6 ideas oídas en el European Leadership Forum 2018

Más de 700 líderes cristianos de toda Europa pasaron una semana en Wisla (Polonia) reflexionando juntos sobre cómo hacer avanzar la misión de Dios en el continente. Estas son algunas de las ideas clave que se compartieron este año:

1. Comunica la cosmovisión cristiana con respeto y rigor

A menudo, la sociedad descarta ‘a priori’ a los evangélicos porque los ve como personas con las que es difícil hablar, intolerantes, o incluso cargadas de odio. Necesitamos ser personas íntegras, llenas de convicción, a la vez que con empatía, capaces de dialogar respetando al interlocutor.

En un contexto tan secularizado como el de Europa, será cada vez más común que los cristianos partan en desventaja en los debates sociales. El profesor de filosofía y ética Paul Copan citó a Stuart Briscoe: al dialogar con nuestra sociedad, “debemos tener la mente de un erudito, el corazón de una madre y la piel de un rinoceronte”.

2. Recuerda que cualquier victoria proviene de Dios

Al centrarnos en la vida del Rey David durante las exposiciones bíblicas de la mañana, se volvió a evidenciar un patrón bíblico según el cual Dios a menudo escoge a sus siervos en base a su debilidad. Es por eso que es importante que reconozcamos nuestra fragilidad y aumentemos nuestra dependencia de Dios.

David derrotó a Goliat porque confió en que Dios mismo, y Su gloria, eran la mejor arma. Nuestra identidad en el Señor es lo que nos da fuerzas y seguridad. “Nuestro llamado es a ser fieles, no a tener éxito”, resumió el predicador Peter J. Williams.

Exposiciones bíblicas durante ELF 2018. / FOCL

3. Sé implacable con el pecado

Al analizar la historia de 1a y 2a de Samuel, se puede ver lo fácil que es dar por sentada la Gracia de Dios, especialmente cuando uno ha recibido algún tipo de autoridad espiritual en una iglesia u organización cristiana. “Un riesgo es que nos vayamos sintiendo cada vez más a gusto con las cosas que vienen asociadas al liderazgo”, dijo el expositor bíblico al reflexionar sobre el declive del Rey David.

El ungido se fue alejando del Dios en el que confió con todo su corazón cuando era joven, al ignorar cada vez más las Escrituras. David, el buen pastor que estaba dispuesto a dar su vida por una oveja (siendo un modelo de Cristo) llegaría más adelante a despreciar la vida de las personas que estaba llamado a proteger.

“Encariñarse con los propios pecados” es el camino más directo al desastre, y las consecuencias de la caída de un líder cristiano no solo destruirán su vida personal, sino que afectarán gravemente a su familia, iglesia y al propio testimonio del evangelio.

4. Dale voz a los niños y jóvenes

Las comunidades cristianas deben ser espacios en los que la gente joven pueda expresarse con naturalidad. Muchos abandonan la iglesia porque sus preguntas y dudas no son tomadas en serio. Es esencial, por tanto, que el liderazgo de una iglesia conozca y comprenda los retos que afrontan los niños y adolescentes.

Pasar tiempo y construir relaciones genuinas es la clave para acompañar a adolescentes si les queremos ver crecer en su caminar con Jesús. Las iglesias deben formar a sus jóvenes en cuestiones de apologética, y darles también oportunidades para compartir activamente el evangelio con otros de su generación, argumentó la evangelista Amy Orr-Wing.

5. Pincha las burbujas cristianas

Aunque sólo hace una década que las redes sociales se popularizaron, hoy las vemos como prácticamente indispensables. En un mundo digital en el que “el espacio de debate central se ha erosionado”, debemos hacer esfuerzos por “ver más allá de nuestras burbujas de filtro”, dijo el experto en redes Tony Watkins.

Es más, a la vez que aprendemos a navegar en una cultura crispada y polarizada, los seguidores de Jesús deberíamos modelar la construcción de puentes, iniciando conversaciones honestas sobre temas importantes en un ambiente de amor y pasión por la verdad.

6. Trabaja junto a otras personas que también tengan una mentalidad de misión

El último día de ELF, los responsables de la organización Stefan Gustavsson y Greg Pritchard compartieron con todos los participantes la visión del European Leadership Forum.

Este movimiento evangélico interdenominacional europeo busca unir a personas que comparten dos objetivos: la (re)evangelización de Europa y la revitalización de las iglesias bíblicas. Cada participante fue retado a compartir con otros lo que habían aprendido. Más allá de este encuentro anual y de las iniciativas vinculadas que se dan durante el año, se animó también a iniciar proyectos en los países de origen de cada uno, respondiendo a las necesidades de las iglesias y de la sociedad.