Como luminares en el mundo

Son muchas las veces que me pregunto si estoy impactando a alguien de algún modo. Me refiero a una conducta de vida que ilumine a otros en medio de su oscuridad.

FOLLAS NOVAS AUTOR 49/Beatriz_Garrido 29 DE ENERO DE 2022 11:00 h

Una orquídea sobre un tronco seco. Carolina Betancur.

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“Sé la luz que ilumines a quien te encuentres en el camino, no la oscuridad de sus velas”.

Karolynehdez

“Haced todo sin murmuraciones y contiendas, para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios……... en medio de una generación….. en la cual resplandecéis como luminares en el mundo”.

Filipenses cap. 2.

Era verano y estábamos en otro lugar de España descansando algún tiempo, cuando me llegó un correo electrónico de alguien a quien no conocía de nada, me contó como me había conocido a través de mis poemas, eso le llevó a otras personas que la pusieron en contacto conmigo y me envió un poemario, pidiéndome que lo leyera y diciéndome que le encantaría que le hiciera el prólogo. Todo aquello me sorprendió gratamente, y después de leer toda aquella belleza le hice el prólogo y fue publicado.

Estoy hablando de Carolina Betancur, misionera colombiana en medio de lo más profundo de la selva; lo cierto es que gané una compañera de ministerio, de forma bien distinta al mío, a la vez que una amiga.

Hace poco me envió un par de fotos, una era de una orquídea bien blanca en medio de la oscuridad de unos rastrojos, absolutamente silvestre, y otra en tonos preciosos creciendo sobre un tronco seco. Lo cierto es que las dos me parecieron preciosas, de modo muy especial la que estaba entre unos auténticos rastrojos, en sus propias palabras; en medio de helechos, hojas creciendo a su aire y demás. Todo era oscuro, prácticamente sin luz, y justamente allí, resplandecía de un modo sorprendente una maravilla de flor en color blanco luminoso. La otra pertenecía al jardín de una amiga suya, pero nunca vi nada igual, crecía hermosa en medio de un tronco absolutamente seco. No soy precisamente especialista en jardinería, pero todo aquello dio vueltas en mi mente por días desde el momento en que las vi por primera vez, y se repetían dentro de mí, las palabras del texto de Filipenses que os he dejado más arriba… “Resplandecéis como luminares en el mundo.”

Son muchas las veces que me pregunto si estoy impactando a alguien de algún modo, y no estoy hablando de dones o de un trabajo más o menos bien hecho, me estoy refiriendo a una conducta de vida que ilumine a otros en medio de su oscuridad, para encontrar a Cristo; y a menudo pienso en las veces en las que tal vez nuestros hechos, nieguen rotundamente toda nuestra labor y servicio para nuestro Dios. Algunas cosas son demasiado evidentes, otras son quizá más solapadas; pero tarde o temprano, el Señor, el tiempo, y la vida, sacan a flote la verdad de cada corazón, algo que sólo conoce nuestro Dios.

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Quiero terminar con un poema que es un ruego y una oración, pidiendo perdón al Dios al que sirvo, por las veces en las que no he sido la luz suficiente para llevar a todos….. La luz del mundo