lunes, 20 de mayo de 2024   inicia sesión o regístrate
 
Protestante Digital

 
 

La sangre del pelícano

Los pelícanos han sido objeto de una profunda simbología espiritual ya que se les ha relacionado con el amor materno, la solidaridad y la caridad cristiana.

ZOé AUTOR 87/Antonio_Cruz 10 DE JUNIO DE 2021 18:20 h
Ejemplares de pelícano común fotografiados en el Zoo de Jerusalén. / Antonio Cruz.

Se adueñarán de ella el pelícano y el erizo,



la lechuza y el cuervo morarán en ella;



y se extenderá sobre ella cordel de destrucción,



y niveles de asolamiento. (Is. 34:11)



 



El pelícano común (Pelecanus onocrotalus) es muy probablemente la especie mencionada en la Biblia. Se trata de una gran ave acuática que frecuenta regularmente las tierras de Israel y que tiene la costumbre, cuando migra sobre Tierra Santa, de posarse durante horas en lugares solitarios (Is. 34:11; Sal. 102:6; Sof. 2:14).



En la Escritura se la considera como animal impuro (Lv. 11:18) y por tanto no comestible para los hebreos. Algunos traductores confundieron el término hebreo qaath, קָאַת, que significa literalmente “el que vomita”, con otras aves como el avetoro, el búho o el cormorán.



Posteriormente, se tradujo al griego mediante varias palabras: pelekán, πελεκάν (Lv. 11:18); katarrhaktes, καταῤῥάκτης (Dt. 14:17); stenagmós, στεναγμός (Sal. 102:6); órneon, ὄρνεον (Is. 34:11) y khamaileon, χαμαιλέων (Sof. 2:14).



Y, por último, al latín de la Vulgata como pellicanus y onocrotalus, este último haría referencia a los sonidos que emite, muy parecidos a los rebuznos de los asnos (en griego, onos, es “asno”).



Hay dos especies de pelícanos que pueden ser observadas en las tierras bíblicas. Se trata del pelícano común (Pelecanus onocrotalus) ya mencionado y del pelícano ceñudo (Pelecanus crispus).



Este último es más raro y se halla en regresión, por lo que es una especie protegida. Cría en Grecia y en los alrededores del mar Negro así como del mar Caspio, sobrevolando Israel cuando migra a Egipto.





[photo_footer]Una de las señales distintivas del pelícano común son sus ojos oscuros en medio de una zona rosa. /Antonio Cruz. [/photo_footer] 


En los bajorrelieves de la V Dinastía egipcia, están bien representados los pelícanos junto a los lotos del Nilo. La etimología del nombre hebreo “el que vomita” se debe a la costumbre que tienen todas las especies de pelícanos de regurgitar la comida para alimentar a sus pollos en el nido.



Los pelícanos han sido objeto de una profunda simbología espiritual ya que se les ha relacionado con el amor materno, la solidaridad y la caridad cristiana.



Antiguamente se llegó a creer que cuando los adultos alimentaban a sus crías, en ocasiones, se laceraban el pecho y el cuello hasta sangrar para alimentarlas con su propia sangre.



Por supuesto, esto era una exageración fruto de la ignorancia pero contribuyó a crear el mito del propio sacrificio de estas aves por los hijos.



De manera que si en el Antiguo Testamento se mencionan los pelícanos como símbolo de desolación, abandono y soledad, durante los primeros siglos del cristianismo, algunos creyentes verán en ellos un símbolo animal de la redención efectuada por Jesucristo.



Por ejemplo, Eusebio de Cesarea (267-338) comentado la frase del salmista: “soy semejante al pelícano del desierto” (Sal. 102:7), escribe: “así como la serpiente da muerte a sus propias crías, el pelícano hiere su propio pecho hasta sangrar, vertiendo su sangre sobre sus crías muertas para que vuelvan a la vida”.[1]



Más tarde, en el siglo XIII, el propio Tomás de Aquino recogió esta misma creencia mítica y le dedicó la siguiente estrofa:



Pelícano santo, Jesús Señor mío



limpia con tu sangre toda mi inmundicia



pues de ella una sola gota redimir puede



todos los crímenes cometidos por el mundo entero.





[photo_footer]Ejemplar de pelícano ceñudo fácilmente identificable por el iris amarillento de sus ojos. Se le puede observar todavía en Israel. / Antonio Cruz. [/photo_footer] 



De la misma manera, la reina de Inglaterra, Isabel I (1533-1603) adoptó el símbolo del pelícano como emblema personal, portándolo sobre su pecho.



