¿Hay una iglesia del templo y otra que gira en torno a los hombres en medio de los pueblos, atenta al dolor de los sufrientes?
Puede suceder que, cuando pensamos en la iglesia, veamos una institución religiosa enmarcada dentro de las cuatro paredes de sus templos, que podamos notar la presencia de diferentes cargos eclesiásticos, profesionales de la religión, más o menos encorsetados en vestiduras litúrgicas, que podamos percibir de alguna manera una congregación de fieles enmarcados en normativas, en estructuras, en las presiones del ritual y en la obediencia que busca algún tipo de recompensa presente o futura. Grupos de personas que se mueven al son de los cargos eclesiásticos, reglamentos, dogmas, tradiciones y costumbres que se aceptan como parte de la pertenencia a la iglesia.
[ads_google]div-gpt-ad-1623832500134-0[/ads_google]
Sin embargo, podríamos preguntarnos si hay iglesia fuera de los templos, si en el mundo hay personas respondiendo al llamamiento de Dios, creyentes activos que, por alguna razón, están fuera de las iglesias locales, pero siendo presencia de Dios en el mundo. Yo no dudo de que esto puede suceder, que puede haber iglesia fuera de los templos.
De hecho, hay que reconocer que incluso en las iglesias evangélicas, así como de otras confesiones cristianas, hay cada vez más personas que se ausentan del templo sin que por ello signifique que dejan al Dios de la vida o a Dios fuera de su vida. A veces se marchan por problemáticas o desacuerdos internos, por decepciones con los líderes religiosos, porque no ven en las congregaciones el compromiso que ellos querrían ver en cuanto a la acción, la búsqueda de justicia, la atención al grito de los pobres y marginados, preocupación por el prójimo sufriente o por el prójimo en general. Muchos pueden marcharse decepcionados del templo, pero no se ausentan de Dios. Al contrario, pueden buscar seguirle fuera de los atrios religiosos con mayor compromiso.
También está el tema de los jóvenes, muchos de ellos universitarios que no ven altura ni intelectual ni teológica en los sermones que se dan en las iglesias. Tampoco les llenan los escasos niveles de compromiso, de preparación y de altura cultural, social y teológica de las instituciones, de nuestros programas de televisión, de radio u otros que, sinceramente, desde el punto de vista cultural son pobres.
La gente joven necesita y desea un mayor compromiso en el seguimiento a Jesús. Se aburren de las estructuras eclesiásticas, se cansan y acaban viviendo su fe en medio de los avatares del mundo secular sin que les llamen la atención ni las iglesias, ni los cargos religiosos que, en muchos casos, les han demandado obediencias ciegas a las que ellos no pueden responder en conciencia.
Así, pues, probablemente se pueda decir que hay mucha iglesia fuera de los templos. También puede haber muchos que nunca se han integrado en la iglesia, que no se han criado en ella, pero que, de alguna manera, tienen su fe en Dios e intentan servirle, pueden ser agentes del Reino de Dios que han hecho saltar en pedazos los muros de los templos de una manera natural y no premeditada.
[ads_google]div-gpt-ad-1623832402041-0[/ads_google]
Es verdad que se puede hablar de otro concepto de iglesia como cuerpo de Cristo en donde se diluirían las confesiones religiosas cristianas. En ese concepto de iglesia, se podrían ver a todos aquellos que, fieles al seguimiento al Señor, son personas transformadas, nacidas de nuevo y que viven la espiritualidad cristiana de forma integral, independientemente de que estén integrados en iglesias hechas de manos o no. Aquí ya no se podría hablar ni de católicos, ni de protestantes o evangélicos, ni de ortodoxos. Todos estos encuadres deberían desaparecer dentro del concepto de iglesia como cuerpo de Cristo. El resultado podría ser que la iglesia, como espacio de cultos dentro de sus cuatro paredes, queda más en una especie de sombra a la que hay que llenar mucho más de contenido, de servicio y compromiso.
Pero volviendo a lo concreto, a lo congregacional, se podría seguir preguntando: ¿hay iglesia fuera de los templos? ¿Puede haber cristianos, como todos esos grupos que hemos nombrado que, de espaldas al templo, conforman otro tipo de iglesia que se mueve por los barrios, por los lugares de trabajo, empresas, colegios, hospitales y por todo tipo de espacio urbano o rural haciendo el bien, analizando las estructuras sociales y actuando solidariamente sobre ellas, siendo agentes de liberación y personas que anuncian con sus palabras o ejemplos que hay una posibilidad de cambio, de transformación, de salvación?
¿Existe una iglesia comprometida en medio de las diferentes problemáticas y avatares humanos que está, de alguna manera, de espaldas al templo y sin llegar a institucionalizarse, pero quizás más democratizada, participativa, fresca y comprometida con el mundo en ese aquí y ese ahora en el que viven, sufren y se mueven tantas masas de población? ¿Es posible ser una iglesia sin encorsetar en las estructuras eclesiales, menos institucionalizada, pero mucho más participativa y con la posibilidad de convertirse en manos tendidas de ayuda, de búsqueda de justicia, de amor y solidaridad incondicional, pero con una dinámica especial que puede superar la labor evangelizadora que en general la iglesia hace fundamentalmente a través de la palabra y con escaso compromiso social, cultural o sin ser mano tendida a los que están fuera?
¿Se puede llamar disidente o desobediente al que, quizás sin mucho pensarlo, rompe los corsés de una iglesia que repite doctrinas que a muchos les cuesta trabajo hacerlas vida? ¿Es coincidente la fidelidad a Dios con la fidelidad a dogmas o preceptos humanos que se pueden encriptar también en las iglesias? ¿Quizás se puede hacer saltar en pedazos ciertas estructuras para llegar más a una iglesia de la gente, de los pueblos, una iglesia fuera de los templos que sea popular y sencilla, pero que esté respondiendo a los mandatos de projimidad del Evangelio?
¿Puede ser parte del cuerpo de Cristo también esa iglesia que no asiste a los templos, pero que son iglesia de plaza, de calle, de mercado, de centros de estudio, de hospitales y de centros de trabajo o, en su caso, solo hay iglesia en el interior de los templos y, quizás también, esta iglesia institucionalizada puede desautorizar a la iglesia que anda dispersa en medio de la sociedad? ¿Hay una iglesia del templo y otra que gira en torno a los hombres en medio de los pueblos, atenta al dolor de los sufrientes y a la que es imposible encerrar dentro de las cuatro paredes de una iglesia?
Son todas ellas preguntas que yo no voy a responder, pero que las dejo ahí para que las veáis y analicéis desde un espíritu abierto, de mano tendida, de acogida y de respeto al diferente… sin que yo desprecie la iglesia local, a la que creo necesaria y la respeto dentro de sus cuatro paredes, aunque éstas sean poco permeables al mundo.
La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.
Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.
Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.
Analizamos las noticias más relevantes de la semana.
Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.
Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.
Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.
José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.
Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.
Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.
Si quieres comentar o