El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
En esta segunda entrega por el centenario del artista, profundizamos en el luteranismo de su familia.
El camino seguido por uno de los líderes de la segunda generación de anabautistas, Menno Simons, fue el recorrido por la mayoría de quienes tuvieron liderazgo en las comunidades de creyentes que practicaron conscientemente el bautismo de conversos.
En la Biblia nunca se aprueban ni los orgullos ni las prepotencias, pero, curiosamente, muchas veces hay religiosos que los potencian en sus oraciones.
Dice la viuda de Schulz que para él, “Dios era muy importante, pero de una forma muy profunda y misteriosa”.
El nacimiento de Menno fue en 1496, en Holanda. Sus padres lo ingresaron, a los nueve años, en el monasterio franciscano de Bolsward.
Desde el punto de vista estrictamente acumulador de riquezas, no resulta muy deseable leer el texto bíblico, aunque busquemos mil subterfugios y recovecos para no ser interpelados.
El documento surge de la 2ª Consulta Familia y Liderazgo realizada en octubre de 2021, con la participación de un centenar de líderes evangélicos y la ponencia de expertos en la materia.
Sabemos que tenemos una fecha de caducidad, el problema es que no sabemos cuál es.
Perder el alma por vivir ajeno al amor de Dios, a la gracia de Cristo y al don del Espíritu Santo es una pérdida insustituible e irreparable.
Menno Simons dedicó intensas jornadas a estudiar el Nuevo Testamento, y el resultado fue su ruptura definitiva con la Iglesia católica romana y una toma de distancia de la Reforma.
¿Tenemos los cristianos elementos suficientes para trabajar sobre una pastoral del mercado?
Muchos seguimos creyendo, como él, que “toda vida y realidad está relacionada con Dios, así que todo pensamiento, obra, acción y sentimiento es en un sentido religión”.
La presente obra reúne, en dos tomos, los trabajos de la Comisión de Historia de la Fraternidad Teológica Latinoamericana para celebrar cinco décadas del movimiento.
La adicción al porno afecta a toda la sociedad, también a las iglesias. El curso “Off! Hacia una iglesia libre de porno” lanza su segunda edición este mes de enero. Marcos Zapata y David Pérez explican la urgencia de esta iniciativa.
¡Que venga tu Reino, Señor, y el mundo pueda ir conociendo tu justicia!
La muerte no solo nos enfrenta a la vanidad de la vida, sino también a su carácter efímero y breve.
La luz de Dios que quiere iluminarnos es un mensaje de posibilidades de cambios, de nuevas iluminaciones, de nuevos valores, de diferentes etilos de vida.
Si esta obra es ya un clásico contemporáneo, es porque nos interroga cada vez que nos acercamos a ella.
El pesebre, en toda su debilidad, tiene una carga subversiva que agita los valores predominantes de prestigio y poder del mundo contemporáneo.
La luz del Evangelio brilla potente en medio de tantas luces tenues. La Navidad nos recuerda que Dios ha bajado a este mundo para sufrir con nosotros, como nosotros y por nosotros.
Ningún tipo de palabrería inactiva puede estar en el centro del Evangelio. Los que la practican están edificando su casa sobre la arena.
Si hay algo particularmente cristiano, eso es la Encarnación, una doctrina incomprensible, tanto para el judío, como para el pagano. No está mal pensar en ello, por lo menos una vez al año.
En el capítulo 40, Isaías comienza con palabras de consuelo y esperanza al pueblo. Anuncia que el tiempo de cautividad llegará a su fin.
Ya seamos excesivamente confiados o escrupulosos, todavía no hay falta con verdadero arrepentimiento que no haya sido perdonada.
Los valores del Reino no están solo para proclamarlos, sino para vivirlos e impregnar todas las capas sociales, culturales, económicas y políticas con ellos.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.