Las ventajas y beneficios que se obtienen por medio de la mentira, a la corta, hacen que sea un recurso bien extendido en este mundo.
Uno de los primeros episodios en la historia de la humanidad fue la aparición de la mentira, cuando la serpiente intentó y consiguió que su embuste fuera creído. Se trataba de una palabra que demandaba fe, del mismo modo que demandaba fe la palabra que diera el Creador. Dos razonamientos opuestos se presentaban, pero parecía que el segundo era infinitamente más atractivo que el primero, por lo tanto todo indicaba que era más merecedor de ser creído. Y eso es lo que ocurrió. Pero un instante después se dieron cuenta, para su calamidad, del engaño, pero ya la mentira aceptada había efectuado su catastrófica obra.
[ads_google]div-gpt-ad-1623832500134-0[/ads_google]
Mirándolo con objetividad aquellas palabras contrapuestas que habían recibido de dos fuentes bien distintas no podían compararse la una a la otra, precisamente por razón de la diferencia entre las fuentes de donde procedían. ¿Cómo podía no ser digna de credibilidad la palabra de quien les dio la existencia y ser digna de credibilidad la palabra de alguien desconocido? ¿En qué cabeza podía caber algo semejante? Si el que te dio el ser te dice algo, esa palabra tiene que ser buena y fiable, porque el ser no es un agregado o añadido, sino la esencia misma de lo que eres. Por tanto, esa palabra, por la identidad de la fuente, resulta fácil de ser creída. Pero si viene otro y te promete un suplemento que niega lo que tu Creador te ha dicho, es fácil detectar que estás ante un engaño y, por tanto, se trata de una palabra imposible de ser creída. Sin embargo, para su ruina, la fascinación que presentaba lo falso pudo en ellos más que el peso que suponía lo verdadero.
Y así fue como aquel desconocido se convirtió en el padre de mentira, al ser el primero que la introdujo en la humanidad, que quedó, a partir de ese momento, sujeta a su poderoso influjo. Las ventajas y beneficios que se obtienen por medio de ella, a la corta, hacen que sea un recurso bien extendido en este mundo. Y así es como vivimos en un ambiente en el que la mentira está a la orden del día, en todos los ámbitos de la existencia. En el de la religión, en el de la política, en el de la información, en el de la publicidad, en el de los negocios, en el del pensamiento y en cualquier otro que se pueda citar. Hasta tal punto se ha hecho extensiva su presencia, que la desconfianza a ultranza se ha convertido en la defensa que muchos emplean para guardarse de ella.
Cuando la mentira se usa desde los centros de poder tiene una capacidad mucho mayor que cuando se usa en ámbitos privados, porque sus límites se ensanchan de manera inusitada. La mentira de Mical a su padre Saúl, cuando le dijo que David estaba enfermo y en realidad le había ayudado a escapar, no fue del mismo calibre que la mentira de Herodes a los magos. Las consecuencias de la primera quedaron circunscritas al ámbito familiar; las de la segunda desembocaron en una matanza de inocentes, en la que estaba incluida la frustrada muerte del Inocente. La mentira de aquel gobernante obedeció a su afán de poder y sus resultados se constataron públicamente de forma terrible, no arredrándose para su propósito en el alto precio que otros tuvieron que pagar. Había que retener el poder, fuese como fuese.
Hay un tweet de Dios que dice lo siguiente: ‘No conviene al necio la altilocuencia; ¡cuánto menos al príncipe el labio mentiroso!’ (Proverbios 17:7). Antes de nada, llama la atención que hay una simetría en el sonido de las palabras en el texto original, pero que se pierde en la traducción, entre necio y príncipe y también entre labio excelente, traducción literal de la expresión que se ha vertido como altilocuencia, y labio mentiroso. Porque las palabras “necio” y “príncipe” comienzan con la misma sílaba y de igual modo las palabras excelente y mentiroso tienen la misma terminación, de tal manera que el texto resultaba muy fácil de memorizar para los lectores en la lengua en que fue escrito. Todo un indicio de la importancia de tener este pasaje bien presente en la mente.
Pero más allá de esta característica gramatical, hay dos incongruencias posibles que se presentan en este texto, aunque una es mayor que la otra. La primera es la que se constataría si el necio pronunciara un discurso elevado, es decir, que tuviera un labio excelente. La contradicción surgiría entre el carácter de la persona y sus palabras, al ir uno por un lado y las otras por otro. Lo que concordaría con el necio es un discurso disparatado, no uno excelente. Del mismo modo, en la segunda parte del pasaje, se afirma que todavía sería menos propio que un príncipe, es decir, un gobernante, tuviera un labio mentiroso, empleándose para la palabra que se ha traducido por príncipe un término que tiene el matiz de nobleza. En este caso, la incongruencia resultaría de la diferencia entre el elevado carácter y posición de la persona y el vil discurso que pronuncia.
[ads_google]div-gpt-ad-1623832402041-0[/ads_google]
Vivimos en tiempos en que eso, precisamente, es lo que está ocurriendo, cuando necios tienen espacio y tiempo en tribunas públicas, para proferir declaraciones repletas de palabras grandilocuentes, y cuando gobernantes declaman mentiras y engaños sin fin. Nada nuevo bajo el sol.
La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.
Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.
Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.
Analizamos las noticias más relevantes de la semana.
Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.
Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.
Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.
José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.
Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.
Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.
Si quieres comentar o