El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Jesús aconseja hacerse tesoros en el cielo, pues allí ni la polilla ni el orín pueden destruirlos.
Los redactores de la Biblia pudieron tener acceso a una caña cuyos tallos más pequeños, secos y convenientemente tallados, fueron usados como plumas.
Los productos típicos de Canaán, entre los que se encontraban los pistachos, posiblemente le recordarían a José sus tiempos de juventud.
En las regiones calurosas y húmedas que bordean el rio Nilo proliferaron desde siempre estos pequeños insectos.
Tres son las especies de pinos propias de Tierra Santa: el pino de Chipre (Pinus brutia), el pino carrasco o de Alepo (Pinus halepensis) y el pino piñonero (Pinus pinea).
Los creyentes se identificaban entre sí, durante el segundo siglo, dibujando en el suelo o en las paredes de las catacumbas en Roma la figura simple del pez.
El perro es citado en la Biblia una cuarentena de veces, casi siempre como ejemplo de actitudes negativas.
La “falsa oruga del rosal” es una especie de avispa, cuyas larvas se alimentan de las hojas de diversas especies de rosales.
En la Biblia, las perlas son símbolo de cosas valiosas que merece la pena conservar pero, a la vez, se enseña que existen características humanas más importantes.
La palabra que se usa para perdíz significa literalmente “el que llama”, aludiendo a su canto, y se menciona sólo dos veces en la Biblia (1 S. 26:20 y Jer. 17:11).
Los pelícanos han sido objeto de una profunda simbología espiritual ya que se les ha relacionado con el amor materno, la solidaridad y la caridad cristiana.
Los bellos ocelos policromos de la cola del pavo real simbolizaban, para los antiguos, el ojo de Dios que todo lo ve.
La mesa del rey Salomón estaba surtida de abundantes manjares excelentes, entre los figuraban los patos engordados.
En el salmo 23, Dios, como un buen pastor, dirige a su rebaño hacia praderas verdes regadas por abundante agua.
Los griegos empezaron a llamar “biblía” a los rollos de papiro y de ahí viene el nombre de las Sagradas Escrituras.
La paloma es el ave más mencionada en la Biblia. Su simbolismo alcanza su máxima expresión al identificarla con el Espíritu Santo.
Algunas mujeres de la Biblia recibían el nombre de palmera (thamar), que significaba esbeltez, prodigalidad o abundancia de frutos.
En la Biblia únicamente se clasifica a las aves es dos grandes grupos: puras e impuras.
En la Biblia se menciona la paja como símbolo de la inconsistencia humana, ejemplo de destrucción de los malvados y para condenar los juicios sobre los hermanos.
La oveja aparece en la Biblia con frecuencia, sobre todo en relación al ritual de los sacrificios y a la clasificación entre animales puros e impuros.
La Escritura indica que el oso era relativamente frecuente en Israel durante la época del Antiguo Testamento.
En la Biblia, las orugas de las mariposas son los “gusanos” que atacan a las plantas verdes y destruyen las cosechas.
En la Biblia se habla de las ortigas en relación a las haciendas en ruinas y a los campos abandonados.
La única vez que aparece la palabra “olmos” en toda la Biblia es en Oseas, ya que, en otras ocasiones el mismo término se tradujo por “encinas”.
La Biblia se refiere al olivo, así como a los productos que de él se obtienen, en numerosas ocasiones ya que no solo se usaba como alimento sino también como medicina.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.