El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
En la pelea contra la falsa doctrina, la mundanalidad y el pecado, avanzamos sin temor hasta el final, y por eso nuestro lenguaje no debe ser fruto de una pasión desordenada, sino de principios bien considerados.
Vemos a un Jesús expulsado, no recibido y no creído que se admira de la falta de fe de las gentes de su pueblo.
Hasta que el amor de Jesús no esté en nosotros, podemos matarnos a trabajar y será solo trabajo, no amor. El trabajo sin amor es esclavitud.
Pienso en lo que pide Dios de mí; en ocasiones una terrible soledad, viento y frío en el alma, todo por poder rescatar de una muerte segura a alguien, para poder iluminar el sendero en el mar.
El lamento permanente es vivir estancado y no ver más allá de nuestras propias limitaciones.
El seguimiento de Jesús supone enfrentar peligros y amenazas desconcertantes pero, a la vez, se nos invita a desterrar el miedo paralizante.
A pesar de nuestros fallos para con nuestro Señor, nos sigue amando, y nos acompaña en cada tramo de nuestro difícil caminar.
En el seguimiento aparece implicado un modo alternativo de entender la existencia que descentra y desinstala la vida situándola en estado de misión.
Lo que aparece en juego es la decisión de desinstalar la vida para convertirla en seguimiento del Maestro.
Pido al Dios de mi vida no cambiar, no dejarme arrastrar por el miedo o la comodidad, y esforzarme del modo que sea por ayudar y servir.
Y continúa mascullando palabras con no se sabe quién de no se sabe dónde.
Me fascina la historia de la vida de C. S. Lewis; ya no solo por la calidad de su obra literaria; sino por ese cristianismo latente desde siempre
Este Hijo amado cumplirá con la misión mesiánica del siervo profetizado por Isaías.
Son queridos compañeros de viaje, hombros en los que llorar, abrazos en los que descansar, sonrisas que iluminan la oscuridad del alma.
¿Tiene Dios algo que decir sobre la economía, la pandemia o la sexualidad? ¿Se nos ocurriría pensar que nos hablaría a través de una predicación expositiva de un pasaje de la Biblia?
Marcos identifica el evangelio con vida y obra de Jesús. Es en el marco de su propia historia donde se manifiesta la “buena noticia”.
Fue allí, en el monte Calvario, donde la misma muerte del crucificado venció a la muerte, algo que se haría realidad profunda en la Resurrección.
Señor, ¿qué están leyendo en mí todos aquellos que me ven?
La revelación de Dios resucitando a Jesús no apunta a un pasado estático, fosilizado y manipulable, sino que está llena de dinamismo, un dinamismo marcado por la vida de Jesús de Nazaret.
Quiero ir al recuerdo de un padre del que me acuerdo cada día de mi vida.
De lo que se trata es de ser como él fue y vivir como él vivió.
Aquel viaje marcó mi vida.
La tormenta comienza, las olas amenazan y el barco se desestabiliza, es entonces cuando las preguntas se amontonan en mi mente.
No importa solo el significado de un texto, sino realizar un acercamiento sistémico, es decir, tener en cuenta la totalidad del relato.
Se necesita una fe muy real en el Dios vivo, el Dios de las segundas oportunidades.
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