Bordando con hilos de oro

“El valor de un hombre delante de Dios no se decide por el juicio de los demás o el hombre mismo. Él es medido por la revelación que recibe de Dios”.

“La vida de alguien que sirve a Dios llega a su fin cuando termina su servicio”.

“Toda gloria que no es para la gloria de Dios es vanagloria”.

Watchman Nee

Me encanta como el Señor trata conmigo cuando quiere enseñarme algo nuevo para mi vida, trabajar en ella y llevar mi corazón y mente por caminos que nunca pensé.

Muy temprano en la mañana leí mi devocional diario, ese que me gusta leer en papel junto a mi Biblia y a solas con mi Señor. Justamente el de esta mañana, trataba entre otras cosas de los hilos de oro con que se bordaban distintos utensilios para el tabernáculo; un tema tan antiguo e importante, que se vuelve a estudiar de vez en cuando; he escuchado infinidad de predicaciones, incluso he podido disfrutar de maquetas espectaculares sobre todo ello, y siempre lo encuentro enriquecedor. Pero hoy por unas sencillas frases, mi Señor hablo a mi vida en mismísimos hilos de oro tratando sobre todo este tema.

El autor de un sencillo devocional, simplemente aludía a los hilos de oro con los que se bordaban distintas telas, incluso otros objetos en algo tan especial como lo que significaba el tabernáculo en tiempos de Moisés, pero mi corazón voló mucho más allá. Después de aquello, leí una carta que tenía atrasada de una misionera que estuvo trabajando por años fuera de su país en un precioso voluntariado y contaba con todo lujo de detalles como Dios la había llevado de vuelta a su país para hacer con ella algo completamente distinto.

Y yo seguía dándole vueltas a una idea entremezclada con la otra y no podía quitar de mi mente la deliciosa idea acerca del bordado con hilos de oro.

Después de pasearme por muchos lugares interesantísimos acerca de como se fabrican joyas artesanales a partir de hilos de oro encontré unas cuantas ideas que os intento resumir de como es el bordado con hilos de oro algo muy parecido a lo que trabajaban personas indicadas por Dios con el oro sacados de las joyas de mujeres egipcias cuando el pueblo hebreo salió de Egipto entre censos, recaudaciones y mucho más. Y entre unas cosas y otras aprendí algo sobre lo que sé muy poco, pero que me dio mucha luz:

“El bordado de oro es un tipo de bordado que utiliza hebras de oro (o en menor medida, plata). El bordado de oro se hace generalmente sobre paño, terciopelo o seda. Sobre un tafetán forrado con lienzo fuerte. Lo primero que se hace es dibujar el asunto. Se hilvana a la tela que se va a bordar y se cubre toda la superficie del dibujo con hilillo de oro o plata grueso, pasadas y aseguradas por las dos puntas. Para bordar de este modo hay que hacer rellenos para dar realce los cuales se hacen con cartulina amarilla de oro o con hebras de torzal del mismo color.

El bordado puede estar matizado y en este caso se matiza con sedas de colores que, al bordar con ellas, dejan al oro más o menos descubierto. En las sombras, las puntadas de seda ocultan por completo al oro. En las medias tintas, aquel se deja ver entre el grueso de la seda de cada punto. Las degradaciones se consiguen según las hebras de oro que se dejan al descubierto y en las luces solo puede cubrir algo al oro una seda muy fina.

También en oro se borda al pasado abrazando por arriba y por abajo el ancho de la parte que se borda que no suele pasar de 12 milímetros y cuando ha de tener mayor anchura se hace por fajas unidas de las que cada una no exceda de la dimensión indicada y si ha de hacerse a dos haces deben ocultarse los nudos con las puntadas. 

Otro de los bordados de oro es el llamado de setillo, esto consiste es una estrecha cinta de tejido de hilo de oro que se aplica en tiras inmediatas unas de otras cosidas con seda y de modo que las punturas de la seda formen dibujos que según su forma; se llaman setillo de dos puntos, sabino, rombo, serpenteado, onda sencilla o doble, empedrado, muescas, a cuadritos, dado sencillo o doble. A todo bordado hecho con hilillo de oro que imite al anterior se le llama bordado al setillo, aun cuando este no exista.....”

Después de enterarme un poco más de un arte que desconocía, me podía imaginar a aquellas personas a las que el Señor encargó este tipo de bordados con hilos de oro entre otros materiales, bordando en pleno desierto con muchísima pulcritud, y esmero algo pedido por Dios y para él. Y seguía resonando dentro de una pregunta: ¿Qué cosas te ha dado Dios para bordar en tu vida y ministerio para él? ¿y si yo te pidiese un cambio brutal de rumbo en tu servicio para mí?

Creo que a estás alturas de mi vida conozco perfectamente los dones que el Señor me ha capacitado para servirle, algo que he trabajado con esmero toda mi vida, en ese momento volvió a mi alma la tremenda pregunta del apóstol Pablo, entonces Saulo de Tarso....

“Él, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer....” (Hechos 9)

Saulo ni sabía por lo que tendría que pasar y la tremenda vuelta de tuerca que Dios al que creía que servía tendría que darle para llegar a lo que llegó. Antes tuvo que humillarse, quedarse ciego e ir de la mano de Ananías...... Se creía que lo había dado todo y ni podía pasar por su mente todo lo que el Señor tenía preparado para él; pasó por muchas, ceguera, no aceptación hasta llegar a ser el gran apóstol a los gentiles. Y me encanta el modo que tuvo el Señor de aprovechar toda aquella inmensa capacitación a los pies de Gamaliel para luego, formado de nuevo por aquel a quien él perseguía lo pudiera usar de una manera inmensa.

¿Estoy yo dispuesta a que mi Señor me diga..... ahora te voy a cambiar el rumbo ¡No tienes ni idea! Mientras él lo permita seguiré bordando con hilos de oro en el modo en el que Él me indique para que a través de mí, su gloria y su verdad puedan brillar llevando al mundo el gran mensaje de la salvación.

Termino dejando con vosotros algo que viene con cierta frecuencia a mi mente y corazón.

¡Yo quiero también dejarme quebrantar por mi Señor y dejar que él haga lo que quiera con mi vaso, siempre para su gloria!

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[title]Por un año más[/title]

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