sábado, 23 de noviembre de 2024   inicia sesión o regístrate
 
Protestante Digital

 
Bernhard Kaiser
1
 

Solo Cristo: justificación y santificación bíblico-protestante, de Bernhard Kaiser

Dios formuló en el pacto sinaítico sus exigencias, a fin de destapar transgresiones. Él cumplió en Cristo estos requerimientos.

FRAGMENTOS 10 DE MAYO DE 2019 10:12 h
Detalle de la portada del libro.

“Solo Cristo, justificación y santificación bíblico-protestante”, de Bernhard Kaiser Peil (Clie, 2019). Puede saber más sobre el libro aquí.



La salvación se halla en Cristo —solo en Cristo. Ello implica tantas cosas que no se puede describir todo con un único término. Por eso he hablado de justificación y santificación, ambas relevantes y esenciales para nosotros los hombres en la era presente. Con ello, sin embargo, no está todo dicho, pues en Cristo aún tenemos más. Por nombrar algunos ejemplos: en Él tenemos la preservación en la fe, ya que Él es el Buen Pastor cuyo oficio pastoral no consiente que ni una sola de sus ovejas se pierda; tenemos en Él la atención de nuestras oraciones, por lo cual la Escritura nos exhorta a orar en su nombre; y en un futuro también resucitaremos por Él corporalmente. De ahí que, con la consideración de la justificación y de la santificación, hayamos tratado solo algunos aspectos parciales —pero esenciales— de la fe, y hemos visto que ambas nos son dadas en Cristo.



Cap. 2- ¿Qué es fe bíblica?



1. La importancia de la fe



La Biblia dice que somos justificados “por fe” (Ro. 3:28) y que el que “cree” en el Hijo tiene vida eterna (Jn. 3:36). A la inversa, rige también lo contrario: donde no hay fe tampoco hay salvación. Jesús manifiesta en la gran comisión: “el que no creyere, será condenado” (Mr. 16:16). Con estos pocos comentarios se nos hace ya evidente que la fe tiene un significado absolutamente decisivo.



En el capítulo anterior destaqué que la salvación fue efectuada en Cristo en el tiempo y en el espacio. De acuerdo a ello la Escritura declara que debemos creer en Él. La fe tiene un objeto en el cual esta se deposita. En este caso el objeto es una persona, a saber, Jesucristo. Solo a partir de Él adquiere su legitimidad y la salvación. La fe, como a continuación expondré, es la forma visible en la que tenemos parte en Cristo.



Para que pueda tratarse de fe en Cristo, Cristo debe ser comunicado. Esto sucede a través de la Palabra. Aquello que se emplaza enfrente de la verdadera fe cristiana, lo que la asienta, sustenta y alimenta, es de continuo únicamente la Palabra apostólica y profética que Cristo testimonia con rotundidad.



Sin esta Palabra no hay fe ninguna. Sin la Palabra, la fe sería un fantasma, una conmoción religiosa, un convencimiento como mera disposición humana, un recipiente sin contenido; en la práctica no sería fe. Por tanto, planteo al principio la tesis fundamental: la fe auténtica escucha lo que Dios ha dicho y confía en Él, en aquello que afirma. Remarco así dos cuestiones que son importantes para la fe: la Palabra y el crédito.



2. La Palabra



La Palabra es, en principio, las Sagradas Escrituras. Si se predica en conformidad con las Sagradas Escrituras, la Palabra de Dios se da también en la predicación (véase la confesión Helvética, artículo 1). Puesto que es hablada por el Espíritu Santo por boca de apóstoles y profetas, en ellas estamos directamente ante la Palabra del Dios Trino. Por ello a la Biblia también la llamamos “santa”. La Palabra bíblica posee pues una calidad espiritual. Con ella Cristo viene a nosotros en el Espíritu Santo.



La Biblia informa en el Antiguo Testamento acerca de la preparación de la venida del Salvador y atestigua en el Nuevo Testamento su aparición efectiva y su obra. Formalmente, es el medio a través del cual Cristo viene a nosotros, el medio salvífico. Pero la Palabra no está unida a la pluma y a la tinta o al ejemplar de la Biblia, en el sentido de que también puede ser memorizada, citada, predicada o compartida por alguien con sus propias palabras en una conversación personal. Pensemos también que la Palabra de los apóstoles fue transmitida durante siglos por escrito, sin olvidar tampoco que tuvo que ser traducida a nuestras lenguas modernas para llegar a nosotros.



