La melodía de mi corazón

“La auténtica amistad es como una pluma que acaricia en el día a día y también esa mano poderosa que te alcanza cuando estás en peligro. El verdadero amigo acepta tus luces y tus sombras, tus virtudes y limitaciones. La aceptación es la base de la amistad.”

Era un domingo de verano, ese verano de mi tierra en el que cuando pillamos un día de sol nos volvemos un tanto locos y parecemos lagartos, comenzaba la época de viajes y vacaciones y lo cierto es que había poca gente en la reunión de la mañana; pero una de las cosas que más amo del ministerio y de la vida en general, es poder abrazar con fuerza a mis amigos y hermanos, charlar un poquito…. el tiempo iba pasando, la gente se iba marchando, y nosotros hablando y compartiendo sin parar con unos queridos amigos ademas de hermanos, fue cuando  nos dimos cuenta que el sol calentaba muy fuerte y las cabezas de nuestros esposos con un poquito de falta de pelo, les estaba comenzando a poner nerviosos.

Aquella mañana de domingo, por alguna razón los cuatro estábamos libres de hijos y decidimos venir a comer a nuestra casa, no sin antes pasar a tomar algo fresco en una terracita que estaba cerca y a la sombra.

La conversación se iba animando y nos tropezábamos al hablar, eso que nuestros maridos son ingleses de cuna… pero hacia tanto tiempo y teníamos tanto que compartir. … Cuando estamos juntos, siempre a relucir “Miss Barker”, puedo entender que muchos de vosotros os estéis preguntando de quien estoy escribiendo, era todo un personaje, además de ser una preciosa sierva de Dios que resultaba ser tía abuela de mi esposo… es decir….. yo no la conocí nunca más que por una foto de cuando cumplió 90 años, en una casa grande y preciosa con unas escaleras en donde estaba sentada en lo alto con un inmenso y precioso ramo de flores en tonos pastel, en Bury  St. Edmunds (Inglaterra). Una increíble mujer que había hechos promesas que no rompió jamás a pesar del drama de su vida.

Estaba prometida en matrimonio y en amor eterno con un joven, con el que ante Dios también habían prometido juntos dedicar sus vidas al servicio más excelente que existe, cuando él regresara de tener que participar en la primera guerra mundial, algo que no pudo ser; porque el avión que pilotaba fue abatido por el  ejercito enemigo y perdió la vida para irse con su Señor.

Son muchas las veces que regresa esa vieja y preciosa historia a mi corazón por no sé que razón. Miss Barker no se rindió y cumplió cada promesa hecha que todavía podía cumplir, y convirtió aquella preciosa casa en una especie de hogar para niños hijos de misioneros que servían al Señor en lugares muy lejanos como colonias inglesas en África, incluso en lugares como Argentina o España, donde no podían acceder a una buena educación, universidad… y muchas otras cosas que sus padre no podían darles desde su lugar de servicio. He conocido a algunos de ellos que hoy ya están con el Señor…. Carlos Morris hijo, de Argentina; Betty Puente Dodd, de mi tierra, incluso la mamá de mi esposo, Daisy Eunice Woodford, quien era sobrina de aquella increíble y valerosa mujer de Dios.

Charlamos y recordamos estas cosas y muchas otras, y casi nos echan de la cafetería cuando decidimos que ya era hora de comer; podíamos haber ido a tomar algo a cualquier lugar, pero conservo una preciosa costumbre que heredé de mi madre y de mi abuela, siempre tener algo en casa, por lo que pueda pasar, por quien pueda aparecer sin pensar… y sigo  utilizando esa herencia  preciosa como una especie de legado imborrable, de modo que nos vinimos a casa y disfrutamos a morir con una comida más que improvisada que nos supo a gloria y en donde seguimos compartiendo de todo y más.

Mi esposo tenía que ir a un lugar en la tarde, pero los tres que quedamos y seguimos disfrutando… unas veces llorando, otras riendo…  y como suele ser mi costumbre, terminando con nuestras manos entrelazadas orando al Dios de nuestras vidas entre lágrimas de todo tipo.

