El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La ágil reconstrucción que practica Steiner de estos textos sagrados, intenta situarlos en la civilización no solamente como fundadores de una tradición religiosa sino como algo más.
El autor confiesa que en su descripción del Cid “hay un 20-25 por ciento de verdad y un 75-80 que es leyenda”.
Su celebración del libro sagrado no es meramente una cadena de alabanzas sino una auténtica marcha triunfal que va reconociendo a su paso los diferentes géneros literarios y religiosos que lo constituyen.
Jesucristo se presenta deliberadamente como el Maestro autoritativo: “Oísteis que fue dicho a los antiguos […]. Pero yo os digo”.
Un buen ejercicio de reconstrucción a partir del concepto del estudio de la vida cotidiana.
Este Dios de la España de charanga y pandereta es antitético, Dios de doble imagen, impersonal e incoherente.
Para quienes no podemos vivir sin libros hay una frase con la que cierra el libro sapiencial/poético más importante que puede leer la humanidad (Eclesiastés 12:12) que supone un auténtico tsunami intelectual y espiritual. Aquí tenemos varias anécdotas alrededor de esa frase.
Un factor que distingue a Galdós de otros grandes novelistas de su época es la constante preocupación por el hecho religioso.
El periodista y teólogo José de Segovia analiza la evolución de la cultura en los últimos diez años, en el marco de la serie ‘La década en resumen’.
El escritor inglés escribe sobre seis animales que figuran en las páginas de la Biblia.
Es posible leer una historia, encontrarla interesante y, aun así, perderte por completo su mensaje central. Necesitamos la teología bíblica.
Savater observa que “con la religión hay gente que mejora y se purifica”, pero “para otros es una fuente de resentimiento, mojigatería y condena a los demás”.
Para el cristiano, los días normales no existen. Con Cristo, cualquier día, cualquier tarea, toda situación o relación rebosa de posibilidades divinas. Dios nunca deja de obrar en nuestras vidas.
Aquí no se trata de textos abstractos y metafóricos, sino descriptivos y narrativos. Se aparta algo de la rima y trabaja más con la idea.
Debemos orar por aquellos a los que el Espíritu Santo ha encomendado nuestro cuidado. Esto es lo que S. Pablo ruega una y otra vez a las iglesias a las que escribe.
En este libro, González establece un paralelismo vital entre José, en el Antiguo Testamento y Jesús en el Nuevo Testamento.
Una noche bajo una tormenta puede dar pie a muchas reflexiones. Repasamos algunas de ellas, desde el temor de Martín Lutero a la epifanía de Samuel Beckett, al hilo de Éxodo 19:19.
Hoy vamos a indagar en el sentido de realidad que hay tras la Palabra, según la carta de Pablo a los Colosenses, capítulo 2, versículo 17. También comentamos un relato de Chéjov y una pregunta de Pilato sobre este asunto que aparece en Juan 18:38.
Jesús tuvo misericordia de Bartimeo, como la tiene de todos nosotros.
Desde que apareció como el capítulo final de la reedición aumentada de la Institución en 1539, llamó la atención de sus primeros editores, por lo que pronto comenzó a aparecer en ediciones sueltas.
La convicción que impregna este libro es que la Doctrina cristiana de Dios como la Trinidad es fundamentalmente simple, verdaderamente práctica, teológicamente central y plenamente bíblica.
Como era de esperarse ante el rigor y la calidad de los trabajos previos del Dr. Rosario Rodríguez, este nuevo volumen se caracteriza por la inmensa variedad de abordajes y aspectos que exigía un tema tan vasto y difícil de abarcar mediante planteamientos más restringidos.
González escribe una biografía de Cornelio que abarca los 34 versículos que le concede Lucas en el capítulo 10 de su libro sobre los Hechos de los Apóstoles.
El nombre del misionero y profesor de teología presbiteriano Richard Shaull siempre produjo polémicas apasionadas, especialmente por su desempeño en Colombia y Brasil, en los años 40 y 50 del siglo pasado.
Para González “Samuel es una figura central en el Antiguo Testamento. Reúne en su persona el triple ministerio de sacerdote, juez y profeta”.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.