El médico del pueblo

“Un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.”

Gabriel García Márquez.

“En cuanto a la adversidad, difícilmente la soportarías si no tuvieras un amigo que sufriese por ti más que tu mismo.”

Cicerón.

“Saldrás de esta. No será sin dolor. No será de un día para otro. Pero Dios usará este lío para bien. Mientras tanto, mantén la calma y no hagas ninguna tontería. No te desesperes. Con la ayuda de Dios, saldrás de esta.”

Max Lucado

“Bienaventurados los que dan sin recordar, y los que reciben sin olvidar.”

Teresa de Calcuta.

Hace unos días, estuve hablando mucho rato a través de mi móvil, con una queridísima amiga y hermana mitad gallega mitad dominicana. Hace ya unos cuantos años, quiso probar como sería vivir y trabajar en la tierra de su padre, algo que no llegó a soportar debido al frío y al clima de nuestra Coruña que “la mataban” pero pasó con nosotros algo más de dos años, y vino a formar parte profunda de nuestra iglesia. Tuvimos y seguimos teniendo una amistad muy íntima, nosotros y mucha gente de la iglesia; es muy especial, y desde su tierra de nacimiento, hablamos mucho tiempo, lloramos juntas, recordamos muchas cosas, y el tema de la conversación más importante, era como nos encontrábamos los unos y los otros con respecto al tema del Covid- 19.

En medio de una conversación muy intensa para las dos, nos enviamos cosas y ella me envió un enlace a algo de lo que yo no sabía nada, se trataba de un médico cristiano de Santo Domingo, al que le llaman cariñosamente “el ángel del pueblo” o “ el médico del pueblo”, dado su ayuda para los más necesitados, en un precioso país en donde el tema de la sanidad está más que complicado. Estoy refiriéndome a Cruz Jiminian. 

Este médico, es presidente de la Fundación Cruz Jiminian, Fundación que intenta tener compasión por los que no tienen cosas básicas que necesitan, algo como oxígeno en estos momentos, algo que puede que para nosotros en España sea absolutamente impensable.

El enlace y la información que esta amiga me envió son absolutamente fiables, estoy hablando de Listín diario de Santo Domingo y similares.

Este médico hermano, entró una noche donde había dos muertos por el virus, otro ole por los sanitarios de cualquier nación ¿no es cierto? , e intentó fumigar para desinfectar la sala, pero a los pocos días se encontró infectado con el virus, ademas de atravesar dengue, y tener problemas cardíacos... Y no es ningún niño; estuvo trece días entre la vida y la muerte. Humanamente no tenía la más mínima salida; pero es alguien muy querido en un país donde hay mucho cristiano y hubo oración y más oración por él.

Estoy intentando resumir aquel enlace y todo lo que después pude averiguar con mis propias palabras, es más fácil así a causa de giros idiomáticos y demás. 

Él cuenta que se vio metido en un ataúd y muerto, estamos transmitiendo de lo que el dijo, personalmente no sé si esto fue así, o fue una experiencia cercana a la muerte; hay muchas evidencias de esto que todos conocemos.

Este médico cristiano dice que no quería volver, entonces Dios le dijo que tenía que regresar para seguir ayudando y traer un mensaje.

El mensaje dice muchas cosas, pero os lo intento resumir en pocas palabras.

“Entonces…. Ha dicho Dios, vamos a hacer cumplir esto. O ustedes cumplen o ustedes desaparecen. Entonces Dios nos ha dado…. Años para que tomemos esa decisión. Tu ves que hoy mueren mil, mañana van a ser dos mil, pasado cinco mil, después diez mil. No se va a detener esto porque es un asunto bíblico que solamente se detiene con el amor de la raza humana, con el amor a Dios y el arrepentimiento, no hay otra forma….

Aseguró que las cosas irán peor y que no es cierto que los países podrán detener las enfermedades, porque cuando desaparezca el Coronavirus vendrán otras. ¿Por qué? Porque se necesita el arrepentimiento….”

Listín Diario (Santo Domingo)

Cada uno es muy libre de pensar lo que quiera sobre esto que estoy escribiendo, bien documentado y con fuentes fiables. Yo misma, ha habido cosas en las que he puesto muchos puntos suspensivos; porque hay cosas que tomo con pinzas; pero realmente el mensaje, su conclusión, para mi es muy buena. Claro que todo esto son “principios de dolores de parto” pero estoy convencida de que pasará; aunque nos esté haciendo mucho daño, y se lleve por delante a muchísima gente. Pero sí es cierto que el mensaje verdadero que coincide con las palabras bíblicas es...

“Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra".

2ª Crónicas 7:14.

Pensando con mucha calma en todo esto, en todo lo del virus que estamos atravesando, alguien dijo que no hay sensación más espantosa de la de sentir que no puedes respirar, de que te falta el aire y tus pulmones es, como si no funcionasen.

Todo esto me dio vueltas y más vueltas al pensamiento, sí tiene que ser horrible, son tiempos difíciles en los que Dios llama a su pueblo a un arrepentimiento sincero, a un humillarse ante Él para que el mismo Dios sane nuestra tierra.

En la mañana daba vueltas en mi pensamiento lo que es un lema y una clave para mi…

“Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”.

2ª Cor. 12.

Todos sabemos como hace un buen joyero con el mejor de sus diamantes, lo coloca sobre un terciopelo negro, para que así resalte en todo su esplendor el brillo y la belleza del diamante.

En tiempos en los que nuestro Dios nos pone sobre el terciopelo negro, nos prueba más y más…. Entre otras cosas, es para que brille a través de nosotros la Gloria y el poder de Cristo, ante un mundo que necesita una buena botella de oxígeno en todos los sentidos.

Señor, ayúdanos a dejarnos pasar por el fuego de la prueba, sabiendo que tú cuidas de nosotros, a dar todo lo que podemos y en todos los sentidos de lo que tenemos y somos, a ser “el médico del pueblo”, “el barrendero de la ciudad”, o un sencillo hijo tuyo que quiere y desea llevar a un mundo herido de muere, tu verdad, tu Evangelio, tu salvación preciosa y gratuita, con nuestras vidas y con nuestro ejemplo!