El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
No somos ministros de la letra, es decir, de fórmulas vacías; somos ministros del Espíritu, a saber, de vida, de poder, ministros de la revolución de Dios.
En ocasiones los que dan se niegan a obtener y esta falta de humildad crea distorsión en el mensaje del evangelio.
No hay amor en este concepto y consentir es menospreciar la obra del Señor.
El cristiano tiene que actuar, hacer, ejercer la misericordia, decir palabras de denuncia, luchar contra la injusticia y ser una mano tendida de ayuda.
Si quieres saber si tu religión es auténtica, mídela por los sentimientos que te produce hacia el pecado. Un fragmento de “Cristianismo práctico”, de J.C. Ryle (2012, Editorial Peregrino).
La pregunta central y vital va a ser que qué has hecho de tu hermano, cómo has tratado al hombre, a la mujer, al humano, al prójimo.
Es hora de trabajar y comenzar a cuidar a la gente que nos rodea.
Hago la llamada a compartir, a comprometerse con el mundo pobre, con los que pasan hambre y escasez en la tierra.
Hitchcock no es sólo “el mago del suspense”, sino uno de los más profundos observadores de la condición humana.
El notorio espíritu social del genuino cristiano choca con la inmoralidad de los déspotas, y hace pública la hipocresía de gobernantes aferrados al goce de los indecentes privilegios del poder.
El número de finlandeses que dicen creer en el Dios del cristianismo ha aumentado de un 27% a un 33% en 4 años. “La gente está pensando sobre su relación con la Iglesia”, dice el investigador Kimmo Ketola.
Lo espiritual y lo social se unen en el compromiso de muchos de los voluntarios en el mundo hoy.
Jamás nadie habla con Dios y lo encuentra ocupado: No tengas dudas, para Él eres valioso/a y Él te ama.
Estos planes ejercidos por algunos responsables me conduce a pensar en connotaciones sectarias.
¡Arre unicornio, vamos a predicar el mensaje de la locura por si hubiera algún loco en potencia en medio de tanto racionalista!
Ser predicador del Evangelio en un mundo tan materializado como el que estamos viviendo, supone una aventura espiritual.
La moral cristiana es la más completa, exigente y comprometida en relación con el hombre, con el prójimo.
¿Cómo podemos ser sal si andamos metidos en estos falsos conceptos?
El cristianismo es sobrenatural o no es nada. Es sobrenatural o es una mera religión. Es sobrenatural o es una «apariencia de piedad».
nuestra propia época, como es fácil constatar, se parece más al escenario pluralista y globalizado que le tocó vivir a la Iglesia antigua que al escenario que le tocó vivir a los reformadores del siglo XVI.
¿Qué tipo de cristianismo puede volver al mundo hacia Jesús, si no es uno que sea verdaderamente relevante?
Ser cristiano es vivir en compromiso con el hombre, con el prójimo y, fundamentalmente, con aquellos empobrecidos, oprimidos y robados de dignidad.
Muchos de nosotros silenciamos el megáfono de Dios para no comprometernos con un cristianismo de servicio al otro.
Vivir un cristianismo de baja intensidad y asumirlo como una moralina religiosa se convierte en una pérdida de tiempo realmente lamentable.
El profesor John Lennox explica cómo afrontar el debate con ateos y anima a los cristianos a trabajar en la amistad con personas de cosmovisiones distintas.
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