La Palabra es información. Dios quiere dar a entender con la Palabra ciertas cosas con el fin de instruir al oyente. Por medio de información desea producir un “moldeado” en el hombre. Este proceso no consiste por parte del oyente en una recepción distante y neutral de erudición, sino más bien en la asimilación de conocimientos que, en lo sucesivo, determinarán y compulsarán al hombre en su proceder, de manera que el hombre sea, por así decirlo, ajustado a cierto molde. Dios genera en el hombre una imagen o idea hacia la que en adelante este se orientará o, mejor dicho, será orientado por Dios mismo. Para ello es por supuesto importante que emplee la Palabra en su sentido apropiado. Un ejemplo tal vez lo aclare: Un conductor oye en la radio que en el tramo en el que se encuentra ha ocurrido un grave accidente de tráfico. Puesto que la autovía tuvo que ser cortada, la policía recomienda abandonar la autopista en la siguiente salida y reincorporarse en la posterior. Lo último es el sentido de la información. Nuestro conductor abandona la carretera en la siguiente salida. Eso demuestra que ha entendido el aviso de radio. Pero no conduce por el desvío señalizado al siguiente cruce, sino que aprovecha la información del accidente de una manera distinta a cómo se pensó. Conduce por un lateral al lugar del siniestro para satisfacer su curiosidad. Naturalmente está de más ahí, y la alerta de tráfico ha logrado solo parcialmente el efecto deseado.



De igual forma, la Escritura puede ser también formalmente comprendida, pero incorrectamente empleada. No subestimemos la astucia del hombre: desde siempre es capaz de interpretar la Escritura de acuerdo a los esquemas de su propia religiosidad. Correspondientemente, lee en ella con mucha facilidad una llamada a la acción. Sin embargo, lo primero que la Escritura en sí quiere consolidar es la fe, a la cual seguirá, lógicamente, la acción.



La Palabra —las Sagradas Escrituras— se dirige al hombre como Ley y Evangelio. Esta duplicidad es fácil de reconocer mediante la Escritura. Dios formuló en el pacto sinaítico sus exigencias, a fin de destapar transgresiones. Él cumplió en Cristo estos requerimientos. Quedó expuesto en detalle en el capítulo anterior. Como Evangelio, la Escritura concede justicia, redención y vida eterna. Promete bienes que en Jesucristo tienen su realidad y su dimensión espaciotemporal. Sin embargo, estas riquezas de la salvación son invisibles, puesto que hoy por hoy no vemos a Cristo y todavía no ostentamos la forma material y visible de la salvación y de la pertenencia a Dios. No obstante, Dios promete dárnoslas: o bien habiéndolas confirmado para la culminación final —lo que es la perspectiva y expectación general de la fe— o bien prometiendo en el tiempo presente las diversas formas de su cuidado y atención. Lo importante es que la fe se ajusta a una realidad todavía invisible pero ya presente.


 

 


1
COMENTARIOS

    Si quieres comentar o

 
Respondiendo a

Protestantólogo
10/05/2019
17:32 h
1
 
Un acierto de CLIE en momentos de perentoria exigencia de profundización en los misterios de nuestra fe, arrasada por tanto “voluntarismo” liviano. Kaiser desgrana cual perito matemático y pedagogo los fundamentos del cristianismo bíblico, sin trabas ni componendas. Debería ser invitado a disertar en seminarios teológicos, congresos, debates, domina el castellano. Agradecer a Rodrigo Quezada Reed, estudiante hispano-chileno de hebreo en la centenaria U. de Heidelberg- por su atinada traducción.
 



 
 
ESTAS EN: - - - Solo Cristo: justificación y santificación bíblico-protestante, de Bernhard Kaiser
 
 
AUDIOS Audios
 
La década en resumen: teología, con José Hutter La década en resumen: teología, con José Hutter

La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.

 
Intervalos: Disfruten de la luz Intervalos: Disfruten de la luz

Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.

 
2020, año del Brexit 2020, año del Brexit

Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.

 
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
Síguenos en Ivoox
Síguenos en YouTube y en Vimeo
 
 
RECOMENDACIONES
 
PATROCINADORES
 

 
AEE
PROTESTANTE DIGITAL FORMA PARTE DE LA: Alianza Evangélica Española
MIEMBRO DE: Evangelical European Alliance (EEA) y World Evangelical Alliance (WEA)
 

Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.