El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Lo dijo de manera precisa y genial Jorge Luis Borges: “No vivo para leer, leo para vivir”.
Son compañeros de brega que han despertado todo un abanico de experiencias.
Se conjuntaron agentes inquisitoriales y algunos pastores y líderes, sobre todo calvinistas, para perseguir a Reina y evitar así que prosiguiera con su ministerio. La persecución no lo detuvo para darse denodadamente a la traducción de la Biblia en castellano, la que fue publicada en 1569.
Alan John Schreuder, conocido entre los tzotziles evangélicos como Alonso, escribió Una breve historia del crecimiento inicial de la Iglesia chamula.
Que los deseosos de quemar las obras que consideran peligrosas para la fe cristiana y corrosivas para los cristianos, busquen asideros. Pero no en Pablo, no en el Evangelio.
El 10 de mayo de 1933, estudiantes nazis cautivados por la retórica de su líder Adolfo Hitler, quemaron miles de libros en la Bebelplatz en el centro de Berlín.
¿Qué sucedió con los proyectados millones de votos que los protestantes/evangélicos depositarían en las urnas para respaldar al PES?
No hay un patrón único de evangelización. Incluso en los tiempos del Nuevo Testamento salta a la vista la pluralidad de formas en que fue extendiéndose el Evangelio de Jesús.
Una lectura prejuiciada y hermenéutica endeble puede hacer decir cualquier cosa a la Biblia. Sin embargo, la Biblia no dice cualquier cosa.
Desposeídos de prestigio social y poder, los primeros cristianos desarrollaron un valor teológico y ético que para el mundo circundante representaba más bien un estigma: la paciencia.
Su espiritualidad no era espiritualismo, porque aquélla, cuando es la exteriorización de un cambio interior natural y necesariamente se expresa en actos cotidianos que siembran el shalom de Dios.
Elvira Roca simplifica un personaje complejo para sobajarlo y demeritar su lid contra la maquinaria eclesiástica de la época.
Los anabautistas creían en la fuerza transformadora del Espíritu Santo, que les potenciaba para hacer la obra encomendada por Jesús a quienes le siguieran.
La dicotomización del Evangelio entre el énfasis en la sola regeneración espiritual y la corriente de activismo por la justicia social ha extraviado la integralidad del mensaje bíblico/evangélico
Su compromiso con el pensamiento y modo de vivir del Reino los alejó de una fe individualista y de las estructuras eclesiásticas complejas.
Los anabautistas estuvieron de acuerdo con Lutero y otros en que Jesús es Salvador, pero además enfatizaron el señorío de Jesús
Tuvimos la oportunidad de visitar comunidades menonitas ubicadas en Kisumu.
Me encuentro en Kenia, a una hora de la Nairobi. Vine para participar en el Concilio General del Congreso Mundial Menonita.
En los primeros años hizo labor de difusión bíblica y educativa en Argentina, Uruguay, Chile, Perú, Ecuador y Colombia.
Inicialmente Thomson viaja a Latinoamérica como representante del sistema de escuelas lancasterianas, y paulatinamente crece su compromiso con los objetivos de la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera.
Lo depositado por la viuda pobre fue su vida.
Tanto Juan como Mabel dieron tiempo y energías a proyectos educativos, con el fin de preparar liderazgos que pudiesen servir en posiciones de predicadores y docentes en las iglesias.
En la reconstrucción de la memoria protestante es necesario hurgar para hacer emerger el rol que desempeñaron humildes y sencillos creyentes evangélicos.
El matrimonio Kempers fue el fundador de las acciones misioneras de la Iglesia Reformada en América en Chiapas.
El protestantismo en tierras tzotziles, particularmente chamulas, ha reconfigurado y potenciado su identidad indígena.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.