El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Y llegó, porque todo llega, el final de la carrera, la llegada a la meta, donde no importó quien llegara primero, sino que todos la alcanzaran.
Durante una semana, políticos y agentes sociales cristianos de 37 países se reunieron en Ginebra para trabajar juntos. Un documento final entregado en la ONU denuncia la “discriminación y persecución por causa de fe” y pide su inclusión entre los Objetivos de Desarrollo.
Hay sobre todo cuatro objetivos o funciones principales que tradicionalmente han sido importantes en apologética.
La Integración Mundial es una perspectiva y una práctica, para la forma en que vivimos y trabajamos en nuestro mundo como seguidores de Cristo.
Desde la comida al transporte, pasando por las vacaciones. Comportamientos que durante décadas no se habían cuestionado, ahora son vistos como antinaturales.
El organismo busca “inspirar y empoderar a los creyentes”. Entre las prioridades de actuación se incluyen “la participación en los procesos globales de formulación de políticas, la mitigación del cambio climático y la sostenibilidad”.
A lo largo de la historia, muchas de las transformaciones importantes para la humanidad han sido lideradas por sujetos invisibles. Ser visible o no puede representar ventajas o desventajas.
Piensa en tus objetivos y trázalos de acuerdo a tu corazón, pero no te esclavices con ellos.
La campaña “invita a los cristianos de todo el mundo a unirse en la oración y la acción para responder a las consecuencias negativas del cambio climático.”
Los niños son una prioridad en la nueva agenda de desarrollo 2015-2030 en los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Dejamos de vivir en plenitud cuando quitamos nuestros ojos de la meta, y los obstáculos nos parecen más importantes que nuestros objetivos.
Dios está buscando hombres y mujeres de fe que abracen los sueños del Padre y se pongan manos a la obra en esta dirección.
Nunca nos debe preocupar lo que nuestros enemigos digan, sean quienes sean, no importan sus nombres.
Igual que en el pasado, también hoy en día la oración, la protesta y el cambio de estilo de vida pueden acelerar los cambios en las políticas gubernamentales.
Voces autorizadas de todo el mundo en urbanismo, planificación, desarrollo y arquitectura debatieron en Palma sobre el modelo urbano y retos actuales.
En París se discute el futuro del planeta. Los cristianos tenemos algo que aportar, pero debemos empezar por la autocrítica, explica el experto en desarrollo sostenible Oscar Margenet.
El ciclo de vida es parto, destete, niñez, adolescencia, juventud, tercera edad y muerte. Hay sufrimiento en el desarrollo humano. Frente al hedonismo materialista el climax de nuestra vida es desarrollarnos en Cristo.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible proponen una "visión absolutamente ambiciosa y transformadora", según el propio texto, para lograr un mundo sin pobreza, hambre, enfermedades o violencia.
A menudo nos lamentamos (al menos yo lo hago) de lo mucho que hay por hacer. ¡Y qué difícil es sacar tiempo para todo lo importante! Pero ¿qué es lo importante?
Hagamos el papel de mediadores para que los países implicados trabajen en el cumplimiento de los compromisos que adquirieron en el año 2000.
Las personas que luchan y ayudan a otros durante los días que tienen en la tierra, son los realmente triunfadores, los ejemplos que todos deberían observar.
Muchos se dedican a ganar basura mientras pierden lo realmente importante.
Diversas ONG de Salamanca organizan un acto simbólico para sensibilizar a la población sobre el drama del hambre y la pobreza. Alfredo Pérez Alencart dio lectura al manifiesto.
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