sábado, 6 de julio de 2024   inicia sesión o regístrate
 
Protestante Digital

 
Juan Simarro
1
 

El gran grito de la pasión

“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”. ¡Terrible grito! El Señor, el Omnipotente, asumiendo nuestro abandono, El Verbo que era en el principio, asumiendo nuestra soledad.

DE PAR EN PAR AUTOR Juan Simarro 27 DE MARZO DE 2018 14:42 h

Quizás el cielo y la tierra se conmovieron al unísono. El gran grito de angustia, sonó en el Gólgota. Lugar de horror ya que todos los fantasmas de la muerte se deslizaban por allí con sonrisas o carcajadas macabras. Aunque ese espacio de muerte fuera bello, aunque ese monte era parte de la creación de Dios, para los judíos era un lugar macabro, lugar de lamentos, de sufrimiento hasta la muerte. Dicen que, incluso, tomó la forma de una calavera que daba miedo a los humanos que lo miraban desde la perspectiva de las muertes por crucifixión que allí se realizaban.



Jesús también profería sus quejas, pero, a su vez, usó la cumbre de esta calavera donde se puso la cruz como si fuera el gran púlpito desde que el Rey de Reyes y Señor de Señores iba a hablar. La gran cátedra de la historia. No ha habido otro escenario, otro plataforma con más repercusión en el mundo.



Así, el gran grito del Maestro, el alarido que estremeció los cielos y la tierra, tenía un buen entorno. Era el paisaje triste de los gritos de dolor, de la tortura, del derramamiento de sangre, del sufrimiento, del abandono, de la burla, del terror. La cosa más curiosa es que en ese lugar de la calavera, se pudo ejecutar también a algunos inocentes. Entre ellos, al Dios de la vida.



Desde esa cátedra divina, la cruz, no sólo se pronunció este gran grito del que vamos a hablar, sino que hubo otras frases o palabras ampliamente comentadas por toda la humanidad. Quizás, la que más nos afecta a nosotros como pecadores y, quizás, también a sus verdugos, es ésta: Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.



No. Éste no es el grito que retumbó tanto en el cielo como en la tierra. Esto era una frase de perdón sin límites, una frase que cuesta trabajo comprender si la aplicamos también a sus verdugos. ¿Sabían éstos lo que hacían? Pero esta frase de perdón no fue su terrible grito de angustia. Era como si en ese momento de abandono hubiera dudado por algunos momentos del apoyo del Padre. ¡Tanto dolor, tanto sufrimiento!



Seguro que en todo el entorno habría ruidos diversos. No sólo los de los gritos de los ajusticiados, sino de tantos y tantos curiosos que en estos casos se acercan ante el olor de la muerte. Se nos dice que allí había incluso gritos escarnecedores contra Jesús. ¿Cuántos, en este ambiente oyeron sus palabras de perdón? Los ruidos de las burlas quitaban toda capacidad de concentración en las palabras, en la enseñanza que estaba surgiendo de esa cátedra de horror, pero santificada por el mismísimo Hijo de Dios.



Quizás también hubiera llantos de algunos de los que amaban a Jesús. Sin embargo, los más cercanos, los testigos que conservaron estas enseñanzas desde la cátedra o púlpito más extraño del mundo, estaban atentos a sus enseñanzas, a su voz. Pero aún faltaba el grito, el alarido que habría de oírse en toda la humanidad, el que habría de hacer temblar toda la tierra, quizás también los lugares celestiales.



Seguro que su cuerpo humano estaba debilitado. Una debilidad que, a los ojos de los hombres le incapacitaba para que su voz sonara como el gran megáfono del mundo. Pero Él era el Dios de los milagros y, en ese momento de agotamiento, de sed y de asfixia por el peso de su propio cuerpo colgado en el madero, potenció sus pulmones, su garganta, sus cuerdas vocales. Tenía necesidad de gritar para que todo el mundo escuchara ese lamento que atronó los oídos de todos.



Grito misterioso que parecía provenir de lo alto. Grito de invocación al Padre. Grito que debería dejar en la historia su sentir, su sufrir por salvarnos a todos nosotros. Fue tanto el impacto que recibieron los discípulos y también las personas que después oirían el relato, que han dejado siempre estas palabras de Jesús en su pronunciación original, en el idioma en el que se lanzó el grito. Nadie se atrevía a cambiarlo. Lo único que se atrevían a hacer era decirlo tal y como sonó y, luego, traducirlo con toda reverencia y respeto. El Dios de la vida estaba sufriendo por nosotros.



El grito fue éste. Estos fueron los sonidos desgarradores que salieron de la boca de Jesús: Eloi, Eloi, ¿Lama sabactani?. Nadie quería ni se atrevía a cambiar esos sonidos originales. Lo único que se atrevieron a decir era que ese gran grito significaba: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”. ¡Terrible grito! El Señor, el Omnipotente, asumiendo nuestro abandono, El Verbo que era en el principio, asumiendo nuestra soledad. Quizás se estaba uniendo al grito de los abandonados del mundo. Tuvo que notar y experimentar hasta el silencio de Dios.



Desde este grito, en estos días en los que recordamos la Semana Santa, queremos recordar esa voz y situación de Jesús con agradecimiento y, además, unirnos al gran grito de todos los abandonados de la tierra.


 

 


1
COMENTARIOS

    Si quieres comentar o

 
Respondiendo a

Evangelio
28/03/2018
16:27 h
1
 
Cristo nos encomendó tomar su cruz y seguirle, crucificar nuestras concupiscencias para ir a su encuentro. "El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo." (1 Juan 2:6) Pasaremos épocas, tal vez en instantes previos a nuestra muerte, donde nos sentiremos totalmente abandonados en la cruz. Pero, si hemos andado como él anduvo, y guardado su palabra, tenemos la certeza (basada en su promesa) de que resucitaremos. No será un camino de rosas como algunos creen, pero espera la gloria.
 



 
 
ESTAS EN: - - - El gran grito de la pasión
 
 
AUDIOS Audios
 
La década en resumen: teología, con José Hutter La década en resumen: teología, con José Hutter

La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.

 
Intervalos: Disfruten de la luz Intervalos: Disfruten de la luz

Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.

 
2020, año del Brexit 2020, año del Brexit

Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.

 
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
Síguenos en Ivoox
Síguenos en YouTube y en Vimeo
 
 
RECOMENDACIONES
 
PATROCINADORES
 

 
AEE
PROTESTANTE DIGITAL FORMA PARTE DE LA: Alianza Evangélica Española
MIEMBRO DE: Evangelical European Alliance (EEA) y World Evangelical Alliance (WEA)
 

Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.