Tanto las madres ucranianas como las rusas han recurrido a la magia y al ocultismo y han comprado amuletos, cartas de protección e iconos especiales para alejar las fuerzas del mal y proteger a sus hijos que luchan en la guerra.
Imagen de [link]Hans Isaacson[/link], Unsplash.
La guerra en Ucrania tiene una cara fea. El ejército de Putin ha estado cometiendo crímenes de guerra a diario. Los soldados maltratan a la gente, disparan a los civiles y violan a las mujeres, e incluso a los niños.
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Cuando la gente se comporta de manera tan demoníaca, es absolutamente apropiado que los cristianos pidan a Dios que limpie la tierra de tales poderes demoníacos. Sin embargo, todo ser humano sigue siendo valioso para Dios.
Los soldados rusos, incluso los peores, pueden estar engañados, corrompidos o incluso endemoniados, pero en última instancia nuestra lucha como cristianos no es contra ellos; es contra los principados demoníacos que los controlan (Ef. 6:12).
¿Cómo podemos, como cristianos, resistir a los demonios que invaden Ucrania y muchas otras partes de Europa, incluida Rusia?
Después de todo, como cualquier otra guerra, la que se ha desatado entre Rusia y Ucrania es también una batalla espiritual.
Los misioneros evangélicos en Europa del Este informaron (y siguen avisando) de muchas ocasiones en las que se enfrentaron abiertamente a poderes ocultos. Esto comenzó mucho antes de la invasión de Ucrania y está aún más presente hoy en día en medio de tan horrible violencia.
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Internet está lleno de sitios web de sanadores espirituales, magos, brujas, practicantes de la percepción extrasensorial (PES), astrólogos, etc.
Todos ellos ofrecen protección especial para la vida y la propiedad, curación de experiencias traumáticas y lesiones, y formas para eliminar al enemigo siguiendo una formación. Sus servicios, por supuesto, cuestan dinero.
Refugiados de Ucrania me han contado que realizaron rituales secretos para proteger sus propiedades, casas y posesiones antes de partir. “Pagué mucho dinero a las ‘mujeres sabias’ de nuestro pueblo para recibir la mayor protección posible. Pero mi casa fue bombardeada de todos modos. Las mujeres se quedaron con mi dinero”.
“Me han engañado”, se quejaba esta persona. Naturalmente, no dudaba de que el encantamiento espiritual adecuado hubiera tenido éxito.
Tanto las madres ucranianas como las rusas han recurrido a la magia y al ocultismo y han comprado amuletos, cartas de protección, iconos especiales y otros artefactos para alejar las fuerzas del mal y proteger a sus hijos que luchan en la guerra.
Incluso en los círculos evangélicos, la “bendición espiritual por parte de un hombre o mujer de conocimiento devoto” es de uso común. “Los médicos no pudieron ayudar a mi hijo. No había una medicina adecuada. ¿Qué debía hacer yo? Así que fui a una babka [una anciana sabia], ella realizó un ritual y mi hijo mejoró durante un tiempo”, relata una joven hermana bautista.
Se podrían citar cientos de casos similares. Los europeos del este parecen tener la puerta abierta de par en par al ocultismo.
¿Por qué escribo hoy sobre esto? ¿No hay otros temas de vida y muerte mucho más importantes y urgentes? No lo creo. Los demonios se sienten como en casa donde la práctica demoníaca se ha convertido en algo normal.
La guerra en Ucrania tiene una segunda cara, una espiritual. Incluso hay una guerra en los círculos ocultistas. Los chamanes y los ocultistas rusos están llevando a cabo estrategias diseñadas para proteger al presidente Putin[1], y unas brujas ucranianas han tratado de matar a Putin, como intentó hacer un círculo de ellas con sede en Kyev mediante un elaborado ritual a finales de marzo[2].
La Iglesia Ortodoxa Rusa se hizo eco rápidamente de esta historia, culpando al gobierno de Kiev de utilizar a brujas y satanistas en su guerra contra las tropas rusas[3].
La fascinación por el ocultismo es un fenómeno creciente en todo el mundo. Pero, ¿por qué hay una preocupación tan intensa por el ocultismo en Europa del Este?
Una de las razones de la fuerte presencia de lo oculto tanto en Rusia como en Ucrania es la llamada tendencia ortodoxa a implementar prácticas ocultas en su vida cotidiana. Esta realidad ortodoxa de Europa del Este está bien establecida y no necesita ninguna prueba especial[4].
Los creyentes ortodoxos obtienen para sí numerosos “protectores espirituales” contra todo tipo de peligro potencial o para ayudarles a conseguir la felicidad deseada en la vida.