También la primera edición de la Biblia en inglés, “King James Version” de 1611, llevaba en la parte inferior de la portada un dibujo que representaba a un pelícano alimentando a sus polluelos, razón por la que se le llamó vulgarmente la “Biblia del Pelícano”.



Los pelícanos son aves acuáticas que se caracterizan por su singular pico largo que posee un saco gular inferior, usado para capturar peces y drenar convenientemente el agua recogida antes de tragárselos.



Actualmente se conocen ocho especies de pelícanos en todo el mundo (tres en América, tres en Eurasia, una en África y otra en Australia). Sin embargo, el registro fósil indica que en el pasado hubo por lo menos una decena más de especies que se extinguieron.



Los fósiles de los pelícanos más antiguos conocidos se han encontrado en estratos del Oligoceno inferior en el sureste de Francia -datados en unos 30 millones de años según la cronología actualista- y son notablemente similares a las especies actuales.[2]



De manera que la paleontología permite sacar las siguientes conclusiones: las especies de pelícanos aparecen de golpe en el registro fósil, antes había más del doble de especies que hoy y eran especies morfológicamente idénticas a las actuales ya que no se aprecian cambios significativos.



El gobierno de Israel financia la alimentación de unos 50.000 pelícanos cada año, que se detienen en un embalse del centro del país durante su migración hacia el este de África.[3]



Este programa es costeado por el ministerio de Agricultura con el fin de proteger a la industria pesquera local y también a estas espectaculares aves migratorias. 





[photo_footer]El saco gular de los pelícanos puede dilatarse hasta contener un gran volumen de agua (unos 10 litros) con peces de hasta 30 cm de longitud. Después drenan el agua antes de tragarse las presas. También pueden consumir anfibios, tortugas, crustáceos y pequeñas aves. / Antonio Cruz. [/photo_footer] 



Se les suelen dar unas seis toneladas de pescado, tres o cuatro veces a la semana, durante los tres meses que dura la migración de los pelícanos sobre las tierras bíblicas. Este es un buen ejemplo de cuidado de la creación que todos los países y gobiernos debieran seguir.



El cuidado de la naturaleza es por desgracia uno de los aspectos más olvidados por el cristianismo contemporáneo. Sin embargo, la lectura atenta de la Biblia nos sugiere que el respeto por el medio ambiente forma parte también de nuestro amor a Dios y al prójimo.



Se honra al Creador cuidando lo que el ha creado y se honra al prójimo no destruyendo el patrimonio natural que es común a todos. La Escritura indica que, al crear el mundo, Dios estableció tres tipos de relaciones fundamentales: una, entre Dios y el hombre (Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, Gn. 1:26); otra, de los seres humanos entre sí (Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó, Gn. 1:27) y, la tercera, de las personas con el resto de la creación (Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra, Gn. 1:28).



 Desgraciadamente, estas tres relaciones quedaron rotas por la Caída, que fue consecuencia de la rebeldía humana contra Dios. De manera que la esperanza en el plan divino de restauración de todas las cosas incluye precisamente estas tres relaciones (Ro. 8:18-23).



Por eso, los cristianos debemos cuidar de la creación ya que ésta compartirá, al final del tiempo, un futuro glorioso junto a los hijos de Dios (Ap. 21:1).



Al respetar la Tierra y a todas sus criatura, estamos alabando al Creador del mundo, que lo amó y diseñó desde antes de su misma fundación y lo recreará de nuevo a su debido tiempo.



[1] Citado en Spurgeon, C. H., El Tesoro de David, Tomo II, CLIE, Viladecavalls, Barcelona (Información facilitada por Eliseo Vila antes de su publicación).




[2] Louchart, Antoine; Tourment, Nicolas; Carrier, Julie, 2011, “The Earliest Known Pelican Reveals 30 Million Years of Evolutionary Stasis in Beak Morphology”, Journal of Ornithology, 150 (1): 15-20.





 

 


0
COMENTARIOS

    Si quieres comentar o

 



 
 
ESTAS EN: - - - La sangre del pelícano
 
 
AUDIOS Audios
 
La década en resumen: teología, con José Hutter La década en resumen: teología, con José Hutter

La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.

 
Intervalos: Disfruten de la luz Intervalos: Disfruten de la luz

Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.

 
2020, año del Brexit 2020, año del Brexit

Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.

 
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
Síguenos en Ivoox
Síguenos en YouTube y en Vimeo
 
 
RECOMENDACIONES
 
PATROCINADORES
 

 
AEE
PROTESTANTE DIGITAL FORMA PARTE DE LA: Alianza Evangélica Española
MIEMBRO DE: Evangelical European Alliance (EEA) y World Evangelical Alliance (WEA)
 

Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.