.