El tweet de Dios sobre la prevención y el daño de la prostituta

La palabra prostitución viene del latín y su raíz está constituida por la preposición ‘pro’, que significa delante, y el verbo ‘statuo’, que significa establecer, poner. De ahí la idea de exponer prominentemente; por ejemplo, un producto para ser vendido en un mercado necesita ser mostrado de forma llamativa, a fin de captar la atención del posible comprador. La asociación que lleva a la idea de prostitución sexual es fácil de hacer, pues la prostituta se exhibe públicamente, como objeto a ser codiciado, para despertar el deseo de los clientes.

Es evidente que, en primer lugar, es la prostituta la que se degrada a sí misma, como persona y como mujer, para a continuación degradar a quien se acerque a ella con el fin de solicitarla; degradación que ya ha comenzado en el hombre que la busca, aun antes de que se produzca el encuentro.

Me llama la atención que las cuatro grandes cadenas privadas de televisión nacionales que existen en España: Antena 3, Cuatro, Telecinco y La Sexta, enarbolan la bandera de la causa de la mujer, teniendo incluso una de tales cadenas una sección especial titulada Tolerancia Cero, para defender a las mujeres de cualquier tipo de agresión. Estas cuatro cadenas no paran de fomentar y promover el feminismo en sus informativos, tertulias, debates y series.

Sin embargo, cada una de estas cuatro cadenas en sus Teletextos acogen una sección para adultos, pero al alcance de menores, donde proliferan los anuncios de prostitución, con títulos tales como: ‘Chicas viciosas – placer garantizado’, ‘Tú pones el límite’, ‘Voy a cumplir tus sueños más húmedos’, ‘Desahógate con nosotras’, ‘Maduras infieles’, ‘Mujeres desnudas en directo’, ‘Estamos deseosas de tener sexo contigo’, ‘Chicas calientes ¡a qué esperas!’. Hay otros títulos con términos totalmente soeces, que evito mencionar. Y todo ello con imágenes explícitas, hasta donde la definición del Teletexto lo permite, para que entre mejor por los ojos, lo que se va alojar en el corazón.

Así pues, tanto Antena 3, como Cuatro, Telecinco y La Sexta no tienen ningún reparo en ganar dinero mediante la prostitución, que es una degradación patente de la dignidad de las mujeres que están metidas en ese sórdido mundo. Esas cadenas televisivas, por un lado, hacen gala de su defensa a ultranza de la mujer, pero, por otro, no hacen ascos a sacar beneficios corrompiendo a la mujer. ¡Qué coherencia! La del maestro que da lecciones a otros, pero no se las aplica a sí mismo.

Durante décadas los grandes y pequeños periódicos españoles, contándose entre ellos a El País, ABC y El Mundo, tenían páginas y páginas de anuncios de prostitución, aunque en sus artículos y líneas editoriales se les llenara la boca sobre los derechos de la mujer. Se trataba también de una incoherente coherencia. Tal vez debido a que, con tal de llevar la contraria al régimen político y social anterior, cualquier cosa era válida.

Como la prostitución vive su época dorada, por el poder de la tecnología, es por lo que hay un tweet de Dios que es preciso tener en cuenta y es el que dice: ‘Dame, hijo mío, tu corazón y miren tus ojos por mis caminos. Porque abismo profundo es la ramera y pozo angosto la extraña. También ella, como robador, acecha, y multiplica entre los hombres los prevaricadores.’ (Proverbios 23:26-28). La prostituta es presentada en dos aspectos, uno pasivo y otro activo. El pasivo lo denotan los símiles del abismo y el pozo; el activo el del robador. Un abismo y un pozo no se mueven, pero son peligros patentes. Un robador o ladrón sí se mueve. Cuando se compara a la prostituta con un abismo profundo, la idea que se transmite es que la caída va a ser muy honda y cuando se compara a la mujer extraña con un pozo angosto, la idea comunicada es que de allí no se puede salir. Hondura y estrechez son términos bien evidentes de peligro mortal. Todavía están frescas en España las noticias sobre el niño Julen, que cayó en un pozo muy hondo y muy estrecho, del que solamente salió muerto. Pero además de ser una trampa pasiva letal, la prostituta es además un activo ladrón acechante, que vigila y busca a su presa, para despojarla de lo más preciado. Por eso, su hacer va a producir una multiplicación de hombres traidores. Traidores a Dios, a sus esposas, a sus hijos y a quien haga falta. ¡Qué virus más espantoso, que destruye personas, matrimonios y familias!

Pero este tweet de Dios nos proporciona también el remedio para evitar sufrir tal daño. Es llamativo que el autor se esté dirigiendo al destinatario del tweet llamándolo ‘hijo mío’, lo cual indica que Dios ha dado este texto para sus hijos. Y a continuación añade los dos grandes mandatos a tener en cuenta, siendo uno ‘dame tu corazón’ y el otro ‘miren tus ojos por mis caminos’. La condición del corazón depende de a quién se entregue. Si se entrega a Dios, será guardado de la prostituta. Si los ojos contemplan y se deleitan en los caminos de Dios, no contemplarán ni se deleitarán en la prostituta, pues lo que los ojos consideran, es lo que el corazón desea.

Una encrucijada de entregas y caminos se abre ante todo hombre, con una elección decisiva: Dios o la prostituta.