Cuando quise ver, mi marido me estaba llamando para decirme que regresaba, y me decía que no paraba de llamarme el esposo de alguien tan especial para mí que … he tenido que parar porque comienzan a aflorar mis lágrimas… Y toda esta introducción, para comenzar a escribir sobre el tema principal de este artículo y la persona tan especial de mi vida para la que me van a faltar las palabras.

Era tarde y en un “plis- plas”, recogí rápidamente y me recompuse un poco y un tanto rápidamente para ir a cenar con muy queridos amigos y hermanos. En mi ciudad, al que le llamaban en tiempos el “Madrid chiquito”, hay muchos lugares abiertos hasta tarde, pero los domingos, cierran muy pronto o no abren en la noche, de modo que decidimos ir a un sitio muy especial para los coruñeses, Betanzos, un lugar que no sé de que modo les sonará a algunos, pero “Betanzos dos Cabaleiros” fue una de las 7 capitales del antiguo reino de Galicia, tiene un encanto especial y siempre hay establecimientos que tardan en cerrar. Su plaza mas conocida y frecuentada es preciosa, y todavía se pueden contemplar vestigios de lo que fue en su momento, además de conservar un precioso patrimonio y seguir siendo realmente especial.

Alguien dijo que un amigo es aquel que conoce perfectamente la canción de tu corazón, y que cada vez que se te olvida….. te susurra al oído su melodía, hasta que comenzáis a cantarla juntos, y eso y mucho más es mi hermana y amiga Loly para mí. Hace muchos años que la conozco y juntas hemos atravesado las montañas más altas y los valles más profundos, hemos reído a morir y hemos llorado juntas, y si tuviera que volver a elegir, siempre la elegiría a ella.

Permitid que recoja algunas frases especiales sobre la amistad:

«Sé lento para entablar amistad; pero cuando ya la tengas continúa firme y constante» Sócrates

«La amistad nace en ese momento en que una persona le dice a otra: ¡qué! ¿Igualmente? Pensé que era el único»

  C. S. Lewis

«El uso constante no estropea el tejido de la amistad»

Dorothy Parker

«La verdadera amistad llega cuando el silencio entre dos personas es cómodo»

David Tyson

«Comprender y ser comprendido son las cosas más hermosas de la amistad»

  Séneca

«Un amigo es aquel que te conoce y te ama de todos modos»

  Elbert Hubbard

El mundo ha dado en pocos años un giro de miles de vueltas con la llegada de Internet y las redes sociales, con todos sus maravillas y desventajas; pero en cuanto a la amistad, creo realmente que sigue siendo lo mismo con diferentes nomenclaturas…

Lo que antes se denominaban conocidos, ahora son contactos, lo que antes eran personas cercanas y queridas, ahora se han convertido en … digamos amigos; pero no encuentro un sustitutivo para ese tipo de persona tan especial para cada uno de nosotros, más que la de siempre, un amigo del alma que siempre habita y va a habitar dentro de nuestro corazón.

Podría decir tantas cosas preciosas de mi amiga Loly, que ni sabría por donde empezar y me quedaría corta, es ese tipo de persona que acude inmediatamente cuando ve que estás sangrando, y es como una especie de búnker donde pueden estar almacenados con toda seguridad cada uno mis secretos más profundos, es sabia,  desinteresada, divertida… y lleva muy dentro de sí al mismo Dios que llevo yo; eso multiplica por mil cada una de las cosas buenas que he ido conociendo de ella y me ha demostrando a lo largo de los años.

Conozco a mucha gente, tengo muchos amigos, y sé bien que mi corazón se puede ensanchar para meter dentro a muchos más que lleguen a mi vida y el Señor ponga en mi camino, pero repito que si tuviera que elegir a alguien, la escogería a ella, a mi Loly; porque he podido probar su amistad y cariño fieles e incombustibles con el paso de los años.

Y no puedo terminar este este escrito, sin presentarte al más grande amigo que existe, es el mío, el de muchos y está deseando ser también el tuyo:

“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer. No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. “

Juan 15: 13 – 16.

Siempre en su amor incomparable y delicioso…