El aviso que nos transmite el texto bíblico es bien serio al respecto, porque finalmente el alumno pretencioso será avergonzado por el Maestro.
Enmendar la plana es la expresión que se suele emplear para definir el acto por el que se corrige lo que otro ha hecho o dicho, al considerar que está mal o no es como debería ser. Lo lógico es que sea el que sabe el que enmiende la plana al que no sabe, procediendo la expresión del maestro de escuela que enmendaba el trabajo escrito que el alumno había realizado, siendo la plana la hoja escrita. Es natural que el maestro corrija al alumno, porque así es como va a aprender.
[ads_google]div-gpt-ad-1623832500134-0[/ads_google]
El problema se presenta cuando es el alumno el que quiere enmendar la plana al maestro, lo cual puede indicar dos cosas, o que el alumno es un fanfarrón presuntuoso que pretende saber, aunque en realidad no sabe, o que el alumno es un talento que sobrepasa al maestro en conocimiento. Es conocido el caso del pintor Salvador Dalí, quien se negó a someterse a un examen, alegando la incompetencia de sus profesores para examinarlo.
Pero cuando es el incompetente el que quiere enmendar la plana al competente, la razón que suele haber es el deseo de humillarlo y vencerlo, para satisfacer la vanidad de haber conseguido un gran logro personal ante los ojos de otros. La envidia y el resentimiento, junto con el orgullo, no andan lejos en ese intento.
En la Biblia aparece en varias ocasiones el deseo de enmendar la plana al maestro por parte del alumno, como fue la experiencia de Moisés en más de una ocasión. En cierto momento sus dos hermanos, Aarón y María, pretendieron corregir la posición de prominencia que él tenía, aduciendo que también ellos eran canales de Dios. Los celos de ambos, amparados en que efectivamente habían sido instrumentos de Dios, como cuando Aarón ejerció como portavoz de Moisés y a María se le denominó profetisa, se desataron contra su hermano, al que quisieron enmendar la plana. En otra ocasión, la acción provino de gente de peso dentro de la congregación, que suscitaron una insurrección, esta vez contra Moisés y Aarón, por una supuesta igualdad de todos en las funciones sacerdotales. En ambos ejemplos, los presuntuosos alumnos que querían humillar al maestro, resultaron ser ellos los humillados.
Pero sin duda el caso de alumno temerario queriendo enmendar la plana al maestro, o mejor dicho al Maestro, lo tenemos en Pedro, cuando ante la declaración de Jesús de que le era necesario ir a Jerusalén para padecer, morir y resucitar, inmediatamente se puso a reconvenirlo, es decir, a enmendarle la plana, como si esa declaración fuera un despropósito sin sentido. Aquí está el alumno que sabe más que el Maestro, para darle toda una lección sobre lo que no tiene que hacer y lo que tiene que hacer. Lo que tiene que hacer es mirar por sí mismo, agradarse a sí mismo, echar mano de sus derechos, derechos entre los que se encuentran el no tener que afrontar el sufrimiento y la muerte, evitando así ese difícil trago. ¡Qué osadía, la de este sabihondo alumno! ¡Y qué insensatez supina la suya! Porque aunque era verdad que Jesús tenía el derecho de no ir a la cruz (y también el de no venir a este mundo), ¿qué habría sido de nosotros si se hubiera aferrado al mismo? ¿Dónde estaríamos ahora? ¿Dónde estaría el sabelotodo que le dio tal amonestación? Porque no se trató de un simple consejo o sugerencia, sino de una amonestación en toda regla. Ahí es nada.
[ads_google]div-gpt-ad-1623832402041-0[/ads_google]
A diferencia del caso de Moisés, donde la envidia planeaba sobre las cabezas de sus jactanciosos alumnos, en el caso de Jesús fue la ignorancia la que hablaba por boca de su supuestamente docto alumno. Una ignorancia que quiere arrogarse el título de conocimiento superior. Es la ignorancia del hombre, que parece sabiduría, pero que va en contra de la sabiduría de Dios y a favor de la sabiduría satánica. He aquí el resultado del alumno enmendando la plana al Maestro. La ignorancia es atrevida, dice el dicho. Aunque más que atrevida se podría decir que es un peligro.
Hay un tweet de Dios que dice lo siguiente: ‘No añadas a sus palabras, para que no te reprenda y seas hallado mentiroso.' (Proverbios 30:6). El caso de Pedro no es aislado ni raro. La tendencia a corregir lo que no gusta de la Biblia, para sustituirlo por las propias ideas, está a la orden del día. Ya no se trata solamente de enmendarle la plana al predicador, con toda la satisfacción que ello comporta, sino de enmendársela al Libro mismo. ¿No hay ahora ideas mejores, más asequibles, más modernas, más aceptables, a la par que menos estrictas, menos exigentes, menos impopulares y menos anticuadas? De ahí que hasta es posible descubrir que incluso sea el predicador mismo el que trate, desde el púlpito, de enmendarle la plana a la Biblia, haciendo acto de presencia, de nuevo, el ignorante Pedro. Pero el aviso que nos transmite el texto es bien serio al respecto, porque finalmente el alumno pretencioso será avergonzado por el Maestro, a cuyas palabras añadió de su propia inventiva, convirtiéndose en mentiroso.
Por eso mi oración es: Señor, quiero quedarme en lo que tú has dicho, porque eso es todo-suficiente para mí; no me dejes caer en la tentación de creerme más sabio que tú.
La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.
Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.
Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.
Analizamos las noticias más relevantes de la semana.
Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.
Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.
Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.
José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.
Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.
Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.
Si quieres comentar o