La visita de las llamadas “mujeres (u hombres) sabios”, supuestamente capaces de liberar poderes curativos y positivos para la vida o, por el contrario, de controlar los poderes de destrucción, es bastante habitual. A menudo esas brujas aparecen incluso como extrasensuales ortodoxas. El monje ortodoxo Anatoli Berestov las llama “brujas ortodoxas”[5].
Se pueden encontrar en prácticamente cualquier rincón de las dos tierras ortodoxas. El colapso de la Unión Soviética y el fin del llamado ateísmo científico provocaron una oleada de actividad ocultista de una magnitud nunca vista en Europa[6].
Y ahora, en tiempos de guerra, los peligros se han multiplicado. Las prácticas de los individuos que afirman tener conexiones especiales con el mundo de los espíritus están en auge. El ocultismo está cobrando un nuevo impulso.
A los muchos males de la guerra, este mal uso del mundo espiritual añade otro elemento muy peligroso: la dependencia de lo oculto.
Los cristianos evangélicos, a la vez que oran por el fin de la guerra, por la protección y el apoyo a los millones de refugiados y por una futura restauración de Ucrania, también deben participar en la guerra espiritual contra los poderes demoníacos, que están llevando a cabo su propia guerra maligna tanto en Ucrania como en Rusia.
Parece que la cara fea de la guerra de Putin, promovida como una “guerra santa ortodoxa” para liberar los territorios ortodoxos canónicos de los elementos europeos liberales, resulta estar fuertemente influenciada por poderes sobre los que Putin no tiene ningún control.
Ucrania necesita liberarse tanto de los agresores políticos como de los espirituales. Su futuro no solo radica en la independencia política, sino también en la libertad espiritual de sus ciudadanos.
Los cristianos evangélicos de todo el mundo han apoyado generosamente a Ucrania y a los ucranianos de muy diversas maneras. Este apoyo debe incluir la guerra espiritual.
Hay un terreno sucio y oculto que necesita ser limpiado para ganar el país para la bendición especial de Dios. Y se invita a los cristianos a confesar su pecado y a orar para que el Señor limpie su tierra. A Salomón, que construyó el Templo de Jerusalén, Dios le dijo:
Si yo cierro los cielos para que no haya lluvia, y si mando a la langosta que consuma la tierra, o si envío pestilencia a mi pueblo;
Si se humilla mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y ora, y busca mi rostro, y se convierte de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. (2 Cron. 7:13-14)
Los tiempos de plaga, desesperación, guerra y sufrimiento son también una oportunidad para que el pueblo de Dios reflexione sobre su propio pecado y sus malas acciones. Necesitan humillarse y confesar su maldad.
Si lo hacen, Dios promete mirarlos desde el cielo y sanar su tierra. En los tiempos del Antiguo Testamento, Dios no dijo esto a los que atacaron y destruyeron a Israel.
Con ese pueblo, él tendrá su propio discurso directo. Se lo dice a Israel, víctima del ataque. Confesar los malos caminos abre la senda para la bendición celestial y la sanación de la tierra. ¡Qué promesa!
En Europa se está librando una guerra espiritual. Es una guerra contra los poderes que dominan a los seres humanos en su interior.
Esta guerra es evidente en los agresores feos y brutales que atacan a Ucrania -los líderes rusos y los miembros de su ejército-, así como entre algunos defensores, las víctimas de la agresión. En un entorno altamente ocultista, la gente pide a lo oculto que les ayude, les proteja o incluso que destruya al enemigo.
Pero independientemente de la intención del llamamiento, los demonios son los peores ayudantes. Su objetivo es poseer, destruir y controlar. Son oscuros y malvados por su propia naturaleza.
Juntos, los cristianos evangélicos deben resistir a esos poderes para preparar el camino de la bendición y la sanación de la tierra por parte de Dios.
Johannes Reimer, director de compromiso público de la Alianza Evangélica Mundial.
Notas
[1] Ver aquí, (31.05.2022).
[2] Bazit Ajaz: Las brujas ucranianas realizarán un ritual para derrocar a Vladimir Putin, En: Trending, 29.03.2022.
[3] Escritor Smith: La ROC dice que las autoridades ucranianas utilizan "brujas y ritos satánicos" en la guerra con Rusia. En: News84Media, 3 de abril de 2022 (31.05.2022).
[4] Ver entre otros: Andrei Kuraev: Okkultism v pravoslavii (el ocultismo en la ortodoxia) 2016; Véase la discusión en mi libro: I.I. Reimer: Otpustit'izmuchennykh na svobodu. Okkultism I sluzhenie osvobozhdenia (Dejad libres a los cautivos. El ocultismo y el ministerio de la liberación). (Sakramento, CA: Biblos 2016), 69-74.
[5] 31,0 Anatoli Berestov; Alevtina Pecherskaia: Kolduny ortodoxos, ¿quiénes son? Ver aquí(31.05.2022).
[6] Reimer: Otpustit', 72-74.
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