El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Los cristianos renacidos y confesos somos como versos sueltos del verdadero himno a la alegría, que fluye de un alma redimida y eternamente agradecida por la impagable dicha de la salvación.
Aprender el idioma hebreo está bien, pero no tanto porque eso nos hará más santos, sino porque nos ayudará a entender mejor el texto bíblico del Antiguo Testamento.
Éxito es definitivamente llegar a conocer y realizar la voluntad de Dios para nuestra vida.
Reconozcamos que aquellos grandes avivamientos del pasado, que tuvieron lugar en algunos lugares, se produjeron, no tanto por los esfuerzos humanos, sino por la soberanía de Dios.
En preparación para las IV Jornadas de Bioética (2 al 5 de diciembre, Madrid), conversamos con Pablo Martínez Vila sobre los principales desafíos éticos que los cristianos debemos abordar en el presente.
La duodécima edición de la ‘Marcha por la vida’ en Suiza ha tenido un ambiente festivo, después de que la presión de los activistas proaborto se haya incrementado en los últimos meses.
Hablar con Dios es mucho decir, pero es maravillosamente posible.
Hemos de saber que Dios no solo cuida de sus hijos, también cuida de su creación y así exige a los seres humanos que cuidemos de los animales que también son creación suya.
Doy gracias a Dios por el postrer Adán, el que no sucumbió ante las fascinaciones del tentador; este es el que por su perfecta obediencia ha devuelto la esperanza de salvación a millones de seres humanos.
Convocados por asociaciones profamilia, han llenado las calles de Villahermosa exigiendo respeto a la vida, a la libertad religiosa y a la educación de los hijos.
Ni el convencimiento fervoroso, ni la fe sincera, ni la confesión hecha una y mil veces cambiará la mentira en verdad. La verdad es que se puede estar “muy sinceramente” equivocado.
Lo perturbador, sin embargo, de la vida y muerte de Frisbee es la posibilidad de que siendo un verdadero creyente, pudiera vivir en semejante contradicción.
La victoria más importante en nuestra vida es aquella que nos ayuda a vencernos a nosotros mismos ¡El Señor la ha colocado en nuestras manos!
Ninguna forma de vida, mucho menos la nuestra, podría haber prosperado en un cosmos estático y eterno, bombardeado continuamente desde la eternidad por una radiación tan intensa y letal como la que nos llegaría de las interminables estrellas.
La urgencia de la salvación para la gente que nos rodea nos viene dada por el mismo Señor Jesús, su misión redentora y su encargo solemne a sus discípulos para el cumplimiento inmediato de la gran comisión nos muestra el celo y la pasión de Dios por los perdidos.
El significado de la flor de loto comienza en sus propias raíces, con el simbolismo de lo que se abre a la luz con pureza desde la oscuridad de las aguas estancadas.
Podríamos decir sin temor a equivocarnos que “Dios habita en las alabanzas de su pueblo” porque su pueblo fue objeto de la gracia misericordiosa de Dios.
Si no fuera por la luna, nuestra vida en la Tierra sería imposible. Sin su existencia, las variaciones de temperatura en el planeta serían insoportables.
Podríamos llenar muchas páginas de personajes de los cuales se dicen sus nombres y poco más, pero suficiente para saber que formaban parte del pueblo de Dios.
Habiendo navegado por los mares de casi todo tipo de discusiones bíblicas de altura y de bajura en todos estos años, prefiero quedarme con la Sola Escritura.
La obediencia a Dios, resultará en la más preciosa bendición; porque donde nosotros no seamos capaces, Dios sí lo es.
Aprendamos a vivir con el necesario contentamiento con lo que tenemos, confiando el día a día a nuestro Dios para el sustento y el abrigo.
Si de conocerle a Él se trata, tarde o temprano no será sin lágrimas. Porque “el exilio” produce lágrimas.
Todas las iglesias del primer siglo estaban imbuidas de la sensación del inminente retorno de Cristo.
En la Biblia a los ángeles se los presenta con relativa frecuencia relacionados con los seres humanos; sobre todo asociados con la historia de la salvación de la humanidad.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.