Para los cristianos de todo el mundo, el 22 de agosto debería convertirse en un día importante en el calendario. Es el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas de Actos de Violencia Basados en la Religión o la Creencia.

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Recibimos regularmente informes de violencia contra cristianos de muchas partes del mundo. Casi todas las semanas, en algún lugar del mundo, oímos hablar de iglesias quemadas o profanadas, cristianos encarcelados o asesinados y personas que tienen que huir de sus hogares a causa de su fe.

La violencia colectiva contra los cristianos ocurrida en Jaranwala (Pakistán) el pasado 16 de agosto es un espeluznante ejemplo de este tipo de violencia. Dos hermanos cristianos pakistaníes están detenidos acusados de blasfemia tras encontrarse en la calle páginas del Corán con comentarios despectivos. Algunos piensan que la supuesta blasfemia puede haber sido un montaje y que los hermanos fueron acusados falsamente, como pretexto para la acción de la turba. En cualquier caso, la acusación desencadenó 10 horas de violencia contra la minoría cristiana, con incendios de iglesias y viviendas. Los cristianos tuvieron que huir para salvar sus vidas y pasaron la noche escondidos en los campos cercanos.

[destacate]Es preocupante que los cristianos que pueden celebrar su culto libremente no hagan nada por sus hermanos sometidos a presión[/destacate] La Iglesia global debería lamentarse, orar y hacer algo por estas y otras atrocidades similares. Es incómodo hablar de ellas en los cultos. Pero es aún más preocupante que los cristianos que pueden celebrar su culto libremente no hagan nada por sus hermanos y hermanas sometidos a presión.

Cristianos aislados

Hace poco escuché el testimonio de Jalna, una joven de un país de Oriente Medio. Criada en una estricta familia musulmana, conoció a Jesús a través de una amiga. Cuando su familia se enteró, ¡la confinaron en su habitación durante ocho años! De vez en cuando, su amiga le pasaba un libro cristiano a Jalna a través de la ventana de su habitación. Cuando su familia se enteraba, la golpeaban y la pateaban. Fue un alivio cuando su familia finalmente la repudió y pudo practicar libremente su fe, al menos en la intimidad de su habitación.

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El pastor V. trabaja en un país con una situación sensible en África Oriental. Toda el liderazgo de su iglesia fue detenida hace 20 años y encarcelada sin cargos. Ha sufrido aislamiento en una celda subterránea. La mitad de su iglesia fue detenida de nuevo hace tres meses, pero la mayoría ha sido puesta en libertad. Sale de casa entre las 5 y las 8 de la mañana todos los días “porque es cuando viene la policía a detenerte”.

Hablar claro en Nigeria y la India

La Alianza Evangélica Mundial (WEA, por sus siglas en inglés) plantea periódicamente cuestiones relacionadas con la libertad religiosa y de conciencia ante las Naciones Unidas en Ginebra y Nueva York. Por ejemplo, recientemente presentamos un informe a las Naciones Unidas sobre Nigeria, el país con el mayor número de víctimas documentadas de violencia por motivos religiosos. El Observatorio para la Libertad Religiosa en África, afiliado al Instituto Internacional para la Libertad Religiosa de la WEA, también ha presentado un informe sobre Nigeria. Los informes documentan la muerte de más de 5.000 cristianos en un año. Miles más han sido desplazados internamente y viven en campos de refugiados.

Es importante que los organismos nacionales y locales se pronuncien. Una de nuestras fuertes alianzas nacionales, la Comunidad Evangélica de la India (EFI, por sus siglas en inglés), ha emitido una declaración sobre la violencia en la región de Manipur. Sin embargo, esta violencia ha seguido intensificándose e incluso se ha informado de la decapitación de cristianos, acompañada de pruebas en vídeo y fotográficas.

En Nigeria, India y en todo el mundo, debemos apoyar a las víctimas de la violencia y a sus familias, y no sólo cuando las víctimas son cristianos. También hemos expresado nuestra preocupación por los musulmanes uigures en China, los musulmanes rohingya en Myanmar y los yazidíes en Irak, que fueron desplazados violentamente de sus hogares y patrias.

[destacate]Debemos apoyar a las víctimas de la violencia y a sus familias, y no sólo cuando las víctimas son cristianos[/destacate]Una forma conveniente para que las iglesias promuevan una acción significativa en favor de la libertad religiosa y de conciencia es destacar el Día Internacional de Oración por la Iglesia Perseguida, que la WEA celebrará este año los domingos 5 y 12 de noviembre. El material estará disponible en varios idiomas en IDOP.org. El tema de este año es “Abatidos, pero no destruidos”, de 2 Corintios 4:9. Algunas iglesias reconocen el Día Internacional de la Libertad Religiosa, que será el 27 de octubre.

75 años de la Declaración de los Derechos Humanos

Este año se celebra el 75 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos. El artículo 18 del documento sentó las bases de la norma internacional de libertad de religión o conciencia. La WEA trabaja a diario para lograr un mundo en el que se respete el artículo 18 y los fieles religiosos no tengan que temer actos de violencia basados en sus creencias.

Instamos a los cristianos evangélicos de todo el mundo a que se solidaricen con las víctimas de la violencia por motivos religiosos. Además, animamos a las iglesias a planificar ahora el Día Internacional de Oración por la Iglesia Perseguida.

 

Janet Epp Buckingham es directora de Global Advocacy de la Alianza Evangélica Mundial (WEA).