Ha llegado a mi vida el Amor

”Sólo Dios pondrá de nuevo risas en tu boca, y gritos de alegría en tus labios ¡Cree en Él!”

Todos recordamos lo que sucedió en 2015 en París, se llegaron a juntar 45 toneladas de candados en las barandillas del  Puente de las Artes.

Como una especie de algo muy romántico, miles de parejas grabaron sus iniciales en un candado para colgarlo después en la barandilla. Luego lo sellaban y tiraban las llaves al río Sena. Llegó un momento en el que el puente no podía soportar tanto peso; así que a los gobernantes de la preciosa ciudad del amor, no les quedó mas remedio que quitar todos esos preciosos candados para proteger el puente.

Esta historia real es muy bonita y muy tierna; pero las más de las veces, ni el amor de pareja, ni las amistades más profundas permanecen para siempre.

En ocasiones el amor más profundo, la pasión más profunda, las amistades que creemos que jamás se van a terminar, acaban  por romperse. Ahí es cuando verdaderamente conocemos a las personas. El tiempo va decantando cada cosa. La palabra perdón no encaja en el vocabulario de muchas personas y el dar una segunda oportunidad a todos aquellos que amamos, les cuesta muchísimo a demasiadas personas.

Y es que el amor humano es inconstante en cualquiera de sus facetas.

Hoy celebramos el verdadero sentido de la Navidad, y muy por encima de toda celebración, de las luces, de las estrellas y de muchas cosas bellas, es el momento en el que recordamos que el Rey de la Gloria lo abandonó absolutamente todo por amor.

Se hizo hombre, se despojó de toda Su gloria y vino a nacer, en el establo más humilde.

Muchas luces brillaron en aquella noche, tal vez la más aparente nos parezca la de la estrella que se puso sobre aquel humilde pesebre.

No es así, la luz más radiante fue la que surgía de aquella pequeña cuna de paja, el “Astro de eterno fulgor” que sigue brillando y alumbrando el camino hasta nuestros días.

Todo y todos nos pueden fallar en esta vida… Todos, menos Aquel que nació para morir, morir para salvarnos y resucitar para nuestra justificación.

¿Cómo están siendo estas fechas para ti? Tal vez te sientas sólo y estés rodeado de problemas, tal vez hay luces que se apagaron a tus ojos, sillas vacías a tu mesa. Pueden pasar miles de cosas.

Pero hay algo que nunca nos defraudará, nunca será inconstante o falible, me estoy refiriendo al inmenso Amor de Dios.

¿Qué todavía no lo conoces? Te dejo una canción que te habla de ese maravilloso Amor que jamás te defraudara, porque hoy ….. ¡Ha nacido el Amor!

¡FELIZ NAVIDAD!