El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
En su orientación materialista Marx apuntaba ya hacia la teoría atomística, según la cual la vida se explica mediante la existencia del átomo. Para él no somos cuerpo y alma; somos cuerpo y átomo.
Lo que resulta evidente a través de los escritos de Marx es que nunca se enfrentó seriamente con la concepción bíblica de Dios, de Jesucristo y del propio ser humano.
Si Dios queda reducido a la proyección del ideal humano, el cielo no es más que el techo atmosférico que nos cobija.
Si la sociedad es un ser vivo que ha evolucionado y se ha desarrollado en la temporalidad de la Historia, no tratemos de alimentarla hoy con las migajas que cayeron de la mesa del siglo XV.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.