Han sido tantas y tantas las ocasiones en las que el Señor me levantó de mis ruinas a su bendición, de mis preocupaciones a su calma dulce, que no puedo dejar de agradecer y adorar.

No entiendo la llama sin pasión al límite, sin entrega absoluta y sin un volcarme en el Señor a lo grande con la más profunda humildad de la que soy capaz. 

Cristo vino a romper la maldición dada a la mujer después de la caída, ¡soy libre en Cristo!

Es muy fácil que cuando pasamos por momentos adversos, a pesar de tanta belleza y luz físicas, se nos olvide un tanto la increíble belleza del rostro de nuestro Dios.

No dejaba de pensar en aquella frase que utilicé de James Dean y eso me llevó a su tormentosa vida, una vida muy corta pero muy intensa.

Me emociona la capacidad de Stuart de combinar y unir aspectos y cosas tan distintas, pero siempre hiladas y sacando las mejores lecciones de todo.

El mandato de Jesús de no resistir el mal (Mt 5:39), contextualmente, debe ubicarse en el ámbito de los perjuicios personales, no en el de la política estatal.

  Una oda a la amistad dedicada a mi querida amiga Loly González.

Amelia Earhart pasó a la historia por su coraje y valentía y por ser una pionera.

La soberanía de Dios y la Gran Comisión nos invitan a asumir todo encuentro con una persona migrante como una oportunidad para compartir el evangelio.

A pesar de las circunstancias adversas, el jugador continuó en su lugar haciéndolo todo lo mejor posible.

Me enfrento a una nueva etapa de mi vida tras fuertes tormentas, y lo hago con paz, gozo y esperanza.

“Nunca tengas miedo de confiar un futuro desconocido a un Dios conocido”. Corrie ten Boom.

Cuando descubras tu debilidad, simplemente corre hacia Dios.

Siempre hubo sectas destructivas de todo tipo, algunas abiertamente con nombres que todos conocemos y otras camufladas en pretendidos nombres de personas y doctrinas buenas.

Mientras aguardamos con ansia su glorioso regreso, tenemos el maravilloso privilegio de vivir su vida, de recibir directamente de él alimento, fortaleza y fuerzas para continuar hasta el final.

Miro hacia el frente confiada, serena y calmada, sabiendo que el precioso Señor de nuestras vidas me va a ayudar en una nueva etapa en la que ya sólo estamos mi esposo y yo.

Nuestro Dios desea nuestro amor, desea ocupar el lugar principal y secreto de nuestro corazón.

No entiendo nada, Señor, pero lo acepto; dame un poco de tiempo para poner todo mi ser en calma y en orden. Necesito un poquito de tu cueva y tu silbo apacible y delicado.

En la madrugada del pasado lunes, el Señor bajó sus brazos para llevar junto a él a mi mamá; fue “en buena vejez y llevando sus gavillas”.

Quiero recordarme a mí misma y a todos vosotros el modo de amar a alguien difícil, del mismo modo que nos ama Dios a nosotros.

Subyace dentro de mi corazón desde hace bastante tiempo el tema de la humildad sincera y no fingida, algo de lo que se nos habla largo y tendido en diferentes lugares de la Biblia.

Jamás olvides que el amor del Señor por ti es incondicional y eterno. Pensó en ti desde antes de la fundación del mundo y eso le llevó a la cruz del Calvario.

En ocasiones me parece que el Señor multiplica nuestras manos, nuestros pensamientos y logramos hacer mucho y todo a la vez.

John Harper renunció a su propia vida para que otros pudieran ser salvos.